1 de enero de 2011

DICEN






Dicen que el día que naciste, mi vida, las estrellas gritaron en aplausos
Que el lucero del alba se inspiró en tu sonrisa para brillar más en el cielo
Que la luna dejó de llorar para nunca más sentirse sola

Dicen que desde entonces todas las mañanas hay una gota más de rocío
Que desde entonces las mariposas lucen sus mejores trajes cada mañana
Que las rosas se tiñeron del rojo carmesí en honor a tus labios

Dicen que el arco iris en el cielo fue el pacto de nuestro amor eterno
Que la esperanza es el ancla que nos impide naufragar
Que una lágrima de tus ojos fue la pócima que calmo mi sed

Dicen de veras que mi carne tiene deseo de ti y es un anhelo invariable
Que mi corazón mantiene sus latidos con una caricia tuya
Que la muerte no existe, pues ya no tiene poder sobre nosotros

5 comentarios:

María dijo...

Y yo te digo que siempre me asombras con tus escritos y te admiro por la gran cantidad de datos que nos ofreces y tu manera de hacernos pensar pero, en las pocas ocasiones en que sacas a relucir esta otra faceta tuya, sencillamente me dejas maravillada, eres puro sentimiento, tu poesía está impregnada de delicadeza y rezuma amor.

Besos

chus dijo...

Es bonito lo que dices. Ahora creelo y veras que importe eres

wpaa. dijo...

FELIZ AÑO NUEVO.
Precioso y lleno de sentimientos, una manera encantadora de comenzar un nuevo año.
Sorprenderte esa explosion de dulzura y ternura que exteriorizas ,y como el buen perfume nos la brindas gotita a gotita.
Besoss
wpaa.

Scarlet2807 dijo...

Mi querido guardaespaldas, yo ya te he dicho que me gustan mucho tus escritos, los cuales aportan conocimiento y nos hacen refleccionar.
¡¡¡PERO ESTO!!!!???????????
Maravilloso, de verdad te felicito, me dejaste sin palabras
Dos besos y feliz año nuevo
Scarlet2807

Alejandro dijo...

A mí también me asombras, tiene que ser una mujer muy especial para inspirarte eso.

Un abrazo, Amigo, y Feliz Año

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...