29 de enero de 2010

Quien no sabe callar, no sabe nada

Quien no sabe callar, no sabe nada.
Si la palabra fuera tiempo, el silencio seria eternidad, pocos conocen el grave peso de aquellos grandes silencios misteriosos. Vociferar es de almas vulgares.
El silencio tiene voz propia, no en vano en la muda caricia de una mano, se juntan y condensan respuestas y preguntas. Quien no sabe callar, no sabe nada.
Puedo valorar el Ser, mas no el tener, suelo buscar el sabor y no el saber en la vida. No puedo fingir afecto, y por ende el éxito no llama a mi puerta.
Trato de mostrar mi interior, donde no hay hipocresía, ni discriminación.
Puedo jugar con mi niño interior y llevarte a la niñez conmigo, llenando de risas y complicidad tu mundo.
Suelo entender el abandono y la falta de compromiso, la falta de tiempo, las preocupaciones, el rechazo, los enojos, el cansancio y las lágrimas. No está en mi juzgarlos, ni tampoco reprocharlos. Aunque a veces me lastima la indiferencia.
Acepto a la gente con defectos y virtudes. Puedo comprender tu dolor, y saber cuando estas triste y distanciada.
No sé si soy diferente, pero si sé que soy Humano.

1 comentario:

Mayte® dijo...

Eres un gran ser humano Mario, un gran amigo, un gran padre y un gran hombre.

A pesar de que la vida te sonríe poco sigues ahí luchando.

No quiero que cambies cómo persona.

Me siento orgullosa de ser tu amiga y que formes parte de mi vida.

Un besito a la distancia

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...