30 de enero de 2010

A uds. que gustan de escribir.

Una cosa es cierta, la experiencia me ha dictado que las palabras suelen ser más mortíferas que un arma. No te quitan la vida, pero la pueden destrozar.
A veces las palabras pesan tanto que caen rotundas al suelo, otras se elevan al infinito y a la eternidad, o deambulan entre la vida como mariposas sin rumbo.
Utilizada como puñal deja sangrando al más grande de los valientes, y si se utiliza como caricia desarma al mejor de los caballeros. Suelen iluminar caminos oscuros de soledad y desesperanza, acaricia corazones como también pueden oscurecer los días más soleados.
Encarceladas se consumen soñando con la libertad.
Conforme a nuestras palabras son nuestros sentimientos (y a veces, nuestro destino). Suelen ser el eco interior que se transforma en letras, es la imagen de nuestro ser que se dibuja en cada oración dejando entrever a los demás quienes y como somos.
Si guardas silencio en lo profundo de tu ser escucharas a tu corazón, que en susurros te ira dictando lo que tu mente asimila; quizás, en un principio no logres entender, pero si esperas, con paciencia al final brotaran los sonidos de aquellas palabras que piden salir y sembrar.
Escúchala dentro de ti, déjala fluir, es la melodía de tu canción, fiel a ti mismo que quiere estar plasmada en letras. Hay emociones, abrazos, sonrisas, recuerdos, amores que están esperando activarse, en otros cuerpos, por medio de la claridad de tu frecuencia.
Quisiera que me sintieras cerca de ti, y que mi espíritu viaje a través de estas palabras, y abriendo una ventana veas la llama que alumbra territorios agrestes, carentes de sueños e ilusiones.
Asumamos el desafiante compromiso de vibrar y hacer vibrar, con entusiasmo, ya que con nuestras palabras enlazamos mundos. Cada corazoncito es un mundo ávido que está a la espera de tus letras. No dejes de escribir. Así como el sol atrae a los planetas, muchos de nosotros somos atraídos por las letras.

4 comentarios:

Mayte® dijo...

Y a los que nos gusta leer Mario.

No todos escribimos, pero si leemos y desde mi parcela particular te doy las gracias por todo lo que compartes.

Un beso a la distancia lokito

* Inés * dijo...

Derramar en corazón entre cables y letras es para seres semejantes a quien abre la puerta de su alma de par en par.
Sin miedo, con cadencia suave de melodías nuevas, con exquisita delicadeza, para quien quiera llegar a ese rincón tan especial de cada uno.
No se busca la notoriedad, sino la comprensión, no se necesita la compasión sino la empatía.
No se pretende sino llegar a quien interese, en el momento justo.
Gracias, Mario, precioso!!!

D'MARIE dijo...

Escribir o leer es la comunion de muchos pocos.O sea privilegiados somos de estar de un lado u otro.
Me da placer estar entre ambas partes.
Besitos amigos!!

margari dijo...

Hola, es la primera vez que os leo, y estoy emocianada ante la exquisitez y ternura de esas letras,que tan bonitas palabras encierran.
A veces como bièn dices mario, las palabras, destruyen a veces.A veces dan la vida.
¿No nos hemos sentido ofendidos por una palabra alguna vez?
Y¿ cuàntas, una simple palabra ha bastado para hacernos confiar nuevamente en algo, en alguièn,¿No son acaso las bonitas palabras lo que abre nuestro corazòn al amor? hay algo màs hermoso que un te quiero?
Sea a una madre. un hijo.Compañero, amante,esposo
Un te quiero, allana caminos, cruza montañas,llega al a màs ricòndito rincòn del mundo.Es simplemente una bonita palabra
Es bonito, muy bonito , lo escrito
MARIO
SALUDOS
CAZTIZ

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...