Determinar cuándo confiar y cuándo no, puede ser difícil. Ambas opciones encierran peligros, y más en un mundo en que son tan comunes el engaño y la traición.
Hace unos dos mil años, Fedro, escritor romano, expresó el dilema con estas palabras: “Tan peligroso es creer como no creer”.
¿Por qué habría de ser peligroso creer en alguien? las personas que abusan de la confianza de los demás son como “depredadores” que “se valen de su encanto y de su carácter camaleónico para engañar y manipular a los que les rodean y perjudicar la vida de estos”. ¡Sí!, habiendo tales impostores, resulta peligroso ser demasiado confiado.
Las personas demasiado confiadas pueden hacerse crédulas y por consiguiente, ser fácilmente engañadas y manipuladas.
Uno puede llegar a creer cierta historia porque desea en el fondo que sea cierta. Esta declaración evoca la advertencia que el famoso orador griego Demóstenes dio, el dijo “lo más fácil de todo es engañarse a uno mismo; que lo que se desea, eso también opina cada cual”. Muy acertado ese comentario, porque confiar solo en nuestros sentimientos es peligroso.
Sin embargo, no confiar en nada ni en nadie también entraña peligros. La desconfianza es corrosiva. Mina y destruye la relación estrecha y feliz entre las personas. Quien se deja dominar por el recelo y la desconfianza, quizás entonces desee ser engañado algunas veces que ser completamente desconfiado.
El escritor del libro bíblico de Proverbios en este caso el Rey Salomón reconoció que “existen compañeros dispuestos a hacerse pedazos”, es decir, personas que intentarán abusar de la confianza. El mundo está lleno de gente de esa clase.
Ahora bien, ¿existe alguien o algo que merezca su confianza absoluta, y que jamás lo defraudará? ………No espero respuesta.
7 comentarios:
Buena reflexión, pienso que cada uno, en el fondo de su corazón, sabe o debe saber perfectamente en quién puede o no confiar. Yo es algo que tengo clarísimo, me pueden presentar mil "evidencias" en contra pero, si la persona es digna de mi confianza, jamás emitiría un juicio sin darle la opción de explicarse.
Besos
Hablando de mi misma puedo decir que no soy una persona confiada pero, sin embargo, me gusta siempre confiar en las personas hasta que me demuestren lo contrario.
A lo largo de los años mucha gente ha dejado de interesarme por no merecer mi confianza pero nunca me han defraudado porque, siempre he aprendido de todo lo que me han aportado, bueno, o malo.
Extraño leerte más a menudo. Siempre me haces reflexionar con tus escritos.
Un beso grande
Hola Manases. Yo soy muy desconfiada en las personas, pero te puedo asegurar que no lleva a nada bueno. Tampoco el ser excesivamente confiada debe ser bueno, pues el problema de ello es que me he llevado muchos desengaños.
Muchas gracias por tu compañía y por tan estupenda reflexión.
Disfruta de este domingo.
Con todo cariño, Rosa.
Yo he sido a lo largo de mi vida ,muy confiada he creido en la amistad depositando en ella toda mi confianza, sin pensar si se la merecian o no .Pero el tiempo la decepciones, y los desengaños ,por desgracia te enseñan que no todo el mundo es como tu , entonces es cuando te haces la pregunta final de tu escrito,¿existe alguien que merezca ,mi confianza absoluta y que jamas me defraudaria ?.
Buena reflexiòn ,porque por mucho que piense ,no encuentro la respuesta exacta.
En mi opinion ,lo mejor es no pensarlo seguir siendo tu mism@ ,vivir sin confiar en nadie debe de ser muy triste.
Pero existe una opcion , que es el dialogo , a veces hay malos entendidos ,que tal vez hablando puedan disipar dudas.Yo,tambien lo tengo claro, mientras no se me demuestre lo contrario, seguire confiando.
De todos modos quien traiciona la confianza que un dia se deposito en ella/el ,pensando que era un amig@ ,demuestra que no lo era tanto y que por lo tanto no merecia la pena.
Un beso.
wpaa.
Mi querido guardaespaldas, te había extrañado.
Tus temas siempre son muy profundos y nos hacen refleccionar sobre nuestra postura, frente a la vida.
Yo por lo general, confío mucho en mis amig@s, por éso me he llevado tantos desengaños y dolores, pero los que me han quedado, valen su peso en oro y confío plenamente en ell@s...
Dos besos, Scarlet2807
En el punto medio esta la virtud.
Tenemos que confiar en nuestro instinto puesto que no tenemos el don de la adivinación.
El que menos te esperas, se convierte en una "rata" y, a veces, un perfecto desconocido/a es un ser fabuloso que te ayuda y apoya en los momentos mas difíciles.
No nos queda mas que desear y desearnos suerte al tomar decisiones.
Manases, como siempre diste en el clavo, yo soy muy confiada, aunque me fio bastante de mi instinto, cierto es que me falla, pero la verdad es que si alguien me da grima, pues es casi seguro que estoy siempre en alerta cuando estoy con ella.
Y tambien es cierto que si me he sentido traicionada por alguien a quien aprecio siempre soy lo bastante directa para preguntarle a la cara , si tiene algun problema conmigo.
No tengo problemas para pedir perdon , si es que tengo que hacerlo, y no me cuesta perdonar si me lo piden.
Un besazo
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