31 de agosto de 2010

No estás deprimido, estás distraido. (Facundo Cabral)

Facundo cabral es un cantautor argentino, que fué candidato al Nobel de la Paz, en el 2008.

Uno de sus textos más conocidos es; "No estás deprimido, estás distraido".

Entre las muchas versiones que circulan por la red, esta que comparto, es una de las que más me gusta.

Cuando tengo poco que contar, o pocas palabras que decir, prefiero usar las de los que me inspiran, entre ellos; Facundo.

Espero que lo disfrutéis. (Sobre todo, un par de amigas mías que no voy a nombrar)

Un beso

8 comentarios:

Scarlet2807 dijo...

Gracias chiquita, no sabes el bién que me hacen las palabras de Facundo, en éstos momentos, yo lo adoro, lo encuentro un hombre muy sabio y profundo.

Un besote, Scarlet2807

* Inés * dijo...

Buen tema, para meditar y tomar impulso cuando las fuerzas fallan.
Mañana amanecerá brillante y lo que hoy nos aflige, sera un mero recuerdo.
Las pequeñas cosas, que a veces pasan desapercibidas y no valoramos, casi. Esas personas amigas, que nos tienden la mano y nos escuchan, son el impulso para sonreir y superar los problemas, con su ayuda.
Un gran abrazo, Mayte.
Gracias, me encanta esa canción.

SalvaX dijo...

¡Fabuloso!
¡Que grandes verdades!
Hay que leerlo varias veces y reflexionar, buscarnos en nuestro propio interior.

María dijo...

Tiene mucha razón, es gratificante recordar todo eso. Por cierto que el chocolate ese de la Perusa no lo he probado yo ¿dónde venden de eso?

Besos

Anónimo dijo...

Mayte, para mí lo que se dice aquí es la verdadera sabiduría y esencia de la vida.
Gracias. Un abrazo

LIA50 dijo...

Gracias Mayte por traer este mensaje, es cierto a veces uno se distrae de lo que verdaderamente importa, hermosa reflexión. Besos Lía.

BONBOM dijo...

Mayte, sabes? me hacia falta leer algo así, gracias.
Porque en estós momentos estoi algo " distraida".

Te quiero

Alejandro dijo...

A mí me distraen otras cosas.

Besos

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...