17 de marzo de 2010

Susurros de silencio

Hay susurros que dan paso al sonido del silencio,
palabras que se inventan al acariciar la piel.

Risas acalladas por los besos de una boca
sensaciones infinitas inmersas en placer.

Brotan nubes de colores en un campo de sueños,
unas miradas fundidas encadenadas al deseo.

Mil cielos que emergen de sueños vividos,
éxtasis de cuerpos que desnudan su alma.

Es el compartir de sueños, compartir un alma,
fundirse en un cuerpo...

8 comentarios:

Soñador dijo...

Qué bonito y cuanta ternura en estas bellas letras tuyas Mayte,leerlo y soñarlo es facil, cargado de emociones y llenas de sentimiento , de verdad me gustó mucho.Gracias

Scarlet2807 dijo...

Que ocurre?????, hoy todos se han puesto de acuerdo, para estremecerme el alma???
Muy bello Maite, te felicito!!!

un gran beso...
Scarlet2807

margari dijo...

Mayte, que bello el compartir de los sueños.De almas, en cuerpos fundidas
El silencio,que nace de un susurro.
Besos por risas aplacados
Bellisíma poesia,niña,preciosa
Como siempre un placer leerte
Un abrazo,y un beso fuerte, fuerte
Margari

D'MARIE dijo...

Que bonito Mayte!!Y que bueno es saber que dentro tuyo,salen mariposas de colores que se convierten en letras de amor!!
Bessiss

* Inés * dijo...

¿Qué puedo decir
de una noche de amor,
hecha sueño con mil susurros,
que puedo añadir,
si el baile de los besos,
plasmaste con la belleza
de los tonos de tu alma?-

Solo puedo añadir
me ha encantado.

Gracias, desde mi lado.

Unknown dijo...

Compi...volviste al pincel ¿no? Una delicia, nena. Me encanta leerte. Supongo que sabes de la musicalidad de tus escritos. Por lo tanto no digo nada. un besito, Chiqui- tzn

Miranda dijo...

Me fascina leer a esa Mayte tierna, apasionada, enamorada, robandome suspiros por sus escritos y dejándome sin palabras.

Besitos.

rafa dijo...

mayte, palabras y frases tan "vivas" y naturales que las siento propias. gracias

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...