1 de octubre de 2010

Henriette Caillaux

Henriette Caillaux era hija del propietario del Hotel Diplomático en Burdeos. Cuando tenía 17 años se hospedó en su hotel Joseph Marie Caillaux, político destacado de la tercera república, junto con su esposa.

Mr. Caillaux tenía por entonces 37 años, lo que no le impidió seducir o ser seducido por una jovencita de 17, Henriette, fueron amantes durante más de 10 años y cruzaron durante este tiempo una correspondencia que podríamos llamar subida de tono, posteriormente se casaron.

En 1914, siendo Mr. Caillaux ministro de Finanzas, se publicó sin su consentimiento en Le Figaro una de aquellas ardientes cartas con el ánimo de perjudicarle políticamente.

Mme. Caillaux tomó la justicia por su mano, se vistió tan elegantemente como solía hacerlo, se marchó a las oficinas de Le Figaro y pidió ser recibida por el director, Mr. Calmette, y, sin mediar palabra, le disparó 4 tiros en el pecho, le escupió y se sentó tranquilamente hasta que vinieron a detenerla.

Fue juzgada y absuelta, alegando que había actuado en defensa de su honor, ya que Le Figaro tenía previsto publicar más correspondencia íntima.

A Mme. Caillaux se le acusó de haber preparado el crimen y su absolución con toda frialdad, estudiando previamente el caso de Clovis Hugues, notorio unos 30 años atrás. Cuando salía absuelta del tribunal que la había juzgado, una multitud, entre la que se encontraban muchos periodistas, le increpaba a gritos de "asesina" y "cocotte" (prostituta, cortesana).

8 comentarios:

María dijo...

Esta no se andaba con tonterías, jajaja. No es que apruebe que lo matara pero es una manera de ponerlo en su sitio.

Besos

Scarlet2807 dijo...

Totalmente de acuerdo contigo María y éso que la carta era verdadera, ¿imaginas lo que habría hecho con ésas/os que inventan cosas para difamar?
Carmen, adoro tus historias, de verdad, me encanta leerte...
Un beso, Scarlet2807

Mayte® dijo...

Siempre trayéndonos trocitos de información

Gracias por compartir tesoro.

Un besito desde el alma

Fibonacci dijo...

No lo sabia y me has hecho buscar informacion sobre ese caso, gracias Carmen, casi nunca me acuesto sin saber algo más, aunque ya con la edad, son más las cosas que se me olvidan.
Un beso

D'MARIE dijo...

Carmen muy bueno lo tuyo.Es increible las cosas que se aprenden aqui dentro...besis

wpaa. dijo...

Carmen , siempre en tu linea.
Encantadora.
Siempre nos traes algo ,para aprender algo nuevo.
Un beso
wpaa.

BONBOM dijo...

Carmen me encantan tus relatos,el echo de saberlos y explicarlos tan bien es una maravilla gracias mil.

besets

* Inés * dijo...

Carmen, eres deliciosamente buena contándonos biografías, que de otra manera, no conoceríamos.
Me encanta leerte.
Gracias, siempre.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...