27 de abril de 2010

Las razones de ellos




Casi con total desconocimiento de causa pero, basándome en lo que observo, yo diría y advierto de antemano que voy a utilizar palabras gruesas porque lo que quiero decir no sé definirlo con palabras caras, que los hombres son infieles o se van de casa básicamente por dos motivos: está el hombre que se "encoña" y está el que se "enamora".

El que se "encoña" no mira nada, ni hijos, ni esposa, ni familia, ni futuro, a ese no le importa en absoluto lo que arrastre de paso porque no piensa y, si lo hace, piensa con lo que tiene entre las piernas. Ese es el que tiene narices a dejar a sus hijos y su mujer necesitados, en la miseria muchas veces, y comprarle las joyas más caras a su "amorcito". Ese es el que quiere que le regalen el oído y le digan lo maravilloso y lo listo que es, que es un tigre en la cama y todas las mentiras que se cree.

Es el que, por un cuerpo nuevo, es capaz de hacer el ridículo más espantoso y las atrocidades más grandes. Es el que se cree que su tripa cervecera es de lo más sexy y que la niñata que se lo dice está convencida de ello. El que se autoengaña con cuatro carantoñas que reciba y piensa de sí mismo "pues no soy yo nadie".

Es el que será feliz mientras tenga dinero y el que, probablemente, intentará volver con su familia, con el rabo entre las patas, cuando su "amorcito" lo arruine.

Es el que no se da cuenta de que él, al igual que su mujer, también ha envejecido. El que no recuerda que su mujer también fue poseedora de un cuerpo como el de su "amorcito" actual. El que se olvida de que los pechos de su mujer están un poco caídos porque amamantaron a los hijos que concibieron con amor. El que se olvida de que su mujer tiene ojeras como él porque probablemente haga dos jornadas de trabajo, la de fuera y la de dentro. El que se olvida de que su mujer usa dos tallas más que cuando se casaron porque, al igual que para él, que probablemente use 4 más, el tiempo no pasa en vano.

Luego está el que se enamora. Este, probablemente, jamás dejará a su familia, intentará vivir un Carpe Diem en la medida de lo posible, hará filigranas para compartir un momento con su amada, una llamada, un simple escrito, unas horas robadas, lo que sea le dará vida, pero, casi siempre, prevalecerá el sentido común y la responsabilidad y seguirá siempre al lado de su esposa y su familia, procurando no hacer daño y cortándose sus propias alas.

El que se enamora es difícil que lo haga de una señorita tipo "amorcito", probablemente lo hace de alguien de su edad, de alguien que, de haberse cruzado en su camino en tiempos lejanos, sería ahora su esposa o su compañera, esa persona con la que, de pronto, descubre que tiene mucho más en común que con la que ha compartido gran parte de su vida pero, sin embargo, renuncia a una vida con ella porque, entre ambos, sopesan los pros y los contras y ganan los contras. Y ella se lo agradece, siempre le estará agradecida por no haber tenido que tomar la gran decisión.

A veces, sólo a veces, el que se enamora es muy valiente y trata de vivir el resto de su vida con su amada y, al mismo tiempo, conservar a su familia, excepto a su esposa, claro está. Este se da cuenta de que su relación ha pasado de tener mucho amor y poco compromiso a mucho compromiso y poco amor. Quiere a su mujer ¿cómo no quererla? pero, desgraciadamente, no la ama. A estos los admiro y por varios motivos, por su valentía para vivir su vida, por su generosidad para con su amada, por las lágrimas que, sin duda, van a verter ellos también, lágrimas por su esposa, lágrimas por sus hijos, lágrimas por ser tan valientes, lágrimas de dudas, de si habré hecho bien o no, de si soy o no un egoista y un largo etc. Este es al que quizás alguien, un amigo, quizás un hermano, alguien que sin duda le quería mucho le gritó algún día "NO TIENES EDAD PARA NO SER FELIZ" y se lanzó a conseguir su felicidad, una para el resto de su vida. Con el tiempo seguro que se convertirá en un gran amigo de su ex y ella, probablemente, también será feliz con un hombre que la ame.

Por último, está el que debería haber sido infiel porque ella se lo ha ganado a pulso y, sin embargo, no lo ha sido, el "Mario", de Miguel Delibes, yo incluso se lo hubiera aplaudido.

Podría seguir, pero sería más de lo mismo. Otro día reflexionaré sobre los motivos de ellas.

10 comentarios:

Mayte® dijo...

Leerte es cómo recibir una bofeteda de realidad.
Cuanta razón tienes en todo lo que has expuesto.

Gracias por compartir lokita.

Un beso

margari dijo...

Excelente razonamiento,y mejor forma de expresión.
Ella,es realmente fabuloso,leerte
Un beso
Margari

Soñador dijo...

Muy bueno tu texto, se lee muy autentico y bien expuesto , entendible, claro, ameno , como siempre me encanta leerte.Gracias

Scarlet2807 dijo...

Ella, para mi gusto, lo mejor que has escrto.Un análisis fantástico , expuesto claramente.
de verdad me ha encantado!!!
Te felicito desde lo más profundo ...
¿Nunca pensaste en estudiar antropología?
Habrías sido brillante.

Un beso, scarlet2807

Fibonacci dijo...

Sin comentario.Un beso.

LIA50 dijo...

Ella, que analísis tan exacto de la realidad, pero tan bien relatado, como siempre me dejas pasmada,Un besote Lía.

D'MARIE dijo...

El dibujo que trazas es una realidad latente.Me quedo con el segundo,quien deja un lugar para el amor y bendice los hijos que su mujer le ha dado.Es todo un reto,decidirse a ser feliz,sin sentir muchas veces culpa u obligacion!!
Ella muy bueno,muy bueno!!
Besis

* Inés * dijo...

IMPRESIONANTEEEEEEEEE.

Ella, no tengo más palabras.

Un beso y reverencia.

Anónimo dijo...

Yo ya te he llamado maestra en una ocasión, ahora ya sólo te mando un abrazo. Tú sabrás entender.

Unknown dijo...

Ella no has dejado lugar para comentarios. Lo dijiste todo. Un beso - rbn

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...