
Vengo porque sé que me lees,
escribo porque sé que sonríes,
digo porque sé que escuchas,
y me pregunto:
-¿ Cómo hacer para hacer más liviano
aquello que te tiene tan triste?.
Cuéntame... despacito... si quieres,
tengo todo el tiempo del mundo,
en el sitio que tú digas.
Déjame pasear contigo sin más,
por el sendero que tú elijas,
si no tienes ganas no pronuncies palabra alguna,
tus silencios los conozco.
Aquí, estaré, vigilando por si llegas,
aquí siempre, ya lo sabes,
porque...por tí asomo.
7 comentarios:
GRACIAS por dejar asomarnos a tus misterios y esperanzas.
Que bonito inesperada, que bellos tus pensamientos,tánto como tu alma.Tierna.Tierno tu corazón.
Tus artículos tan esperados por nosotros.Hacen posible, podamos hacernos eco de los más dulces sentimientos.
Gracias amiga por deleitarnos
con ellos
un beso
Margari
El poder de tus letras complacen la vista y los sentidos de quien te lee. En tu vigilia y perseverancia esta tu seguridad. Todo sueño se cumple, aunque nosotros no lo veamos del mismo modo, se cumple. Bonito escrito.
Precioso escrito Inesperada, cómo todos los que compartes con nosotros y nos hacen los momentos de lectura apacibles y sosegados.
¡Gracias!!
Ines,tus sentimientos tienen sellos de amor y dulzura.Nos atraes hasta el ultimo trozo del escrito.Sos maravillosa..
Te mando muchos besoss!!
me trasnmite mucha paz este relato tuyo, y tranquilidad, hay mucha ternura en esas letras, me han emocionado, de verdad, no quiero dejarme seducir por ellas, porque lo son , seductoras, GRacias.
me trasnmite mucha paz este relato tuyo, y tranquilidad, hay mucha ternura en esas letras, me han emocionado, de verdad, no quiero dejarme seducir por ellas, porque lo son , seductoras, GRacias.
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