12 de junio de 2010

* La mano amiga ( 7 ) *



Los días con sus noches claras íban pasando, mientras el lobo argénteo, con el mimo acostumbrado, era sanado de su pata, a la par que alimentado, por la bella dama.
Poco a poco sus energías volvieron a ser las de antaño, primero cojeando lentamente a tres patas, descansando del esfuerzo.
En días sucesivos, inicióse en breves paseos, apoyando la débil pata, de la que sólo quedaba una rosada cicatriz, como recuerdo de su fatal imprudencia.

Cada día, cuando el sol posaba sus cálidos rayos en su lomo, despertaba de improviso, abriendo en bostezo su potente mandíbula.
Enervaba su oído, orientando sus inquietas orejas, cuando olisqueaba en el aire el olor humano, de quien le salvara.
En un sólo movimiento se impulsaba, tomando sedente postura, con enérgicos movimientos pendulares de su altivo rabo.

Se acercó a la doncella, brincando a su alrededor, lamiendo el aire, mientras ladraba jubiloso, por la visita amiga desde el primer día.

Riéndose nerviosa por el jugueteo del cánido, desenvolvió el manjar que le traía y amorosamente, lo dejó en el suelo , apartándose para que lo engullera con la avidez propia de su raza licantropa.

Era el último día juntos, ella lo decidió aquella mañana de Junio, mientras se miraba al espejo, abstraída en sus pensamientos mudos.
El lobo no podría entenderlo, quizá con el tiempo o tal vez nunca.
Lo acarició por última vez con sus suaves manos de mujer, con una ternura infinita. Miróse en sus ojos de fuego, mientras las dulces lágrimas rodaban en silencio por sus mejillas de nácar, suspiró y besó la testuz del lobo, como último adiós y para siempre.

Él pertenecía al bosque, debía cazar su alimento, buscar una compañera de su especie, procurarse su cobijo, sólo, era su destino.

Ella debía volver a su vida, la que tenía, la que le esperaba, la que aún todavía estaba por llegar y por vivir.

Unas vidas acaban, para que otras comiencen.

Y la vida de sueños de mujer, de amores furtivos, de besos de almíbar y cielo, llamaba a su puerta, pidiendo su primer papel, como protagonista.

14 comentarios:

BONBOM dijo...

Y ásí es como debe ser,una historia preciosa, con final "feliz", pues cada uno debia seguir su destino, me has maravillado durante estós capitulos , como me tienes acnstunbrada, eres magnifica, un beso amiga

Scarlet2807 dijo...

Realmente, escribes bellísimo , Inesperada...

Un beso, Scarlet2807

Scarlet2807 dijo...

Realmente, escribes bellísimo , Inesperada...

Un beso, Scarlet2807

Miranda dijo...

Inesssss:

En el capítulo anterior sufrí junto con el lobo, menos mal que salió librado.

Muy buen final.

Besitos.

Rosso dijo...

Linda historia, me sorprendiste en éste estilo, no te había leído nunca, maravillosamente bien, me sigues gustando mucho leerte.
Besitos.

María dijo...

No te voy a decir qué bien escribes y todo eso que ya te he dicho un montón de veces.

Hoy te voy a hablar de lo bien que has narrado la moraleja, la que yo saco de tu escrito "hasta la persona o el animal más fiero cambia cuando se le demuestra cariño", quizás mucha gente sólo necesita eso, que alguien sea capaz de demostrarle cariño y, entonces, aflorará todo lo bueno que lleva dentro.

Gracias como siempre, querida amiga, eres estupenda, escribiendo y como persona.

Besos

Anónimo dijo...

Hermosísima historia y narrada como tu sabes. Una maravilla inespe. Yo ya estoy esperando lo siguiente que se te ocurra con la seguridad de encontrar belleza a raudales.
Un beso grande, grande

Melitón dijo...

Existe un bellisimo poema de Rubén Darío titulado "Los motivos del lobo". Lo aprendí de memoria cuando contaba con 14 años he aquí un extracto.
----------------------------
Y el gran lobo, humilde: ?¡Es duro el invierno,
y es horrible el hambre! En el bosque helado
no hallé qué comer; y busqué el ganado,
y en veces comí ganado y pastor.
¿La sangre? Yo vi más de un cazador
sobre su caballo, llevando el azor
al puño; o correr tras el jabalí,
el oso o el ciervo; y a más de uno vi
mancharse de sangre, herir, torturar,
de las roncas trompas al sordo clamor,
a los animales de Nuestro Señor.

Calixto dijo...

Inesperada... me gusto tu escrito, solo añadiré que el perro, por lobo que sea, siempre se acordara de la mano amiga, incluso con el paso del tiempo, si alguna vez llegan a encontrase de nuevo se acordara de ella...

Saludos de Calixto.

Mayte® dijo...

Qué puedo decirte, Soy una de tus incondicionales desde hace tiempo y cada escrito tuyo me hace sonreir con dulzura, cómo, si estuviera viendo tu cara al escribirlo. Esta faceta tuya de narradora me embelesó desde el primer día y, siempre me quedo con ganas de seguir leyendo más.

Gracias Inesperada, es un placer disfrutar de tus letras.

(Precioso el poema de Darío)

Besos

Fibonacci dijo...

Gracias Ines por esta bella historia, muy bien narrada, me ha gustado muchisimo,solo felicitarte y darte las gracias.
Un beso

wppa. dijo...

Bonita narraciòn de lo que significa ser solidario ,sin mirar a quien ,se acoge al dicho de...Haz bien y no mires a quien.
Contado con la ternura que tu lo haces , es un placer leerte , estas hecha una gran narradora.
Un beso
wppa.

Soñador dijo...

Te ha quedado impecable el cuento, me ha gustado mucho y la verdad que bien narrado,como bien dijo ella, el cariño hace milagros.Gracias un abrazo

D'MARIE dijo...

Ines un cuento ,con mucha fuerza!!Muy bueno..Besis

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...