4 de agosto de 2010

UNA VIDA SIN VALOR VII

    
    Los siguientes días los más maravillosos, salíamos juntos a todas partes, a cenar, a bailar, al cine y al final acabábamos en mi casa, en la cama, yo me había convertido en un experto, pero ella aún me sorprendía con sus ocurrencias haciendo el amor, no había un lugar ni forma donde a ella no se le hubiera ocurrido, jamás en todo ese tiempo había monotonía.
    Ya llevábamos un mes juntos y estaba perdidamente enamorado, ella me confesaba lo mismo de sus sentimientos hacía a mí.

    Un día entró precipitadamente en la casa, ya que disponía de una llave que yo le dí y llorando se abrazó a mí desconsoladamente, me confesó que estaba embarazada, que no le había venido ese mes la regla , se había hecho el predictor y le había dado positivo.

    Yo le pregunté que como era posible si utilizábamos los preservativos siempre, ella se retiro enfadada de mí y empezó a llorar, chillándo que si yo creía que había estado con otro, no supe que responder, además era la primera vez que la veía de esa forma y me dolía muchísimo, la abracé fuertemente, la calmé, que no pasaba nada, que nos haríamos cargo de todo y que no dudaba de que era mío, le hablé de volver a realizar otros análisis por si hubiera habido un fallo.

   Ya más tranquila sopesamos la situación, si estaba embarazada, lo mejor sería contraer matrimonio, además yo deseaba hacerla mi esposa, ella me dijo que sí, que quería ser mi mujer, la besé y nos abrazamos.

    Al día siguiente la acompañé a un laboratorio farmacéutico para el análisis, el cuál confirmó que se encontraba embarazada, por una parte le expresé mi alegría, pero me pasó un flash por la mente, lo rechacé inmediatamente. Yo estaba enamorado y ese hijo sería mío, (mi familia).

    Hablé con los padres de ella, les pedí su consentimiento para casarnos, les explicamos lo que había ocurrido, estos accedieron no sin antes reprocharnos un poco el no haber puesto más precauciones y haciéndome responsable al ser yo mayor que ella. Sabian por el vecindario lo responsable que era y el buen concepto que tenian todos de mi, nos dimos un abrazo y besé a mi futura suegra, luego hicimos planes de como se iba a desarrollar el enlace, yo solo puse una condición, quería casarme por la iglesia y que nos casara el párroco que yo conocía, ni ella ni su familia se opusieron.

   Seguidamente hablamos con el cura para pedirle que nos casara, le explicamos la premura y nos dio la fecha para un mes después.

    El tener vivienda y amueblada era un problema menos, ella con su madre se encargaron de ir acondicionando el piso, yo seguía trabajando e igual que ella que lo hacía de dependienta, la relación de invitados fué hecha prácticamente con los familiares de la que sería mi nueva familia, Tan solo dos empleados de los míos, el cura y un vecino serían invitados por mí.

   Yo cada día estaba más enamorado, era mi pasión, mi vida, todo lo que yo le pedía al futuro era estar con ella, lo mismo que yo observaba en mi futura esposa, la veía radiante, feliz, enamorada.

  Se acercaba el momento del enlace, yo ya me había comprado el traje y ella tambien, a los dos nos hizo ilusión no saber el modelo que íbamos a llevar, la luna de miel la íbamos a realizar en un país extranjero cercano que estaba muy de moda, ya teníamos los billetes y la reserva del hotel.
   
    Dos días antes de enlace estando en casa con ella y después de haber hecho el amor, me levante para ir al cuarto de baño, cuando regresé la encontré llorando desconsoladamente, hecha un ovillo en la cama, me asusté y la abracé pidiéndole que me contara que le pasaba, ella tan solo gemía y me abrazaba fuertemente diciéndo que me amaba más que a nadie en el mundo, pero no se podía casar conmigo.

    Le pedí explicaciones y me las dió, los dos sentados en la cama ella empezó a relatarme. Todo comenzó dos semanas antes de salir ambos por primera vez, cuando salió de un día de fiesta, bebió un poco más de la cuenta y se marchó con un chico al que apenas conocía del barrio, este tiene fama de camorrista y mujeriego, hicieron el sexo sin preservativo debido a una locura, no lo volvió a ver más, ni tampoco quería, pero sabía que se había quedado embarazada, ya que ese mes no le vino la regla.

   No sabía que hacer, no quería contárselo a sus padres y menos abortar, ya que su conciencia no se lo permitía, pero lo que si sabía era que lo tendría, pero no sola, a mi me conocía del barrio y le gustaba, además todo el mundo hablaba bien de mí y en un ataque de locura se fue esa tarde a la tienda a pedirme que saliera con ella, ya que sabía que no tenía novia y tampoco era gay.

   El día que nos fuimos a la cama, ya tenía preparado que el preservativo se quedara en su interior, y quedara la duda de si se podía quedar embarazada, ¿cómo lo hizo? ¡no lo sé! la cuestión es que efectivamente se quedó dentro.

   En los siguientes encuentros se fue enamorando de mí según me contaba, llegando a la conclusión de que era el hombre de su vida, pero la mentira le corroía cada día más, hasta que no pudo más y me lo contó, queriendo anular la boda al no haber sido sincera conmigo y haberme llevado a propósito a esa situación.

   Yo la miré, la abracé fuertemente y le dije que algo me sospechaba sobre la paternidad, pero era tan feliz con ella que la deseché de inmediato de mis pensamientos, que era tanto amor lo que sentía, que no me importaba y además ahora era mucho más feliz al haber sido sincera conmigo, la boda seguiría tal cual la habíamos programado, su hijo sería mi hijo y los venideros que seguro tendríamos serían iguales. Ella es lo mejor que me ha ocurrido en esta vida, no quiero perdera y sé que ella me ama.

   Volvimos a hacer el amor con pasión, después le besé el vientre donde estaba mi hijo o hija y nos quedamos dormidos.

Continuara………….

7 comentarios:

LIA50 dijo...

Buena historia, bien relatada, leo mucha ternura en ella, me gusta. Besotes corazón Lía.

María dijo...

El es la bondad personificada, desde luego, menos mal que al final ella tuvo la decencia de decirselo y no le nació luego un niño de 6 meses con 4kg.

Espero el desenlace.

Besos

wppa. dijo...

No hay nada mejor en la pareja que la sinceridad compartida .
Mal hubiera seguido la historia , si al final nace un niño chino.ajaj
Las cosas se aceptan o no tal como son ,pero es un tema demasiado serio el de la paternidad ,para mentir .
Espero que todo siga por el buen camino.
Un beso
wppa.

Carmen dijo...

Sí que es tierno el personaje y casi apático, quizás por los sinsabores padecidos.

Un beso

Anónimo dijo...

Fibo, no sé.. tampoco quiero ser siempre la discrepante, pero a mí el comportamiento de la chica me ha dejado un montón de dudas...
Seguiré pediente de tu narración.
Un beso.

Scarlet2807 dijo...

Fibo a mí el personaje me encanta, así como me encanta como escribes tú , ella no sé...

Un beso, Scarlet2807

D'MARIE dijo...

Buenismo como siempre...exelente
Besis

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...