31 de enero de 2010

¿Amigos....?

Ya 11.51 am, día domingo 31 de enero. Supuestamente la cúspide de la cuesta de enero por estos “lares”. A la espera de la llamada que indique que debo salir ya que, a mi hija y mi sobrina, se les ha antojado asado y como el único referente de asador que tienen en Sevilla soy yo, pues estoy esperando me den la orden de salida para ir a hacerlo. Bueno como iba comentando, pensaba en muchas cosas (mi mal endémico), y se me ocurrió compartir este pensamiento que he vivido y disfrutado, gracias a Dios.
“…Un día, sin saberlo, le preguntas la hora ó quizás entrecruzas miradas y, con un café de por medio (o cerveza según los gustos), algún tema de cualquier cosa aparece.
Otro día, te vuelves a cruzar y nuevamente surge el dialogo, y así inexplicablemente nace algo que a la vez nos hace sentir simple y felices. Aparecen esos montones de instantes que se comparten y se vuelven eternos (y para nosotros son cortísimos en tiempo).
Los días van transcurriendo y vas “perdiendo el tiempo” con ese alguien, adivinando el futuro de la vida, desentrañando los misterios de hoy y rememorando sentimientos pasados.
Y así, es como poco a poco (sin prisas…sin pausas como suelo decir), va apareciendo un árbol fuerte y sano que simplemente se siembra y empieza a crecer. Es el árbol de la AMISTAD.
Empiezas a compartir, a reír, llorar, soñar, debatir, son muchas las opciones que surgen cuando estas con esa persona, es simplemente estar allí, pienso que eso es la AMISTAD, una palabra que convierte a las personas en inseparables, tal como equilibristas o gladiadores arriesgan su vida en pos de esa bella aventura que es la amistad.
Maduran en forma conjunta, sin saber muy bien porque, la fortaleza de la amistad hace que no se pretenda recibir nada a cambio de nada, sino simplemente la felicidad de tener un amigo…tu amigo.
Es y será una unión tan fuerte que ni siquiera la muerte puede separar, para mí eso es amistad. No todos podemos lograrla, no todos llegamos a tenerles, pero si es cierto que cuando llega te absorbe, bebes de ella, compartes tus sueños, liberas tu interior, miedos y alegrías, y las depositas en la confianza de tu amigo, así como el te hace depositario de la suya. El Banco de la Amistad.

3 comentarios:

D'MARIE dijo...

Mario,sos preciso en tus relatos,significa que llevas en tu sangre el poder de ver,la realidad y podes expresarla con la precicion de un ser melancolico y de mucha nostalgia..que bonito!!
Cariñoss

* Inés * dijo...

Espero esos tiempos, sin prisas y sin pausa, con cafés, no se cuándo, espero, quiero eso y contigo.
No tengo miedo, ni impaciencia, sólo sueños que quiero compartir contigo.
Mi banco de amigo tiene una cuenta abierta contigo, con un gran saldo de confianza, a largo plazo, pero sin intereses, jajaja.
Un abrazo. Inesperada

Mayte® dijo...

Ya hemos conversado varias veces sobre la importancia de la amistad.
Estoy de acuerdo en cada punto que has expuesto.
Me ha encantado leerte.

Un besito a la distancia

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...