24 de septiembre de 2010

¿QUIEN ES EL ASESINO? II


 Siguiente día, ocho de la mañana, sede de la policía criminal, segundo piso.

  Con la documentación aportada por el agente 084 y con un gran vaso de zumo de tomate en la mano, se halla ensimismado el inspector “Fibo” Es un hombre de mediana edad, moreno, de complexión atlética, semblante duro, con las huellas marcadas en su rostro por una vida que no ha debido ser fácil, con fama de resolver cada uno de los casos que le han sido asignados, de una manera muy peculiar y diferente a los demás inspectores, lo que le ha ocasionado problemas para el ascenso que todos saben que se merece.

   Levanta la vista después de analizar todos los datos, se alza y se dirige a la salida de su despacho dirigiéndose a un agente, le hace saber que necesita que localicen al agente 084 para que se entreviste con él.

   No ha pasado media hora y se oye unos golpes en la puerta del despacho.

-Adelante.
-Con su permiso señor inspector,soy el agente 084.
-Tome asiento.
- He leído su informe de ayer y le felicito, ha tomado usted las medidas y las manifestaciones de esas personas muy acertadamente.
-Gracias.

-¿Cómo se llama usted?
-Matías, señor.
-Bien Matías, quiero que me diga las sensaciones que tuvo usted ayer cuando tomo las declaraciones a todas estas personas.
-¿mis sensaciones?
-Sí, ¿que pensó mientras observaba el lugar donde se encontraron esas ropas? ¿que sensación tuvo ante el pastor y los demás con los que se entrevistó ayer?.
-En el lodazal donde estaba la ropa, tuve la impresión de que algo había ocurrido, no se como explicarlo, creo que la ropa no estaba allí por accidente de la forma en que la encontré, pensé que alguien las había colocado por algún motivo.
-¿Con qué objeto cree usted?
-No lo se señor, pero estaban alejadas lo bastante para que los animales no la destrozaran más, como si ya fuese suficiente prueba de lo que había pasado.
-¿Cree que los cochinos se han comido a la persona que llevaba esa ropa?
-Usted sabe señor, que los cochinos con hambre se pueden comer lo que sea, incluido una persona, pero lo raro es que no había rastros de huesos, que es lo más lógico, si hubiera pasado algo de eso.
-Tendremos que esperar el análisis de la científica, bien, y el pastor,¿que le pareció?
-Estaba muy tranquilo y es lo que más raro me pareció, además, nos avisó primero a nosotros en vez de al capataz o administrador.
-Muy bien Matías, buena observación.
-¿Y los demás?
-El mayordomo muy tranquilo y muy seco, como si le hubiese molestado que fuéramos a la finca, pero muy correcto y el administrador muy amable y dispuesto para ayudar.
-Eso es todo Matías y gracias, ahora a esperar los resultados de la científica, si no aparece el señorito tendremos que seguir con la investigación, en tal caso, le pediría a usted se uniera a la misma, ahora continúe con su servicio.
-Gracias señor, será un honor trabajar con usted.
Diez de la mañana, despacho del inspector Fibo.
-¿Se puede señor inspector?
-Adelante Matías, ¿se le ha olvidado algo?
-No señor, pero se acaba de recibir una llamada de la finca “La Floresta”, esta mañana ha aparecido muerto el mayordomo en el interior de su habitación, según parece han comunicado que se ha asfixiado por gas mientras dormía.
-¿cómo?
-Si señor, al parecer se ha dejado abierta la bombona de gas.
-Que raro me suena todo esto, primero la ropa, el señorito que no aparece y ahora el mayordomo.
-Así es señor.
-Bien, trasládese allí, que la científica realice la inspección de la habitación y que el cadáver sea trasladado para su autopsia y me imagino que estará el capullo del Juez de paz, si pone algún impedimento, le dices que la investigación la llevo yo, y me lo comunica inmediatamente para darle cuenta al Juez de Instrucción.
-Bien señor.
-Y otra cosa Matias, intenta hablar con la dueña de la casa y con el administrador de nuevo y le pides el tipo de sangre del señorito, le preguntas también si han mirado en el interior de su habitación, por si falta algo, por ejemplo, maletas, documentación, lo que sea que pueda faltar de la misma, así como si está la ropa que es parecida a la que se ha encontrado.
-Bien señor.
Continuara………

7 comentarios:

Scarlet2807 dijo...

Fibo, buenísimo!!!!!, al más puro estilo de novela policíaca, ya no creo que el culpable sea el cerdo, no no, como en toda novela que se precie de buena, será el que parezca más inocente,
¿sabes que es lo que más me ha gustado?
la descripción del inspector Fibo, jajajajajajjajajaj...¡¡¡ COMPLEXION ATLETICA!!! muy acertado.
Besitos, Scarlet2807

D'MARIE dijo...

Interesante..de verdad me gusta..besis

María dijo...

Vamos, yo que estaba dispuesta a exculpar al cerdo y cargarle "el muerto" al mayordomo y ahora va y se lo cargan a él. Pero lo que sí está claro es que el mayordomo sabía algo, por eso lo han asesinado.

Me gusta esta historia (desde pequeñita he sido fan de Agatha Christie, Conan Doyle, etc.).

Besos

Mayte® dijo...

Yo estoy leyendo con una ojo, joé que me estás acojonando.

Esta faceta tuya donde la tenías guardada?. Me está fascinando leerte y mira que soy tu fan más crítica.

Un abrazo

SalvaX dijo...

si no es el cerdo ni el mayordoma, a lo mejor es el comisario....

LIA50 dijo...

Espero con inquietud la próxima entrega, y me encanta leerte de esta manera, suspenso, intriga, lo haces bien...pero claro como no hacerlo si eres Fibonacci...Un besote Lía.

BONBOM dijo...

Fibo, jolin yo como María pensé que seria el mayordomo, los cerdos pobrecitos, si tienen hambre pues...... tendran que comer no??.

Bueno, en serio me gusta muchisimo, ya sabeis que los de misterio son mi preferidos, asi que si ( este trasto) no se me estropea mas, y me deja, espero poder leer todas las entregas.

Un beset

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...