22 de marzo de 2010

ENTRE AMIGOS III


ENTRE AMIGOS lll

Ramírez, fue el primero en llegar esa noche al bar. Tomó el diario vespertino, a la espera de sus amigos. Como ex comisario, lo que más llamaba su atención eran las crónicas policiales. En ellas, encontraba siempre nombres de delincuentes conocidos, o ex subalternos ascendidos en jerarquía,a quienes la prensa reflejaba por operativos realizados. Más de una vez se le oyó decir: “hum…pobre policía, con éste como comisario…je, je”. Pero no se extendía más que eso.
Silva y Petrocelli llegaron juntos, y se instalaron en su ubicación de siempre. Momentos después, O´Connors hizo lo mismo. Mirando hacia la puerta de entrada, Ramírez preguntó, cerrando y doblando el diario:

-¿Che, supieron algo del Gallego?

-No, nada -respondió Silva, con cara aburrida – Lo llamé por teléfono y no contestaron. Luego pasé por la casa y estaba todo cerrado, puertas y ventanas.

-Raro ¿no? La esposa siempre está –dijo Petrocelli, introduciéndose el meñique de la mano derecha en la oreja, tratando de eliminar alguna picazón interna molesta. O´Connors, con la vista buscaba al mozo, seguramente ya con sed.

-Esperamos un rato más, para pedir. Veremos si llega el Gallego ¿les parece? –dijo Petrocelli, siendo observado por O´Connors, con un dejo de angustia.

Para cuando Lafuente ingresó al bar, ya el mechón de pelo gris de O´Connors, apenas le dejaba ver. Silva hacía esfuerzos por no estornudar. Petrocelli consultaba el reloj, ya que su joven y bella esposa había salido con una amiga a pasear, y hacía cálculos de si ya habría regresado a la casa. Ramírez, hacía esfuerzos para que el Inglés no siguiera bebiendo. Cuando lo vieron, sonrieron al esquelético cuerpo que avanzaba hacia ellos.

-Gallegoooooooo… ¿dónde andabas? –preguntó Petrocelli, extendiéndole la mano.

-Salí de paseo con la patrona. Fuimos a pasear por Palermo, después de treinta años- dijo sonriente Lafuente, apoyando sus manos, una en el respaldar de la silla de Silva, la otra, en el de la silla de Ramírez. No se sentó, ni dejaba de sonreír.

-Ché, ¿no te sentás? –dijo extrañado Silva, apretándose una vez más, la nariz con dos dedos.

-No, no…esta noche no. Voy a ir temprano a casa. Quiero terminar el día con mi viejita. Vine porque quería saludarlos. Y de paso…esta noche pago yo. Invito yo.

-¡Dejate de joder, que el Inglés se tomó diez whiskys ajajá!...más dos Camparis míos, tres gins de Silva, y dos Cinzanos de Petro. Es mucho.

-Déjenme invitarlos. Tuve un día feliz de cumpleaños y quiero homenajearlos. Ya mismo pago en la caja y me voy.

Mientras Lafuente se encaminaba hacia la caja, los amigos se miraron y encogieron los hombros, mirándose entre ellos, menos el Inglés, que buscaba al mozo nuevamente.

-¿Cuánto es lo que se debe en la mesa nuestra? Todo.

-Ochenta pesos.

-¿Nada más? Si el Inglés solo tiene diez whiskys

-El Inglés, Lafuente, no tiene diez whiskys…solo dos. Más de esos nunca le servimos. En realidad, tenemos preparada una jarra con té, con el color aproximado al del licor. Le agregamos hielo, y eso toma. Ni se entera el pobre. Sino, ya habría muerto hace rato. ¿Me explico?

¿Cómo no entender? Con una sonrisa, pagó. Alzando una mano, saludó a sus amigos, no sin dejar de echarle una mirada compasiva a O´Connors. Con paso vivo se dirigió a la salida. Ya en la vereda, oyó el primer y estruendoso estornudo de Silva.

7 comentarios:

margari dijo...

Buenas noches,TARZÁN.
Ciertamente,echaba de menos ya,uno
de estos capítulos,emocionantes.
De novela,estas tardes,grises de taberna,entre amigos,fascinante.
Esperando el próximo, en breve.
Gracias.
un saludo
margari

Scarlet2807 dijo...

Que fácil y ameno resulta leerte.

No has pensado en escribir un libro???...tendrías mucho éxito.

Un beso, Scarlet2807

Mayte® dijo...

jajaja..
Por la cuenta que te trae, no me lo mates, aunque tus finales simpre me dejan queriendo continuar.
No tardes con el siguiente eh! me tienes más que expectante con esta historia y lo del té. buenisimo..jajaja

Cariños (Mayte)

Soñador dijo...

Muy bueno de verdad , que esta suceción de relatos que nos escribes , me esta atrapando , como algo que me parece una especie de aventura..entre estos amigos , muy interesante y escribes genial, atrapas cada dia con un capitulo de estos amigos tan inquietantes.Gracias

monpita dijo...

no sé que pasó que no salio mi comentario de ayer, solo decia.. quieroooooooo massssssssssssss... ya me encariñe con los personajes..me encanta esta secuencia.mon

Miranda dijo...

Tarrrrrrrrrrrrrr:

Mira que me tenías con el alma en un hilo, menos mal que el gallego continuó dando rienda suelta a tus relatos.

Gracias por compartir.

Abrazos afectuosos y besitos a la distancia.

* Inés * dijo...

Tzn, te leo... te leo tarde, pero vengo, me paro, respiro, sigo, prosigo y oigo tu voz encantadoramente desconocida, contándome este relato.
Me gusta mucho cómo escribes, lo que me cuentas y que lo compartas.

Gracias, te leo siempre, lo sabes.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...