La admiración y gusto por lo bello es condición humana, así buscamos la belleza en todo cuanto nos rodea.
En esta búsqueda se incluye al sexo opuesto, no importa nuestra edad, siempre admiramos la belleza que da la juventud.
Al llegar a la edad madura, cuando se hace evidente el paso de los años y la belleza externa desaparece, tanto por la fuerza de gravedad, como por el deterioro que la vida misma ocasiona, poniendo fuera de lugar o cambiando el aspecto cada parte de nuestro cuerpo, así mismo siempre voltearemos a mirar a quien conserva todo en su lugar.
En este afán, habrá quien a costa de lo que sea, dinero, sacrificios físicos, tiempo, etc. pretenda conservar esa característica juvenil perdida, como muestra de su rebeldía por la perdida que la edad impone.
Pero cuando nos hacemos concientes de esta realidad, solo nos quedan dos cosas por hacer:
Aceptarnos y amarnos así como somos.
Y entonces empieza otra búsqueda de la belleza, ya no en el plano de lo físico y material, sino en el interno.
Y, poco a poco vamos descubriendo que la belleza es un Don Divino que nos fue dado y que ha permanecido oculto a nuestra mirada y de los demás.
Cuando logramos descubrir nuestra belleza interior comenzamos a proyectarla al exterior, manifestándola en actitudes, pensamientos, que los demás podrán reconocer fácilmente haciéndonos gratos a sus miradas, y generando otros sentimientos mas allá de la atracción física.
En este momento es que dejaremos fuera de nuestras metas la necesidad de competir por mantener una juventud que pasó, solo así podemos ser personas maduras con una imagen juvenil en el rostro.
En esta búsqueda se incluye al sexo opuesto, no importa nuestra edad, siempre admiramos la belleza que da la juventud.
Al llegar a la edad madura, cuando se hace evidente el paso de los años y la belleza externa desaparece, tanto por la fuerza de gravedad, como por el deterioro que la vida misma ocasiona, poniendo fuera de lugar o cambiando el aspecto cada parte de nuestro cuerpo, así mismo siempre voltearemos a mirar a quien conserva todo en su lugar.
En este afán, habrá quien a costa de lo que sea, dinero, sacrificios físicos, tiempo, etc. pretenda conservar esa característica juvenil perdida, como muestra de su rebeldía por la perdida que la edad impone.
Pero cuando nos hacemos concientes de esta realidad, solo nos quedan dos cosas por hacer:
Aceptarnos y amarnos así como somos.
Y entonces empieza otra búsqueda de la belleza, ya no en el plano de lo físico y material, sino en el interno.
Y, poco a poco vamos descubriendo que la belleza es un Don Divino que nos fue dado y que ha permanecido oculto a nuestra mirada y de los demás.
Cuando logramos descubrir nuestra belleza interior comenzamos a proyectarla al exterior, manifestándola en actitudes, pensamientos, que los demás podrán reconocer fácilmente haciéndonos gratos a sus miradas, y generando otros sentimientos mas allá de la atracción física.
En este momento es que dejaremos fuera de nuestras metas la necesidad de competir por mantener una juventud que pasó, solo así podemos ser personas maduras con una imagen juvenil en el rostro.
"El corazón no envejece..."
12 comentarios:
Mega, que importante y verdadero es lo que dices, la verdadera belleza es la del alma, y ésa no envejece, ni muere a no ser que muera la persona, se mantiene intacta...
Un beso, Scarlet2807
Mega, lo bello esta dentro de nosotros, a veces tardamos en darnos cuenta que es lo que realmente tiene valor... Bella reflexion Lia.
Qué duda cabe que la belleza exterior es agradable pero nada comparable con la interior.
Un beso
Mega a mí siempre me ha atraído mucho más el interior de las personas. Ahora es casi obligado decirlo, pero ya lo pensaba cuando era joven.
Me ha gustado mucho tu reflexión.
Un abrazo
´Lo fundamental es la belleza interior pero, si es guapo, tampoco le vamos a hacer ascos, digo yo.
Bueno, Mega, como siempre.
Besos
La verdad que el proceso evolutivo general de las personas pasa por varias etapas.La juventud pasa y queda la madurez del saber, de buscar cosas que se adapten a ese periodo y de seguir creciendo que es lo que importa, la belleza es efimera, y la madurez es belleza también.Gracias
Mega una muy buena reflexión . la verdad es que la belleza exterior es agradable de ver, que duda cabe ( pero pasa) sin embargo la interior perdura siempre. un beso
Muy bonito Mega, pero para llegar al interior, lastimosamente se ha de ver primero el exterior y ahí radica nuestro error, luego posteriormente en lo largo de la vida, nos decimos que lo bonito es el interior.
Un besote
Megggg:
Gracias por tan valiosa reflexión.
Besitosss.
Mega, me encanta este texto, por lo intimista que lo hiciste.
Me gusta todo, el principio y el final.
Aceptarse y quererse es lo valioso.
Beso,Mega.
El papel de regalo no hace mejor el regalo.
Un saludo
Tenes mucha razon Mega..en realidad,es el lugar que muy pocos miramos..ya que se lleva uno por lo exterior...Lo importante esta dentro del ser...Buensiimo!!
Besiss
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