29 de diciembre de 2010

Si volviera a nacer


Si volviera a nacer, yo pediría
que Dios me concediera, Vida mía,
algo que sé que no me negaría
y que sería mi mayor alegría

Si volviera a nacer, yo desearía
conocerte mucho antes, Vida mía,
haber tomado antes el tranvía
que llenó nuestra vida de poesía

Si volviera a nacer, yo aspiraría
tan sólo a que me quieras, Vida mía
al amor que me das día tras día

Si volviera a nacer, sólo querría
tenerte para siempre, Vida mía
amarte como nadie te amaría

9 comentarios:

Rosa Mª Villalta dijo...

María me has dejado los pelos de punta. Hermosísimo poema. Se nota el alma de escritora que en tí hay.
Muchos besos. Rosa.

Viriato dijo...

Es corto y bonito. Mwe gusta, María.

Manases dijo...

Hay cosas que no cambiaria si volviera a nacer, pero una si que cambiaria, aunque pensándolo bien todavía estoy a tiempo de cambiarla y no necesariamente , tengo que volver a nacer,,,,besos María

BONBOM dijo...

Que maravilla María, es precioso y leerte un placer.

Muchos besos guapa

enric dijo...

Maria, precioso, un placer leerte.
enmatojado

TORO SALVAJE dijo...

Pero buenooooooooooo....
Cuanta pasión María!!!!!

Muy bonito.

Besos.

Rosana Martí dijo...

Muy lindo sentir mi querida María, un poema realmente salído de tu alma con fuerza y sensibilidad.
Quiero agradecer tus sinceras letras en mi mundo de poemas, me has tocado el corazón, el cariño que yo te tengo es también grande en tan poco tiempo, es la magia de la red que nos une, es la magia de las almas que sienten al mismo compás, somos tú y yo que no dejamos de soñar.

Mis mejores deseos para el 2011, que todo lo que te toques se convierta en alegría y felicidad.

Un beso mi linda María e inmenso abrazo, no dejes nunca de sonreir.

Scarlet2807 dijo...

Precioso poema María, en él se derrocha amor...
Un beso, Scarlet2807

Alejandro dijo...

Yo si volviera a nacer me pediria escribir así.

Un saludo y Feliz Año

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...