2 de junio de 2010

* La mano amiga ( 5 ) *


El pulso debilitado, por la herida que manaba su pata presa, era lo único que quedaba del argénteo lobo.
Sus gemidos lastimeros eran casi imperceptibles, al paso de curiosos pajarillos, que revoloteaban sin otra preocupación que saltar de rama en rama con sus trinos insistentes.
Las fuerzas le abandonaban lentamente, sintióse morir y su vida quedaría allí, sin más, por un enemigo que cercenó sus pasos y su libertad.

Era un día radiante y el sol se colaba por doquier, dotando a la hojarasca de un verde dorado casi cegador. Avanzó, como acostumbraba la muchacha, por la angosta senda, apartando aquí y allá, segura de saber por dónde íba, las ramas que se enganchaban en su vestido de lino rosado como un atardecer, en primavera.
Advirtió sorprendida que, el silencio reinaba en ese paraje, que se le presentaba por vez primera, ante sus ojos curiosos.

Se quedó paralizada cuando lo vió, no pensó en nada, la curiosidad era más fuerte que la cautela ante lo desconocido. Avanzó casi de puntillas, el lobo no hizo ademán de levantar su cabeza.
Agonizaba, agotado del dolor y la impotencia. Entreabrió un instante sus ojos, en un gesto de súplica a la bella mujer que le miraba, con infinita ternura y los cerró vencido.

No había tiempo que perder y resuelta, tomó el cepo y con gran cuidado liberó al animal que agonizaba.
Rasgó parte de su vestido con energía, envolviendo la herida con sumo cuidado, con el propósito de detener la hemorragia.
Pensó en contarlo, pedir ayuda, pero decidió callar, al menos de momento.

Sería un secreto entre ella y el lobo herido.

13 comentarios:

Scarlet2807 dijo...

Tu relato, hermoso, como ya es costumbre en tí, pero , me tienes con una pena por ése lobo, adoro los animales...

Un beso, Scarlet2807

Carmen dijo...

Sí, a mí me está pareciendo ya más un perrito que un lobo. Espero con ansia la continuación.

Un beso

Alejandro dijo...

Qué delicadeza, he buscado los anteriores y me he empapado de ellos.

Alguien capaz de describir así a un depredador tiene que ser una persona muy especial.

Un saludo

Mayte® dijo...

A mi la espera entre capítulos me mata, justo cuando empiezo a coger el hilo zas! termina.

Muya bueno Ines

Besos

Anónimo dijo...

Muy hermoso Inespe. Lleno de dulzura. Nos dejas unas imágenes flotando en la cabeza preciosas.
Un beso grande, grande

María dijo...

Yo estoy con todos, hermoso, dulce, precioso en definitiva.

QUIERO EL PROXIMO YAAAAAAAAAAA

Besos

Soñador dijo...

Digo como alejandro, añado que escribes muy bién inesperada y con talento e imaginación, este cuento es muy bonito.Gracias

Miranda dijo...

Inessss:

Siempre es grato leerte y como bien dice Mayyy, cuando más absorta estoy en tu lectura, zazzzzzzz, viene el final.

Abrazos afectuosos y besitos a la distancia.

Rosso dijo...

Me encantó el relato, espero el final, no tardes.
Un beso

Marga dijo...

Es precioso Inesperada,me tienes atrapada, no tardes eh?? un besito de Marga BOMBON

Fibonacci dijo...

Yo el único lobo que conocia era el de Nueva Yor ese de los americanos, ahora conozco este tambien y me esta gustando.
Un beso

* Inés * dijo...

Prometo, seguir, en breve, y acabarlo.
Gracias a tod@s vosotr@s, por vuestros apoyos y parabienes.
Los valoro uno a uno, con mi corazón.
Gracias, todas.

D'MARIE dijo...

Ines ,aqui esperando como continua!!Hasta hoy,muy bueno lo que lei!!
Besis

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...