17 de junio de 2010

TU PELO


Me he levantado muy despacio, para que no te despertaras...con los ojos cerrados y respirando pausadamente, me parecías una cariátide griega soportando un frontispicio lleno de recuerdos. He acariciado tu pelo, revuelto por mil batallas nocturnas...me he inclinado sobre ti y después de rozar tus labios, tibios y dulces, los he besado. Tu pelo es un fiel aliado de tu ternura...siempre juegan un papel íntimamente coordinado con tus labios...siempre que me besas, me acarician tus labios y me mima tu pelo, que roza mis mejillas provocando toda la sensibilidad de mis células. Me gusta tu pelo. Me gusta cuando, trabajando en el despacho, te inclinas sobre mí, y me besas. En ese momento envuelve mi rostro para que ni el aire pueda participar de esa ceremonia de exaltación. Si lo tienes recogido, lo suelto, porque su tacto enciende cada uno los brillos de mis ojos...apagados hasta ese momento. Y lo enredo entre mis dedos y te atraigo hacia mis labios. Y te beso, en la única forma posible, con el alma encendida y el corazón levitando...en total complicidad con tu pelo que teje una red, de olor y seda, en torno a mí, para que no me separe. Si lo tienes suelto lo recojo y cede a mi intención presto a dejarme expedito el camino hacia tu cuello y tu nuca, marcándome el camino con hitos inequívocos y certeros...y se pega en mis labios, dejándome su sabor a cereza...también a cereza.
Tu pelo me provoca. Escribe en la palma de mis manos mensajes que solo mi piel entiende...y mi piel responde a esos mensajes de la única forma posible, dibujando entre tus mechones silencios y caricias, suspiros y ruegos...esperanzas...
A veces tu pelo me busca. Se pega a mis sueños, cada noche, cuando mis labios entornan tus ojos y dejo mi rostro pegado a tu cara, ahuyentando con mi aliento temores y llantos, y se alía conmigo formando un solo cuerpo y un solo camino...y en ese momento pego a ellos mis labios llegando mis besos, como una osmosis sosegada y dulce, a tus labios dormidos.
Tu pelo me duerme. Me lleva a una hipnosis, inevitable y profunda, donde mi voluntad se doblega a cada matiz de tus miradas...no soy yo...me ocultas en una sala decorada por millares de espejos donde no puedo reflejarme...solo tus ojos, inmensos, me miran por los cuatro puntos cardinales...como líneas eternas e infinitas...y cuanto más los miro...más, mucho más, te quiero.

7 comentarios:

wppa. dijo...

Lo he leido en silencio despacio , saboreandolo , pensamientos ocultos que solo el corazòn es capaz de comprenderlos.
Muy bonito
Un beso
wppa.

Scarlet2807 dijo...

Prólogo, extrañaba tus escritos, generalmente a la gente que le gusta escribir,(aunque no lo hagamos tan bién como tú), nos gusta también leer, y leerte a tí es todo un placer...
Así que no te pierdas tanto ¿si?

Un beso, Scarlet2807

Mayte® dijo...

Es cierto Prólogo, me uno a scarlet al decir que se extrañan tus escritos, Justo ayer comentaba con alguien, que extrañaba leerte. Me alegra que lo hayas hecho al fin y podamos disfrutar con tus textos.

Gracias por compartir.

Un besos

LIA50 dijo...

Una belleza cada palabra. Haces que sueñe paseandome por tus letras. Cariños Lia.

Anónimo dijo...

Prólogo se extrañaba tanta belleza y sensibilidad como traes en cada uno de tus textos.
Me haces sentir un poco de melancolía.
Un abrazo

D'MARIE dijo...

Prologo,es increible como se extraña la gente que nos llena el alma de escritos bellos...Gracias!!
Besis

* Inés * dijo...

Te echábamos mucho de menos.

Tú, el caballero que dibuja, con detalles primorosos, a la mujer que amas, centímetro a centímetro, con el amor de enamorado.

Realmente precioso, elegante y subyugante desfile de pasiones de ternura, desde tu verbo elegido.

Gracias, siempre.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...