17 de abril de 2010

SITUACIONES


Voy voy a intentar comentaros un caso curioso que he conocido, digo lo de curioso, no por el hecho de serlo sino más bien por lo insólito al menos para mí.

Ya sabemos y conocemos a veces por suerte y otras por desgracia, que en las separaciones o divorcios de una pareja, es un verdadero drama y los que lo sufren en mayor medidas son los hijos.

También sabemos que por norma, el conyugue mujer, en las mayorías de los casos, la custodia de los hijos, recaen sobre ellas ya por derecho propio.

Tenemos que reconocer que esa carga para ellas son grandes y se ven inmersas en problemas en muchos ámbitos, no hace falta que lo recordemos, ya que todos las sabemos de una u otra manera.

Debemos reconocer el sacrificio que resulta el tener que llevar la responsabilidad prácticamente en una sola persona, si a eso le añadimos las malas condiciones de la mayorías de las separaciones.
Manutención no pagada, peleas y desacuerdos y a veces los obstáculos por parte de ella de impedir las visitas a los hijos fuera de los turnos establecidos por sentencia, y también el desamparo que ciertos padres hacen en cuanto se han separado, olvidándose que tienen hijos.

Pero a lo que voy, de una manera u otra, la mujer ya sea por naturaleza, o porque se lo han inculcado de pequeña, sabe solucionar los contratiempos que se le vienen encima de una manera u otra.
Yo personalmente admiro a esas mujeres que se ven inmersas en esas situaciones y salen delante, !un once para ella!

Sigo con la historia, he conocido un hombre de mediana edad, divorciado, una hija que ya está entrando en la pubertad.

Me lo encontré sentado en la barra de un Pub, solo, me senté a su lado, encendí un cigarrillo y él al verme encenderlo, me pidió fuego, empezamos a charlar de cosa banales ,comentamos lo vacío que estaba el local, que había pocas mujeres para tratar de ligar con ellas, que habíamos más hombres que mujeres.
Me preguntó si iba a menudo a dicho local, a lo que le respondí que sí, que normalmente iba cada fin de semana, que unas veces ligaba más que otras, pero que no estaba mal el lugar.

Me invitó y nos invitamos a seguir bebiendo, nos contamos nuestras vidas, yo le conté que era divorciado, que tenía dos hijos, que cumplía con mis deberes de padre ,daba la manutención puntualmente e incluso alguna vez que otra le daba algo más, si recibía alguna paga extra para que mis hijos no pasaran calamidad, que había perdido mi casa y era ella la que la disfrutaba en compañía de mis hijos y un novio que se había buscado , que la paga que tenía me daba después de pagar la manutención de ellos y la mía, para apenas mal vivir, que vivía en una habitación de una triste pensión, que mis dificultades, con los pocos medios económicos que disponía ,no podía montar otra familia etc.etc y etc.

El me contó de su vida y como he dicho anteriormente, hombre de mediana edad, divorciado e hija pequeña a su cargo.

Su ex, no me quiso explicar el motivo el porqué no se hizo cargo de la niña, el me dijo que era el hombre más feliz del mundo, que tenía con él lo que mas quería, pese a las dificultades que le acarreaba.

El no era de esta ciudad, se encontraba a cientos de kilómetros de los únicos familiares que le quedaban, e incluso ya lejanos en el parentesco.

Me explicó los pesares que tuvo que solventar al principio con su hija, ella no se acomodaba a esa situación, no comprendía que su madre no estuviera con ellos, los tres juntos, que había tratado de explicarle lo que había pasado, pero ella no alcanzaba a comprender el porqué de esa separación.
Debido a la mala administración por parte de la ex, mientras convivían, más los gasto de abogados, su economía no era muy boyante, la justa para vivir día a día, la paga que le daban en su trabajo, no era muy generosa, mas bien la de un mil euruista.

En su trabajo, tuvo que llegar a un acuerdo con su jefe, para que le permitieran ausentarse una hora diaria para despertar a su hija, vestirla, darle el desayuno y llevarla al colé,, en detrimento de su descanso en la hora de la comida y almuerzo que el recuperaba mientras los demás descansaban.

Las cuatro o cinco noches al mes que le correspondía el turno de noche, sin que su jefe lo supiera, se llevaba a su hija con él y en un rincón al lado donde desarrollaba su trabajo, le hacia una especie de cama para que la niña durmiera, ya que no podía dejarla sola toda la noche y no tenía medios económicos para tener una niñera que se hiciera cargo de ella.

Me contó casi riendo, las dificultades cuando de pequeña le pedía que le hiciera trenzas o una cola de caballo que había visto en otras niñas, o tal cual peinado.
Tuvo que aprender a marchas forzadas a peina y a depilarla más adelante, conjugar vestidos, o cuando le vino la primera vez la menstruación, tuvo que salir corriendo al súper, y pedir consejos para comprar compresas adecuada para ella y que le explicaran como se usaba y demás cosas.

Yo lo miraba admirado y envidioso, también me dijo, que solamente salía a divertirse cuando podía y en contadas ocasiones, una vez que su hija se iba por vacaciones con su madre, ya que el resto de año la tenía el, que hacia mucho tiempo que no había estado con una mujer, y que no le parecía bien que su hija viera un desfile de mujeres por su vida. Al final de la velada, ni él ni yo, conseguimos plan esa noche, pero eso sí, nos conocimos y hemos prometido seguir en contacto.

7 comentarios:

Soñador dijo...

Gracias por compartir esas experiencias , esas charlas con otras personas y la comunicación habida nos acerca mas a la realidad de la vida.Muchas gracias

Scarlet2807 dijo...

Fb:
yo soy una mujer que crio sola a su hija, luego de una separación (hoy ella es una bella y brillante profesional), pero, éso es común.
En cambio, me inundaste de ternura por ése hombre que hace de madre y de padre.
Un beso, Scarlet2807

Mayte® dijo...

Opino igual que scarlet.

Una se emociona al leer estas situaciones por lo raras que son.

Cómo bién dices la mayoria de las veces, las mujeres son las que se hacen cargo de los hijos.

Yo estaría encantada y orgullosa de conversar con ese hombre, es un referente para mi.

Besitos Fibo.
Gracias por compartir

María dijo...

Yo es que con estas cosas lloro y me hago preguntas como ¿por qué un hombre así no tiene alguien a su lado para quererlo y mimarlo?

Es muy tierno, de verdad.

Besos

Unknown dijo...

Fibo, no soy como varias de aquí, que enseguida sueltan mocos. Pero esta vez, juro que me brillaron los ojos. Es que me vi reflejado en esos dos hombres (¡en los 2!), porque tbn supe andar con mi hijo mayor a cuestas, luego de mi primer divorcio (un dia contaré que hacía yo en los 45 minutos de descanso que tenía en el banco en que trabajaba, para volar y hacerle de comer)Y el otro señor, el solitario, tbn me ha reflejado. Te agradezco este momento de emoción. Abrazo, amigo - tzn

D'MARIE dijo...

Estas historias,son muy productivas,dejan el mensaje del verdadero amor!!Aquel,de luchar contra la adversidad,por los hijos.Muy bueno.,un abrazo para los hombres y mujeres que siguen dia a dia,caminando con la fuerza del que sabe su recompensa.Al final delcamino!!Besiss

LIA50 dijo...

Fibonacci, tengo un amigo en una situacion parecida a la que relatas, haciendose cargo de sus hijos, lo admiro y me siento orgullosa de ser su amiga, jamas conoci a una persona tan tierna y amorosa. Haz traido con este relato su recuerdo.Maravillosa forma de contar.Un beso lia.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...