Hoy me han vuelto a echar en cara mis hijos el "accidente" de la iguana que tuvieron de mascota. Como es de rigor, me he defendido con uñas y dientes y he reiterado mi inocencia y mi absoluta falta de responsabilidad con respecto a su muerte.
La iguana llegó un día a casa sin pedir permiso ni avisar de la mano de mi marido, regalo de un primo suyo. Venía con su casita y todo, un terrario muy mono, con su recipiente para agua, otro para comida, piedrecitas, y hasta con plantas artificiales para que la iguana pensara que estaba en alguna selva.
A mí, excepto los perros que son mi pasión, no me gustan especialmente los animalitos de compañía y lo de la iguana no es que me hiciera demasiada gracia pero me dije: "bueno, ya que está aquí ¿qué vamos a hacer?, la adoptaremos".
Desde el primer momento nos medimos con la mirada y yo supe que no le caía bien al bicho, es de esas cosas instintivas o quizás fue su forma de mirarme. En realidad creo que era hembra y que me cogió manía porque ella me miraba a los ojos y me veía las pestañas y, como ella no tenía, pues eso, que ya sabemos que la envidia es muy mala. El caso es que me miraba amenazante y como diciéndome: "te la tengo jurada".
Como es de rigor, cuando se pasó la novedad, aquí la que se encargaba de limpiar el terrario y darle de comer a la iguana era yo, comía incluso de mi mano, pedacitos de lechuga y demás hierbas, le compré hasta una piedra calefactora en cuanto llegó el mal tiempo para que no pasara frío y se pasaba todo el día encima hecha una reina, estaba mejor que los perros de la Preysler, me faltó hacerle al bicho la tarjeta del Corty.
En cuanto a la limpieza, yo tenía el convencimiento o la manía de que la iguana muy curiosa no era y aquello a mí me olía mal constantemente, así que lejía y amoníaco al canto con el terrario y la piedra calefactora. Les decía a mis hijos: "sacadme el bicho del terrario que voy a desinfectarlo" y dicho y hecho, lo limpiaba todo meticulosamente, lo desinfectaba con lejía y volvían a meterla en el terrario.
Hice mil veces la misma operación pero un día, al poco de limpiarla, Diosssssss qué olor a bicho quemado, ¿qué habrá pasado aquí?, nos dijimos, y, cuando llegamos al origen de lo que se quemaba, resulta que era la iguana que se estaba achicharrando en la piedra calefactora, parecía un pescado a la plancha y mira que olía mal la puñetera.
Me acusaron, ¿cómo no? (siempre es bueno que alguien se lo cargue todo), de haberla matado subrepticiamente con el método de no secar bien la piedra calefactora después de limpiarla con lejía y me decían: "¿qué pasa, que tú no sabes que la lejía es electro-conductora?". Naturalmente lo negué todo y así sigo, negándolo, jamás confesé, tan sólo les dije por última vez: "sacadme el bicho asado este de aquí que voy a desinfectar todo esto".
13 comentarios:
jajajajajajajaja María, si que eres genial
He llorado de risa,¿sabes?, tengo de visita a mi madre el fin de semana y se lo he leído, nos hemos partido de risa juntas...
Un gran beso, Scarlet2807
Eres encantadora María, tanto para narrar los hechos, como por compartir con nosotros tan graciosa pero para ti, tan angustiosa situación.
Espero y deseo que pases un feliz domingo (ya, sin iguana).
Muchos besos. Rosa.
Scarlet, nunca confesé ni confesaré, jajajja (besitos a tu madre de mi parte).
Besos
Gracias, Rosa, tampoco es que le llorara yo mucho a la iguana, jajaja.
Besos y feliz domingo
JAJAJAJAJAJAJAJA, María, imagino tu cara de "inocentita" y sigo riendo....
Más besos
HHHHHHHHH, lo olvidaba, gracias por los besos a mi madre, ya se los dí y ella dice que te los corresponde, besos también a la tuya.
jajajaja, Scarlet, yo inocente total,igualito que con lo del "suicidio" del pez negro, jajaja.
Gracias,a tu madre y por los besos a la mia.
María ¿tu no has probado la iguana con mole? Es un plato exquisito y ¿Qué te parecería comerte unos tacos rellenos de hormigas rojas fritas? yo ese plato no lo he probado pero los entendidos dicen que resultan deliciosos, ya sea con salsa verde o roja.ahhhhhh y un manjar son los huevos de hormiga en tacos, el caviar mexicano. Besos María me reafirmo en lo que dije que estas como un cencerro.
Malaje eres joia , te dira el espiritu de la pobre iguana cualquier dia de estos.
¿ Tu que confundistes ,a la iguana con San Lorenzo?.
Me he reido un monton , no creo que se riera tanto el pobre bicho ajaj.
Un beso
wpaa.
Manasés, lo de la iguana francamente no lo probaría salvo en caso de mucha necesidad o mucho régimen, ahora bien, como estoy yo con ganas de comer los grillos rebozados (que tienen que saber más o menos como el chanquete, jejeje), estoy por irme a méjico a comerme lo de las hormigas, tanto los tacos como mmmmmm, el caviar ¿te atreverías tú?, jajajaja.
Besos
Wppa, no se reía, era un bicho de lo más antipático, incluso muerta, jajaja. Pobre hija qué "accidente" tuvo.
Besos
Maria, de veras que me divrtí leyendote y tambien con los comenterios y comenterios de comentarios..........
Un beso grande
enmtojado
Yo no me iría de mascota a tu casa, jajaja.
Un saludo
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