24 de agosto de 2010

* Delirio * ( 6 )

Sentada en el aféizar de la ventana, Paula decidió acabar con la angustia, que carcomía lentamente su alma delicada.
No lo había pensado antes, sólo se le ocurrió en ese instante y simplemente se dejó llevar dulcemente, como la niña perdida que había, dentro de sí misma.
Abrazó con su cuerpo el vacío, sin pensar las consecuencias, sintiendo la presión del aire en sus mejillas, en su vuelo a ninguna parte.
No temía ya nada, todo lo que llegara sería mejor que lo pasado.
Su negro pelo parecía asirse al viento, dibujando a su través, unas olas de azabache.

Cayó precipitada, hasta que el aire compañero dejó de sostener su peso, sin importarle su tragedia.
Un golpe seco, al pié del edificio donde vivía, dió cuenta de sus actos a los vecinos, que no se sorprendieron demasiado.
Su madre desde ese mismo balcón miró, paralizada, el cuerpo retorcido de su hija, sin saber qué hacer.
Parecía Paula, una virgen de cera, replegada sobre sí misma, incluso tenía una leve sonrisa, en su agonía indescriptible.

Dos lágrimas estancadas en sus ojos, como dos diamantes, rodaron mudas por sus sienes.
La casualidad, el destino, una intervención divina o los tres, se aliaron para que Paula se recuperara muy lentamente en un hospital, de su fatal decisión.
Sus heridas corporales sanaron, sus huesos se recompusieron como pudieron, pero su alma
no halló consuelo, en nadie ni en nada.
Tuvo tiempo, muchos días, semanas eternas, en aquel hospital, para escuchar consejos de todos los colores, de voces variopintas, que osaban querer solventar su aflicción interior.
¡Quien podía saber, suponer siquiera la medida sus trances interiores!.

Nadie.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Inespe no puedo decirte nada. Tú lo ha narrado maravillosamente, pero me siento paralizada.
Un beso enorme.

Scarlet2807 dijo...

Inés, no sabes la tristezaa que logras transmitir con tu relato.
Eres genial relatando.
Me tienes en ascuas, te sigo con interés...
Un besote, Scarlet2807

Soñador dijo...

Uff inesperada me quedo sin palabras por esta historia, que tan detalladamente nos traes y que se percibe casi como si fueramos protagonistas mudos de todo.Gracias

SalvaX dijo...

Es tan triste, por desgracia hay bastantes Paulas (y tambian Pablos) gente muy sensible que no resiste la presión del ambiente o la familia y se rompen por dentro como el cristal.
Solo conocemos a los que salen en las noticias por gestos grandilocuentes como lanzarse al vacío, pero ¿Cuantos de dan a la bebida o las drogas buscando un paraiso artificial del que no volverán nunca?.
Saludos

María dijo...

Ya te lo dije, desde el punto de vista literario es lo mejor que te he leido en prosa. Ahora bien, me estremezco con cada capítulo, no lo puedo evitar.

Besos

LIA50 dijo...

Inés llegas al alma, triste muy triste y meláncolico,pero muy bien escrito.Besos Lía.

Mayte® dijo...

Ines. no he leído el resto de la historía pero este trozo me ha pillado desprevenida y me ha dejado sin palabras.

Terrible!

Un besote

BONBOM dijo...

Cariño, no he leido el resto pero me has dejado fria como el hielo, es muy triste y muy real.
Un besazo

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...