9 de octubre de 2010

El Monasterio rosa II

A la mañana siguiente falleció la señora y se instaló el féretro en el salón de la casa y Borja Mari, como único pariente, se dispuso a recibir las condolencias de todos los asistentes. Uno de los primeros en llegar fue Pepe, el Notario, y Borja Mari, temiéndose alguna sorpresita de su tía, aprovechó un momento para decirle: "Pepe, por Dios, adelántame algo del testamento de mi difunta tía que estoy en un ay, miedo me da que se le haya ocurrido que me case para poder heredar" y Pepe, aguantando una sonrisa porque tampoco era plan que estaban en un velatorio y él era un tío serio, le dijo: "No, Borja Mari, descuida que no te tienes que casar para heredar".

Borja Mari respiró hondo y creyó haberse librado de lo que más se temía: "que su tía le obligara a casarse para heredar" pero no sabía el pobrecito la que le esperaba.

Pasó el día recibiendo las condolencias de todo el pueblo, salvo una pequeña escapada que pudo hacer a la cocina para, allí mismo, tomarse una taza de caldo de gallina que es lo que a Jacinta, la vieja criada que acompañó a su tía durante toda su vida, le pareció que era lo apropiado para un luto, que hay situaciones en las que, según Jacinta, tampoco se va a poner uno a hincharse a comer lo que le apetezca con la tía de cuerpo presente, un respeto a los muertos por favor.

De hecho cuando, al poco rato de fallecer la tía, Borja Mari bajó a la cocina con intención de tomar un tentempié, se encontró con Jacinta retorciéndole el cuello a dos gallinas y diciéndole a La Pepa (cocinera y lavandera de la casa) que hiciera con ellas un caldico bien espesico y el pobrecito, viendo la mirada de ella, tragó saliva y pensó que igual un día de semiayuno tampoco era para tanto.

Borja Mari le tenía miedo a Jacinta de toda la vida, más de una vez cuando, siendo pequeño, venía a pasar las vacaciones a casa de la tía, salió corriendo por los pasillos de la casona al verla. Jacinta era una de esas mujeres a las que, como en el chiste, le dijo la comadrona a su madre al nacer: "acabas de tener una soltera", tan poco agraciada era la probetica, coja, vizca,bigotuda, mellada, encorvada, con una fea veruga en la naríz y con una mala leche que ya no se sabía si era congénita o adquirida a lo largo de su vida, una cosa como el jorobado de Notre Dame pero en mujer y huertana.

La pobre Jacinta empalmó un luto con otro y jamás se la vio con otro atuendo que no fuera un vestido negro y su delantal de medio luto como ella le llamaba, con unos bolsillos enormes, en uno de ellos un manojo de llaves, en el otro un rosario, una estampita de San Antonio, con el que, a pesar de su devoción, no debía estar en muy buenas relaciones porque con ella San Antonio de casamentero no ejerció, y un pañuelo de batista bien grande, de los de hombre. Eso sí, iba siempre muy limpia y con la ropa muy bien planchada y con su pelo recogido en un moño bien tieso, un rodete como ella le llamaba. Ella era algo así como un ama de llaves pero en plan rural, a tono con el entorno.

17 comentarios:

Carmen dijo...

Me has hecho reir mucho, qué estampa la de Jacinta.

Un beso

Manases dijo...

Una foto de la Jacinta por favor y dinos que si es verdad que tiene verruga……. Un beso María

María dijo...

La foto de Jacinta te la pongo mañana, jajaja (luego que no me venga tu mujer con las quejas si te la dejas por ella, jejeje), ya verás tú qué guapa mi Jacinta con su verruguita, sus apargates negros, sus medias tupidas con ligas, vamos que es todo un antídoto contra la lujuria.

Scarlet2807 dijo...

jajajajaajjaja. María , Diossssssss, no he parado de reír ésta mañana , leyendo el blog.
Jjajajajajaajaj
Eres genial, simplemente , genial!!!!
Besos mil, Scarlet2807

Viriato dijo...

María, he leído tu relato, lo encuentro ameno y de buen gusto. Un saludo desde España

María dijo...

Gracias, Viriato, y bienvenido si es la primera vez que nos lees.

Besos

BONBOM dijo...

María, que bueno, jajjaja, termino d venir del pasacalles de moros y cristianos, por la fiestas del nou de Octubre, me he puesto a leer, y la tarde pinta bien, gracías,

Un beset

SalvaX dijo...

¡A que la Jacinta se casa con Joaquinito y se viene a la isla haciendo ski nautico para no subir en la barca.

Ya dije que en la Sierra de Segura se hacen buenos jamones, es decir, que hay muchos cerdos.
¡Espero que no se coman a Borja-Mari!

Menos mal que los escoceses (escocidos) no se enteran de nada...

María dijo...

A ver, SalvaX, lo de la Jacina y el Joaquinico sale mañana, jajaja.

Y en la sierra de Ricote, en concreto, también hay venado y ciervo y jabalí, mmmmmm qué bueno, hay que ir al Restaurante El Sordo.

Mañana pondré una fotico de los dos, jajaja.

Anónimo dijo...

Felicidades por este relato tan maravilloso. un beso
cuidate
enric

Rosa Mª Villalta dijo...

Muchísimas gracias María-Murcia por tu compañía y por tan excelente relato. ¡Te felicito!
Muchos besos. Rosa.

SalvaX dijo...

?A ver Maria, la foto es del Sordo o de la Jacinta?

María dijo...

La foto es de Jacinta y Joaquinico, jajaja, el Sordo es el nombre de un restaurante muy bueno de Ricote donde sirven carne y embutidos de ciervo, etc., entre otras cosas.

Más guapos que son La Jacinta y el Joaquinico, jajaja.

María dijo...

www.elsordo.es Ese es el restaurante, lo recomiendo.

Mayte® dijo...

Dejo constancia que te he leído, me he reido, y tendré que releerte a una hora más propicia. Tengo los crios y la visita durmiendo.

jajajajajajaja

Besoss

Alejandro dijo...

Esta Jacinta es un crack, jajaja.

Un saludo

* Inés * dijo...

Me está gustando mucho.
Buen ritmo descriptivo, destacados pormenores de la entrañable Jacinta, con sus caldos que resucitan a un muerto.
A ver, qué opinaría Jacinta de Borja, me pregunto.
Para escucharla, farfullando entre improperios de tanto trabajo como tiene siempre.
El velatorio lo he presenciado en un rincón, lo has bordado.
Me convences cuando te leo.
Gracias, siempre.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...