31 de octubre de 2010

Las Ratas

Me ha hecho reflexionar el escrito sobre la confianza de Manasés y, lo primero que me viene a la memoria, son las ratas. Y no hablo de las de cuatro patas sino de las de dos, de las que, coloquialmente, podríamos llamar "personas rata" aunque el calificativo de persona no se lo merecen.

Estas "ratas" son capaces de todo con tal de dañar o conseguir cualquier objetivo, normalmente tan sucio y repugnante como ellas o como sus costumbres.

Son las que son capaces de enviar anónimos, de levantar falso testimonio contra quien sea, de minar la confianza entre dos personas o de juzgar la moral de cualquiera cuando ellas son el paradigma de la amoralidad y, hasta incluso, son capaces de suplantar la personalidad de cualquiera con tal de hacerle daño, de pisotearla, de destruir amistades, amores, lo que se les ponga por delante porque por algo son omnívoras.

A veces, sólo a veces, consiguen lo que se proponen o, por lo menos, siembran dudas y hacen daño temporalmente pero, otras veces, las ratas son pisoteadas y lo son con la fuerza de la lógica, de la razón, de la confianza, de la amistad y del amor. Hieren, ¿qué duda cabe?, pero, en su fuero interno, saben que tienen los días contados porque, cuando topan con sensatez y con sentimientos fuertemente arraigados, no les vale su envidia y su maldad.

Hace tiempo publiqué un poema a este respecto, lo titulé "Paloma herida" y hoy me apetece reproducirlo de nuevo aquí:


Ví a una paloma llorar
por sus alas destrozadas
se las rompieron palabras
que nunca debió escuchar

se las rompieron las voces
de animales sin moral
y el motivo fue ancestral
tan viejo como los bosques

tan duro como el metal
el motivo fue la envidia
la fuente de todo el mal

mirando sus feas patas
las ratas de alcantarilla
le envidiaban sus alitas

y decidieron vengarse
sin causa a la que vengar
pero eso no es que importase

lo importante era dañar
a aquella pobre paloma
porque ella podía volar

expandieron mil mentiras
en el bosque que habitaban
inventaron mil afrentas

se creyeron sus mentiras
se invistieron de justicia
y la atraparon por detrás

sujetándola entre varias
le destrozaron sus alas
aquellas ratas malditas

dejándola malherida
la creyeron acabada
desolada y abatida

la palomita lloraba
y miraba sus alitas
dolorida y agotada

pensó en nunca más volar
pero ganarían las ratas
y sacó fuerzas de amar

de saberse bien querida
y aparecieron sus armas
y, con ellas revivida,

las lágrimas que vertía
le curaron las heridas
y supo que volaría

por encima de los bosques
y a salvo de la maldad
e invisible a los ataques

luego llegó la mañana
y con ella el nuevo sol
la paloma renacida

empezó a mover las alas
al principio le dolían
terminó por dominarlas

alzó su vuelo exultante
rumbo a su nido de amor
allí estaba ya impaciente

su palomo mensajero
angustiado por la ausencia
la acarició con esmero

la cubrió de mil caricias
la envolvió en un tierno abrazo
y mientras daba las gracias

por tenerla ya en su nido
juró protegerla siempre
del ataque incomprendido

10 comentarios:

Mayte® dijo...

Jamia, no podías haber escrito de otro bicho menos asqueroso?. Me da repelúss

Besos

María dijo...

Anda que a mí ¿no ves que no he puesto ni foto?

Besos

Rosa Mª Villalta dijo...

María, gracias por tu aporte tan bueno. A mí me ha gustado muchíiiisimo y por tan buena capacidad que tienes para escribir.
Muchos besos. Rosa.

Scarlet2807 dijo...

Cúanta verdad encierran tus palabras y tu poema María...
De verdad todas las ratas son asquerosas, tanto las de cuatro patas, como las de dos...
Un beso, Scarlet2807

wpaa. dijo...

Nadie mejor que tu lo podia haber dicho mejor.
Totalmente de acuerdo en todo ,has puesto en letras los pensamientos de muchos.
Mucho se ha hablado sobre esto ,pero por desgracia la envidia y los celos convierten a algun tipo de personas en ratas de dos patas.
El poema es precioso y viene , muy a cuento .
Un beso
wpaa.

Salva X dijo...

Por desgracia sigue habiendo demasiadas ratas alrededor.
Deseo que tu denuncia y tu poema las pongan en fuga.

BONBOM dijo...

María si las pudiesemos hacer desaparecer a todas sean de la escie que sean.

Seria maravilloso, pero lo veo dificil.

Te quedo genial como siempre,

Un beso guapa

D'MARIE dijo...

Pobre animalitos,no dejan de ser feitos,pero parte de nuestro entorno..Besis

Carmen dijo...

Buena denuncia, muy buena y el poema igual.

Un beso

Alejandro dijo...

Te doy la razón, son una plaga que hay que exterminar.

Un saludo

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...