19 de septiembre de 2010

La historia de lo nuestro

voy a contar la historia de lo nuestro
del amor que nos une para siempre
de ese que a veces me provoca fiebre
tan sólo con acariciar tu rostro

voy a decir que somos uña y carne
y que jamás podremos separarnos
porque eso sería como morirnos
y es imposible para lo perenne

diré que cuando pase mucho tiempo
llegará un día en que no tengamos cuerpos
ellos serán ceniza en cualquier campo

pero también diré, cariño mío
que nuestras almas volarán unidas
la eternidad será nuestro gran premio

10 comentarios:

FIBO dijo...

Que decirte María,sólo como siempre envidiarte por el amor que desprendes.
Un beso casto

Mayte® dijo...

María, ahora entiendo el porqué de la belleza de tus escritos.

tener comunicación directa con el "espíritu santo", debe dar para esto y más.

Un besote niña

SalvaX dijo...

Excelente, creo que a todos nos gustaría tener un amor como el vuestro.
Es muy dificil encontrarlo y mas aun conservarlo sin que el viento de los años llegue extinguir su fuego.
Mis felicitaciones a ambos.

Rosa Mª Villalta dijo...

Me encantó María. Muchas gracias por compartir tan hermoso poema.
Disfruta de este domingo.
Con todo cariño, Rosa.

wpaa. dijo...

Cuando mi voz calle con la muerte , mi corazon te seguira hablando y cada dia te llegaran los ecos de mis te quiero.
Esa frase ,se la repeti a alguien por activa y por pasiva a alguien ,por eso comprendo tu amor y tu pasiòn ,me has emocionado como siempre.
Eres estupenda.
Un beso
wpaa.

Scarlet2807 dijo...

Ese hombre debe de estar loco con tanto amor...
Eres divina María y escribes precioso.
Un beso, Scarlet2807

PD: Te quiero mucho , le darías un beso de mi parte a tu madre ¿si?

María dijo...

Por supuesto Scarlet, muchísimas gracias.

Besos

María dijo...

Muy bueno Tagore, Wppa, a mí también me gusta. Gracias.

Besos

LIA50 dijo...

María, como siempre, vives el amor como se debe, me alegro por ti y por la maravilosa forma de expresarlo. Besos Lía.

* Inés * dijo...

Íntimo abrazo, de pasión manifiesta, con amor maduro, volando junto a él, en tus fantásticos sonetos.
Eres grande María y por donde pasas dejas huella elegante y sincera.
Gracias, siempre.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...