3 de marzo de 2010

GAL COSTA

Mi primera esposa, que supo ser sensual, comenzó a odiarme, creo, cuando descubrió mi gusto por Gal Costa. Enfermó de celos. Decía que cuando la escuchaba –a Gal Costa, no a ella-, mis ojos brillaban distintos, que adoptaba gestos solemnes y tontos, que me ponía trascendental y necio, que hasta se podía oír a distancia el latir de mi corazón. Que todo eso sucedía especialmente, cuando sonaba “Un día de Domingo”. Una exageración, por cierto. Nunca quise decirle, que ella –mi primera esposa-, cada vez que escuchaba a Gilbert Becaud, en “Nathalie”, en francés, más parecía deslizarse por la Plaza Roja, de Moscú, con cara de boba, que por el comedor de la casa, observando mi desorden.
Mi segunda esposa, que supo ser sensual, no opina lo mismo. ¿Será que cuando la escucho – a Gal, no a ella -, meto mis manos en los bolsillos, y ahora uso lentes con cristales oscuros, espejados, además de manejar mejor mis emociones?

8 comentarios:

D'MARIE dijo...

Sos increible!!pequeñas datas rutinarias son todo un espejo de la vida.La descripcion del relato,tiene ese sabor de la existencia en si..Buenisimo!!
Besis

Mayte® dijo...

Tus relatos e ironías me hacen sonreir. Cómo decís en tu tierra, sos un divino. jajaja.

Gracias por compartir momentos compi.

Besitos a la distancia

Anónimo dijo...

Tarzán, venite a conocer mi sitio, yo ya pasé por tu bello blog.
Mi sitio es un homenaje a Gal Costa (www.galmariacosta.com.ar) y si tenés facebook, por favor adherime: http://www.facebook.com/profile.php?ref=profile&id=100000760862868
que por allá está Gal también, pero en persona.
saludos
buen blog!!!

Karina

Tarzánnnnn dijo...

Karina, si visité tu sitio. Me encantó. Veré lo de face, si es posible. Gracias. Perdón a los compañeros de blog por usar este medio. No halle´otro para dar respuesta a Karina.-tzn

* Inés * dijo...

Simplemente realista, esconder las emociones enmedio de la rutina y la incomprension de quien no entendía.

Me encantó tzn!

Margari dijo...

tarzánn.Me encanta tu forma de escribir.Escueta limpia.explícita en breve espacio, dices mucho.
Me fascinan tus minicapítulos
Por supuesto, los preferiria más largos.
Gracias por ellos
un saludo

Rosso dijo...

Los ojos delatan, creo que son los unos que hablan sin que nadie los oiga, relato corto pero esclarecedor, me gusta tu manera de hacer.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Tus esposas supieron ser sensuales pero no supieron creerselo... La primera, por celosa... qué temía??? Y la segunda, por dejada... Las lentes no harán sino aumentar (como hacen con lo que miran) el brillo de esos ojos... el brillo que nace del corazón y sale por los ojos nunca merma. Encantador tu relato... en fondo y forma... me fascinan las repaticiones y las palabras sonoras. Me fascinas, ya lo sabes. Casandra

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...