27 de abril de 2010

Mi abuela

Mi abuela murió un día de San Juan, cuando los rescoldos de las hogueras se apagaban, murió durante la noche más corta del año.
Maria, ese era el nombre de mi abuela, era una mujer enjuta, manos grandes y huesudas con las venas muy marcadas, nariz aguileña, ojos pequeños y ojialegres.
Nunca la vi vestida con otras prendas que no fueran negras, alguna vez se ponía un delantal a cuadros negros y grises y cubría su cabello con un pañuelo negro.
María nunca poseyó nada, tenía un baúl de mimbre donde guardaba su mortaja, como única herencia me dejó un reloj de bolsillo de mi abuelo que tenía colgado en la pared de su dormitorio junto a una foto de su esposo y un crucifijo ante el me enseño a rezar cuando yo tan solo tenia cuatro años.
La recuerdo sentada en una pequeña silla de asiento de anea en la que pasaba horas contemplando el huerto y en algunos momentos tapaba su rostro con las manos y parecía que dormitaba pero en realidad meditaba, nunca supe en que pensaba, pero puedo imaginarlo.
Mi abuela no sabia de letras ni de números, era analbafeta, tan solo entendía de sentimientos, casi todos dolorosos, la muerte de su esposo cuando yo tan solo tenia meses y la desagraciada enfermedad de su hijo pequeño, Pablo, que a los catorce años empezó a sufrir ataques epilépticos que lo dejaron postrado en una silla durante años.
Recuerdo como mi prima Gloria y yo cuidábamos de nuestro tío Pablo, no hablaba, tan solo emitía sonidos guturales, pero estoy seguro que nos reconocía y a veces con gestos ostentosos nos agradecía que apartásemos las moscas de su rostro.
Un verano, cuando volví al pueblo, mi abuela me besó como siempre lo hacia dándome achuchones, vi la silla vacía donde Pablo pasaba las horas, miré a mi abuela y lloró desconsoladamente, fue mi primer encuentro con la muerte y me entristecí al pensar que aquel verano Gloria y yo no veríamos nunca más a nuestro tío.

Melitón

10 comentarios:

Scarlet2807 dijo...

Melitón:
Yo te pusé un comentarió, y no sé que ocurrió con él...
¿¿¿Los comentarios caminan solos???
Pues, dile que vuelva..

jajajajajajajajaj

Besos, scarlet2807

María dijo...

Me has hecho soltar unas lagrimitas, yo recuerdo a mi abuela siempre con las manos ocupadas, cosiendo, bordando, leyendo o escribiendo. Lo que también recuerdo es que todo lo que hacía era perfecto. Como la tuya, supongo.

Besos, es enternecedor.

Scarlet2807 dijo...

Bueno, en vista que no aparce mi comentario...
Te diré que me recordaste a mi abuela, y me embrargóla emoción, pese a que era muy diferente a la tuya ( la mia era hípica) y divertida...
creo que salvo raras excepciomes, todas las abuelas son ¡geniales!
Besos, Scarlet2807

* Inés * dijo...

Melitón muy muy biennnn.

Me has encantado, con tus recuerdos, tan bien transmitidos y la forma de acabar, me ha encantado.

Gracias, desde mi lado sorprendido y admirado.

D'MARIE dijo...

Meliton,una fotografia de tu abuela,que recordo la mia..Gracias por compartirla con nosotros.Muy bueno!!
Besis

LIA50 dijo...

Melitón, muy bonito recuerdo, lo relataste con mucha emoción, me encantó! Un besote Lía.

Mayte® dijo...

Tan triste cómo emotivo.
Narras tan bien que nos transportas a ese momento contigo.

Un beso y no te hagas caro de leer, que nos gustas.

wppa dijo...

Que de recuerdos dejan en la mente las abuelas, esas SEÑORAS con mayusculas abnegadas esposas ,madres coraje, tiernas y dulces abuelas cuentacuentos de su vida que transmiten a sus nietos...ufffffff que de recuerdos han venido a mi mente .
Preciosa tu historias gracias por compartirla
Un beso
wppa

Anónimo dijo...

Melitón pues sigues en la línea de tu primer escrito, sencillez y facilidad en la lectura y mucho sentimiento contenido.
Un hermoso retrato de tu abuela.
Gracias. Un beso

Unknown dijo...

Existen comentarios dificiles de realizar. Es que escritos hechos desde lo más profundo del sentimiento, dicen todo en si mismos. Hasta la calidad de la redacción pierde importancia, aunque es justo valorarla. Melitón, gusto de leerte, verdaderamente. - rbn

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...