13 de julio de 2010

Martes y 13


Hoy es martes y 13, día considerado por muchos como de mal augurio, pero yo me pregunto: ¿qué han hecho el inocente número y el inocente día para, juntos o por separado, resultar tan peligrosos a los ojos de algunas personas?.

La RAE define las supersticiones como creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón, es decir, la creencia en que un determinado fenómeno o situación tiene una explicación mística, mágica o, simplemente, una explicación asumida cultural o socialmente que no tiene ningún tipo de demostración científica.

Voy primero a analizar el 13, se cree que el origen de su "mal fario" viene de la época precristiana, de la mitología escandinava cuando, a un banquete en el Valhalla, fueron invitados doce dioses. Loki, el espíritu de la pelea y del mal, se coló sin haber sido invitado, con lo que el número de los presentes llegó a trece. En la lucha que se produjo para expulsar a Loki, Balder, el favorito de los dioses, encontró la muerte.

Esta es una de las primeras referencias escritas al infortunio relacionado con el número trece. Desde Escandinavia, la superstición se difundió a través de Europa, en dirección sur y, al iniciarse la era cristiana, estaba ya bien establecida en los países mediterráneos. Entonces la creencia fue notablemente reforzada, tal vez para siempre, por la cena más famosa de la historia: la Última Cena. Cristo y sus apóstoles eran trece y, menos de veinticuatro horas después de esta cena, Cristo era crucificado. También desde la Cábala judía se enumeran 13 espíritus malignos. En el Apocalipsis el capítulo 13 narra la llegada del anticristo. También se dice que fue un martes 13 cuando Dios produjo la confusión de lenguas de la torre de Babel.

Y, respecto al martes, el origen de su maldad se debe a su asociación con el dios Marte, dios de la guerra que implica la muerte. La consideración del martes como día fatídico ha dado origen a varios refranes famosos, como: "En martes, ni te cases ni en embarques".

Si ya cada uno por su cuenta, tanto el 13 como el martes, pueden ser incómodos para una persona supersticiosa, la combinación de los dos suele resultar fatal para alguien que crea en ello y tenga su capacidad cognitiva condicionada por esta creencia.

Yo, como no soy supersticiosa, hoy me voy a vestir de amarillo, pasaré por debajo de una escalera, cantaré bajo un paraguas abierto en casa y no me cortaré las uñas porque sólo me las limo, ni tocaré un gato negro porque no me gustan los gatos ni romperé un espejo porque luego hay que limpiar los cristales y comprar otro.

11 comentarios:

* Inés * dijo...

Hoy martes y trece, no es de mal augurio, sino de todo lo contrario y para mí.
¿O estaré eximida de malos presagios?.
Yo hoy tuve una suerte inmensa, de hablar con alguien a quien, en la distancia, me escucha y sé que me quiere, como la quiero yo.
Ejemplo de vida, virtudes y templanza.
Considero que tengo una gran suerte y no un día aciago.
No fué martes, ni fué trece.
Gracias, me encanto tu visión personalizada, a tu manera, de la que desconocía cosas y que gracias a tí, aprendo contigo.
Gracias, María, por tanto, como nos das, a cambio de nada.

Miranda dijo...

Maria: (aún no me acostumbro a llamarte así)

Gracias por tu artículo y en especial por el análisis realizado al número 13, que es mi preferido.

Besitosss.

Anónimo dijo...

María, con qué cuidado anduve yo hoy al preparar la ensalada ¡¡¡ mira que si me cae la sal... Bueno, estaba un poco protegida porque traía la pata de conejo de llavero.
También dicen que se atrae a la buena suerte tocando madera... pero no os paseis ehh.
Un beso.. mi abuela era muy supersticiosa y hoy la he recordado gracias a tí.

Fibonacci dijo...

A mi me importa un rabano el trece, el martes, el viernes, el sabado, el lunes, el domingo, ¿cual me queda? ah, el miercoles.
Me encantan todos los dias se llamen como se llamen, objala pudiera amar trece mujeres todos los martes y el miercoles descanso.
Por lo demas, tan estupenda como siempre maría, ya sabes que me encantas salgas por donde salgas,
Un besote castete.

Manases dijo...

Nunca he creido en las superticiones, es mas si voy por la calle y veo una escalera paso 3 o cuatro veces por debajo de ella.Siempre he creido que mi destino no lo dirigen las estrellas... muy acertado María sigue en tu linea ,,,besos

BONBOM dijo...

Me a gustado mucho Maria, no sabia nada sobre lo que as contado del dia trece, a mi me gusta, supersticiosa?? pués algunas cosas por ejemplo nunca pongo la mesa si en ella ay unas tijeras, lo herede de mi madre jajaja, muchos besos

Carmen dijo...

Nunca te olvides de mirar a los ojos a la persona con quien brindes porque el castigo, según una superstición francesa, son 7 años sin hacer el amor.

Un beso

D'MARIE dijo...

Mas alla que intento no me lleguen los martes treces,por cuestion de aprendizaje personal..me encanta como lo transcribes.Como siempre dejas un bonito relato,donde se puede volar,.
Besis

Scarlet2807 dijo...

María , yo soy superticiosa, y lo copnfieso...
Ya ves, Martes 13 y yo desaparecida....ya te contaré algun día.
jajajajajajaja

Besos, Scarlet2807

Alejandro dijo...

Yo tampoco soy supersticioso y ni siquiera sabía el origen de lo del martes y 13, gracias por tu exposición, como siempre clara y concisa.

Un saludo

wppa. dijo...

Me da igual que sea martes y 13, 7 y jueves, yo no creo en supesticiones , las cosas suceden cuando tienen que suceder lo bueno y lo malo ,lo marca el dia a dia .
Pero me ha encantado como lo has expuesto , eres muy inteligente y me gusto mucho leerlo.
Un beso
wppa.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...