2 de marzo de 2010

Sueños

Al finalizar el día, me esperas en casa...
Me abres tu puerta y una sonrisa, generosa y fresca, es tu saludo de bienvenida que me envuelve. Me invitas a abandonar, en el remanso de tus brazos, las tensiones del día.
Me besas... Me besas como inventora de besos (cada día improvisas besos nuevos para mí). Hundes tus dedos en mi pelo y me acaricias.
En una ceremonia improvisada, ritos de serenidad y armonía, me desnudas lentamente.
Analizas cada uno de mis suspiros.
Calibras la intensidad de mis silencios.
Sopesas el sentido de cada mirada....
Tus manos se desenvuelven con soltura firme y decidida, delicadamente, para no abrir más mis heridas...y lo haces con tanta ternura que mis ojos se humedecen.
Me sumerges en agua previamente templada por tu cuerpo.
Paseas tu mirada por la mía y mis heridas cicatrizan al momento.
Me secas con la suavidad de tus dedos y me perfumas con el néctar de miel que nace de tus ojos.
Vuelves a besarme. Besas todo mi cuerpo... hasta que, como un vaso comunicante con el tuyo, mi cuerpo se equilibra en tu calor.
Ahuyentas los presagios ocultos en cada uno de mis poros....y me llevas, levitando, a tu cama.
Te tiendes, al fin, a mi lado. Tú desnuda. Yo desnudo... Y me ofreces el bálsamo prodigioso que reservas para mí entre tus brazos.
Susurras en mis oídos poemas de vida y aliento... Y, aunque no sea consciente, sé que mientras duermo sigues besándome, acariciándome con tu mirar, dibujando, levemente, con las yemas de tus dedos, miles de esperanzas en mi piel.
Haces nacer de tus labios, y me entregas, el maná que me ayuda a comenzar cada mañana. Como un Ave Fénix. Como aquél Jesús que, dicen, se levantaba una y otra vez, aplastado por una cruz, camino del Gólgota, sin saber bien para qué.
Ahora soy distinto... Ahora ya tiene sentido cada amanecer. Tus palabras han sacado de mí todo lo mejor que puedo darte... y te quiero. Te quiero como el loco que en su alucinación de amor explota su cerebro y nadie le comprende...que no sabe si reír, gritar o llorar. Que apenas suspira...y que no sabe volver al punto de partida.
Y mis manos tiemblan con apenas percibir tu presencia.
Y mis ojos se nublan cansados de tanto buscarte.
Y guardo mis besos para ti, uno a uno, tesoros forjados en silencio...que necesito entregarte algún día....cuando encuentre tus labios, de nuevo, en alguno de mis sueños.

5 comentarios:

Tarzánnnnn dijo...

Prólogo, muy bueno. Sabes atrapar lectores y sorprenderlos con inesperados finales.Tendría que destacar tu sueño...pero entre soñadoresss...Un gusto leerte, felicitaciones-tzn

D'MARIE dijo...

Prologo.¿Habra distancia de la realidad? o la vida toda es un sueño?.Precioso!!
Besiss

Mayte® dijo...

A mi me tienes atrapada con tus relatos. Vuela mi imaginación y me veo inmersa en esas fantasias que también nos describes.

Gracias por compartir sueños

* Inés * dijo...

Tu más ferviente admiradora se queda sin palabras.
Tu amiga en la distancia se emboba con tus sueños, desde un rincón.

Qué decirte?

No sé, no puedo.

Rosso dijo...

Muy bonito Prólogo, y sé bienvenido a este rincón de Aquí con mis amigos, donde nos será de un gran gusto leer estos escritos que nos dás y que gustosoo leemos.Decirte que, nadie sabe donde acaban los sueños, al fin y al acabo, todos somos un sueño.
Un abrazo-

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...