19 de septiembre de 2010

NO ME DEJES SIN TÍ, AMOR (III)

Y el tiempo ha pasado sí,
y tú, amor, me sigues acompañando,
sin necesidad de fusionar ya nuestros cuerpos,
sin saciar ya nuestra sed de placer ahora consumado,
sin buscar esos susurros ya tan dulcemente escuchados.
Y ahora son nuestras miradas, nuestros gestos,
quienes hablan por sí de nuestro gran encuentro,
de aquellos días en cuyos instantes nos perdíamos,
tras aquellos suspiros tan ardientes y logrados.
Y el tiempo ha pasado sí,
pero ahora, amor, vemos con nostalgia y alegría,
que durante todo este tiempo fuimos uno de dos,
que ya no necesitamos el placer de nuestras caricias,
que ya son nuestros latidos los que nos dan ese amor,
pues el día que no sienta esos latidos, amor mío,
ese día, mi corazón ya saciado,
de cenizas se cubrirá ya sin ser aquél que fue llama,
mas tan sólo esperaré el momento, amor mío,
en que dejando de latir este corazón ya vacío,
tú y yo, volvamos a ser uno de dos.
Y el tiempo... nos habrá demostrado, amor,
que conseguimos lo que un día soñamos tú y yo.

Autora: Rosa Mª

5 comentarios:

María dijo...

He leído las tres etapas de ese amor antes de comentar y he decidido que te haré un comentario único para los tres. Has relatado con gran maestría y sensibilidad las diferentes etapas de un amor, el amor naciente, cual si fuera un niño, el amor pleno, pasional y de adultos y, por último, el amor sosegado, el de aquellos que han vivido mucho juntos y saben que, aunque se acerque el final de lo terrenal, lo suyo será eterno.

Emocionante.

Besos

SalvaX dijo...

Comento los tres escritos, me parece un historia encantadora, hermosísima y muy tierna.
Si tu amor es así, ¡Felicidades!

wpaa. dijo...

Que apasionada y bonita historia de amor.
Tambien te comento por tres , y por tres veces gracias por hacerme pasar unos momentos de paz ,leyendote .
Un beso
wpaa.

Mayte® dijo...

Gracias Rosa

Maravillosa manera de exponer y de narrar una historia tan bella.

Te dejo un beso grande

* Inés * dijo...

Me estás encantando, desde que comencé a leerte.
Si tus comienzos son tan imponentes, quiere eso decir que llevas mucho tiempo escribiendo y dominas el difícil arte de expresarse bonito y que te comprendan.
Gracias, siempre.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...