28 de junio de 2010

WATERS PUBLICOS

Como buen Virgo, soy un hombre metódico y con las mismas costumbres siempre.

Es decir, que si algo tengo que hacer diariamente, lo hago en casa como mandan los cánones, además no me gusta salir de esos hábitos, como normalmente se dice “¡como en casa en ningún lado!” me estoy refiriendo por si no se percatan a las deposiciones, que por costumbre hago cada día al levantarme, sea la hora que sea y después de haberme tomado mi consabido café.

Al menos para mí no hay placer más intenso que el cigarrillo, y sentado en la taza de mi cuarto de baño contemplando cualquier cosa o leyendo algo que me llevo para pasar el rato y si se me olvida siempre me queda la composicion del champú.
Pero hete aquí, que hace pocos días con las prisas para no llegar tarde a una cita, "con una mujer por supuesto" tomé mi café y salí corriendo ¡se puede hundir el mundo, pero yo sin mi café no salgo de casa! y no me dirigí como es habitual a mi santuario mañanero.

Así que cogí las de Villadiego y me fui de casa (tengo que mirar porqué lo de Villadiego y donde está).

Llegué a la cita puntual, (a una dama nunca se le debe hacer esperar, es de mal efecto), allí nos encontramos, que por supuesto llegó cinco minutos tardes (es ley de vida de ellas ) en la cafetería que está de moda en la capi, en caso de ligue así, las apariencias cuentan, pedimos unos cafés, yo solo y ella cortado descafeinado con sacarina, que ellas son muy finas siempre en las primeras citas, para demostrarte que son sanas y que se cuidan, aunque a mi cita le sobraban algunos kilillos, pero ese es otro tema y yo no miro esas cosas cuando trato de ligar.
Charla que te charla, mi encanto sale a relucir a raudales por supuesto, le noto que está muy animada, ¿Cuándo se habrá visto con un hombre como yo? que la mire a los ojos, que de vez en cuando con gran naturalidad le meta el pelo por detrás de las orejas, que le digan que ojos más profundos, intensos y más tristes a la vez, pero con mucho que decir y me lo dicen todo, jajajaj se ruboriza.

La miro y la escucho sin oír lo que me dice, yo la observo como una nueva presa de unos días nada más, de pronto mi estomago empieza a producirme cosquilleo y a retorcerse con las tripas dando por saco y de vez en cuando algún sonido gutural saliendo del mismo.

El café me esta haciendo efecto, no estoy acostumbrado a esos aguachirris que te ponen por ahí.

Ya no estoy pendiente de ella, sino más bien a que me estoy inquietando en el asiento, me están dando calambres, sudor frío e incluso mareo, al final decido decirle la verdad, que me ha sentado mal el café y que es necesario que vaya al aseo antes que me lo haga encima.

Mi nueva amiga lo entiende y lo comprende, ella se confiesa para tener mas intimidad entre los dos, que es muy estreñida y le cuesta, ante tanta sinceridad sé que no se me escapará por hoy, mañana ya se verá.

Así que raudamente me dirigí al WC de la cafetería, sin darme casi tiempo a bajarme los pantalones, ya que el cinturón se me había enganchado y los retortijones me tenian acojonado, ya que como haga un mal movimiento mis pantalones guapos para el ligue, serán pasto de la descomposición del café, me siento en la taza y fue una explosión de alivio (diarrea).

Con mis pantalones guapos caidos estos por los tobillos, el cigarro que me he encendido después del alivio, me veo allí, en un lugar extraño para mí en esos menesteres, sin nada que leer, todo impoluto como corresponde a un lugar de esa categoría.

Ahora, con mis cincuenta y poco años a cuestas, ligando como los últimos años, sentado ahí, me acuerdo de esos tiempos de los Waters públicos donde cada uno ponía una frase en la puerta, para escarnio de quien se viera reflejado en ella, o simplemente para hacer constar que este o aquel habían pasado por allí.

