28 de septiembre de 2010

FRENTE AL ORDENADOR

Hoy estoy demasiado triste y abatida como para escribir poemas. Estoy frente a mi ordenador, él y yo sólos y sin saber qué decirnos. Odio estar con los ojos abiertos, respirar, sentirve viva, lo odio.
Me siento sóla en este inmenso mundo en el que todo son obstáculos y soledad, mucha soledad.
Me siento ya demadiado débil, sin fuerzas, sin motivo alguno por el que estar aquí.
Frente a mi ordenador, me pregunto, y hoy... ¿de nuevo, para qué vivir?.
No he sido suficientemente valiente para dejar la vida, y no soy suficientemente valiente para afrontar la vida.
Y no quiero ya que me hablen de terapias, ni de terapeutas. Muy buenas personas, no lo niego, pero en los momentos más críticos, en los momentos en los que no ves un poco ni de luz, es cuando menos se tienen.
Yo ya no confío en nadie. Todo son palabras, palabras que no son realidad.
Ya no tengo esperanza de salir de este pozo sin fondo, en el que cada vez más hundida estoy en la oscuridad.
Ya no quiero palabras de apoyo, preciosas, pero que demasiado entristecido está mi corazón.
Mi corazón, mi alma, están rotas, ya no puedo caminar.
Hoy me arrastraré de nuevo al trabajo, sin gana alguna, esperando que pasen las horas, para de nuevo volver y poderme dormir y acostar.
Hoy me arrastraré de nuevo en la vida, dejaré que pase cada instante sin sensación alguna, mas que de angustia y ansiedad.
Ya no puedo con esta tortura, ya no puedo seguir existiendo. Lo que no sé es porqué soy tan cobarde. Si tuviera la valentía de no seguir existiendo sería la mejor solución para todos.
Yo no deseo seguir viviendo, odio la vida, odio estar respirando.
No me acepto a mí misma, porque ningún valor tengo. No acepto nada que venga de mí.
Y odio que se me diga algo positivo, porque nada es cierto.
En fin, ordenador, ya te he cansado suficiente, sólo estamos tú y yo. A nadie molesto, a nadie hago daño, por lo menos eso creo.
Tengo mucho dolor hoy, demasiado. Me acostaré hasta que den las siete, si es que consigo de nuevo conciliar este sueño, y de nuevo... con inseguridad y mucha angustia... al trabajo.

Autora: Rosa Mª

8 comentarios:

LIA50 dijo...

Rosa, tu tristeza me ha llegado muy profundo,sé que no hay palabras que pueda decirte para consolarte, nadie está en tus zapatos, sólo sé que si la persona que amé hubiese tenido la oportunidad de vivir, como sea en el estado que sea por los minutos, horas, meses, que hubiese podido, le habría agradecido a Dios por tenerlo, y desde entonces me preguntó porqué, las personas que te quieren querrían tenerte a su lado, como sea, y tu alma Rosa vive y es libre, y viaja y sueña, y es hermosa...Besos desde mi corazón Lía.

FIBO dijo...

Muy bonito Rosa, pero demasiado triste para leer.
Un besote

Mayte® dijo...

Rosa, no sé que decirte que no te haya dicho ya.

Espero que consigas superar esa depresión nena.

Un beso

María dijo...

Rosa, he estado dudando entre escribirte esto o no pero lo voy a hacer.

Lo difícil no es quitarse de enmedio sino seguir existiendo y hacerle frente al dolor y la adversidad, echarle un par a la vida y aprovechar lo poco o lo mucho de bueno que te ofrezca.

No hay ninguna valentía en "no seguir existiendo" como tú dices porque, si lo haces, tú dejarías de sufrir pero ¿has pensado en el sufrimiento que generarías en las personas que te quieren?, ¿has pensado en todo lo que te vas a perder?, ¿has pensado en todas las personas que te echarían de menos? ¿en los poemas que dejarías sin escribir? y tantas y tantas cosas que, por razones obvias no voy a enumerar aquí.

Muchas veces el dolor, tanto el físico como el del alma, es insoportable ¿qué me vas a decir a mí que yo no sepa? pero mira hacia atrás, mira por ejemplo a esos niños de Africa muertos de hambre y enfermos de sida y, sin embargo, con una gran sonrisa. Mira a esas personas que han perdido las piernas en un accidente y sin embargo juegan un partido de baloncesto sentados en una silla de ruedas.

Cambia de terapia o terapeuta, ajusta tus niveles de serotonina, asómate al mundo, agárrate a un razón para existir, aunque sea pequeña y, cuando la hagas tuya, agárrate a otra y verás como merece la pena vivir, siempre, aunque escondido, hay un motivo para ello.

Besos

wpaa. dijo...

Me quedo sin palabras al leerte, no se cual serian las plabras màs adecuadas,pero lo que si se es, que por muy fuertes que sean las tormentas , simpre vuelve a brillar el sol de entre las nubes.
Que respirar el arma de una rosa ,es uno de los placeres de la vida ,y que mirar a tu alrededor y ver tanta gente que te quiere da fuerzas ,paea seguir adelante.
Desde mi distancia , recibe un fuerte abrazo de amistad.
Un beso
wpaa.

wpaa. dijo...

Me quedo sin palabras al leerte , no se cual serian las palabras màs adecuadas ,pero lo que si se, es que por muy fuertes que sean las tormentas , siempre vuelve a brillar el sol de entre las nubes.
Que respirar el aroma de una rosa ,es uno de los placeres de la vida ,mirar a tu alrededor y ver tanta gente que te quiere da fuerzas para seguir adelante.
Desde mi distancia , recibe un fuerte abrazo de amistad.
Un beso
wpaa.
P.D Perdon por la repeticion del comentario pero me fallan a veces las letras del teclado.

Scarlet2807 dijo...

Rosa, yo tampoco sé que decirte que no te haya dicho.
Solo que te quiero mucho y que si me necesitas sabes donde encontrarme...
Un beso grande, Scarlet2807

SalvaX dijo...

¡Yo si se que decirte!:
Que no hay derecho a que te expreses así con ese derrotismo, no es justo.
Eres una persona estupenda, culta, inteligente, sabes escribir muy bien y expresar tus sentimientos.
No sea tonta, si has caido en un pozo pide ayuda, ayuda profesional (médica o psicológica) y ayuda moral, amistad, apoyo y calor humano.
Seguro que tienes familiares, amigos, compañeros, gente que te apreciaa, que está a tu alrededor y dispuestos a echarte una mano.
Y, además estamos todos los de aqui, "los pitufos" invisibles que te estamos dando ánimos cada día.
¡No nos digas esas cosas, que no las merecemos y nos ponen de mala "milk"!
Doscientos treinta y seis besos (aproximadamente)

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...