¿Quien no conoce los símbolos de Halloween? Las brujas, los fantasmas, las calabazas, las hogueras y la expresión trick or treat (“travesura o golosina”), con la que esa noche los niños amenazan a sus vecinos para que les den golosinas. Pero ¿qué hay detrás de esta celebración?
Halloween también se conoce por el nombre de All Hallow Even, es decir, víspera del día de Todos los Santos. Sin embargo, este nombre supuestamente cristiano oculta orígenes que están muy lejos de ser santos. De hecho, los entendidos dicen que esta fiesta se remonta a un tiempo muy anterior al cristianismo: la era en la que los antiguos celtas habitaban Gran Bretaña e Irlanda. Estos utilizaban un calendario lunar y dividían el año en dos estaciones: los meses oscuros de invierno y los meses claros de verano.
En la noche de luna llena más próxima al 1 de noviembre celebraban la fiesta de Samhain, término que significa “Final del Verano”.
Dicha festividad, que señalaba el comienzo del año nuevo celta, tenía lugar al final del verano, una vez recolectada la cosecha y cuando los rebaños y las manadas ya habían sido recogidos de los pastos y se encontraban en los cercados. Los celtas creían que, como los días se hacían más cortos, era necesario reavivar al Sol con una serie de ritos y sacrificios.
Como símbolo de la desaparición del año viejo, se apagaban todos los fuegos y, para inaugurar el año nuevo, se encendían hogueras sagradas de las que todos los miembros de la comunidad tomaban brasas para volver a prender la lumbre de sus hogares.
Según la creencia popular, en la fiesta de Samhain se abría el velo que separaba el mundo humano del sobrenatural, y los espíritus, buenos y malos, vagaban por la Tierra.
Como se pensaba que las almas de los muertos regresaban a sus casas, las familias sacaban comida y bebida para sus visitantes fantasmales con la esperanza de apaciguarlos y protegerse del mal. De modo que cuando hoy día los niños disfrazados de fantasmas o brujas van de casa en casa en Halloween amenazando con una travesura si no se les da una golosina, están perpetuando inconscientemente los antiguos ritos de la fiesta de Samhain.