Frases como: “te quiero vero”, “por aquí pasé yo”, “aquí senté mi real trasero”, “si quieres conocerme, llámame” y el conocido refrán "en este mundo traidor, de cagar nadie se escapa: caga el rico, caga el rey, caga el obispo y el Papa y alguna poesía escatológica que otra.

¡Como pasa el tiempo! ya no es lo de antes, todo cambia y yo aún ligando, aunque esto ya no se llama ligar, atrás quedaron esos días que había que poner toda la carne en el asador para llevártela a la cama, ahora ya no sé si el que ligo soy yo, o me ligan a mí, o simplemente me quieren llevar a la cama y como buen español, me creo que soy... ¡el no va más!

Salgo de mi cubil y allí me la encuentro, esperándome ansiosa, estará pensando... ahora le meteré una buena ducha en mi casa y lo haré mío, yo me dejaré hacer por supuesto, le daremos el gusto, y la dejaremos que piense que me ha ligado, yo sigo siendo “Fibo” y no hay que dejar nada a un lado, ya vendrán tiempos peores.

11 comentarios:

María dijo...

Villadiego era un soldado
que a San Pedro en ocasión
de estar en dura prisión
nunca le faltó del lado.
Vino el espíritu alado,
y lleno de vivo fuego
le dice a Pedro: Sal luego
toma las calzas. No argullas
Pedro por tomar las suyas,
tomó las de Villadiego.

Estás hecho un Casanova ¿eh? jajajaja.

Besos

Fibonacci dijo...

Gracias Ella, es cierto que lo habia leido alguna vez, pero no lo relacionaba en esos momentos, me he metido en la pagina de Villadiego (Burgos) y me ha encantado.
Un besote.

Mayte® dijo...

Pues yo, justito ahora, me estaba tomando mi segundo café de la mañana y se me ha cortado.

jajajjja

Relatas tan bién que a medida que te leia te veía y me has jodido mi café.

Gracias eh!

Muy bueno

Anónimo dijo...

Fibo, yo encontré esta explicación:
En la Celestina se habla por primera vez de "las calzas de Villadiego". Parece ser que se trataba de unos calzones confeccionados en dicho pueblo. Y como cuando se huye es la primera prenda que se pone... de ahí parece surgir el dicho: Coger las de Villadiego.
En la página del pueblo me parece que lo pone, yo lo encontré en otra.
Un beso

Fibonacci dijo...

Muchas gracias Madeira guapa,tengo una botella de riveiro guardada y hoy a tu salud, me la voy a tomar, me has hecho recordar un hecho que me ocurrió hace dos años en galicia, fuí para siete dias y me quedé 15, así que imaginate como me lo pasé.
Un besote gallega guapa.

Anónimo dijo...

Jajaja Fibo, "haberlas, hailas".
Pena del pulpo para acompañar ese ribeiro.
Un beso grandote ehh, gracias

LIA50 dijo...

Como siempre, haces que sonría, ademas de pensar en lo que le dices a las mujeres, es que lo hombres no tiene otros libretos?...Un besote Lía.

Miranda dijo...

Fibbb:

Aún y cuando tu relato me provocó un poco de "asquito" me encata leerte.

Me gusta que no maquillas las cosas, no te dio pena hacerle saber lo que te ocurría, habría sido una pena que esos "pantalones guapos" hubiesen terminado cagados ja ja ja ja.

Te quiero mucho, mi loquito favorito.

Besitosss.

wppa. dijo...

El proximo dia toma manzanilla joio ajajja,menuda pasada en plena cita esa tormenta de tripas y menos mal que supongo que el w.c tendria papel higienico .
Un beso
wppa.

D'MARIE dijo...

JAJAJA,en fin..el relato optimo..la ca...en fin ajjaaj.Buenisimo!!
Besis

Carmen dijo...

Yo lo siento Fibo, pero lo escatológico no me va nada.

Un beso

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...