14 de junio de 2010

DESEOS


Abro los ojos, te presiento,
tu aroma lo llevo dentro.
Quiero posar mis labios
donde están mis recuerdos.

Eres fuerte y muy intenso
para despertar a los muertos.
Estoy vivo cuando te bebo
y te llevo a mis adentros.

Me coloco donde tu sabes,
cigarrito en la boca y aspirarte.
Si me ayudas y eres purgante,
mis amaneceres son todos iguales.

Gracia cafetera de una sola taza,
por crearme mi café mañanero.
Y a ti café, tú mi tesoro
que eres mi amante temprana.

11 comentarios:

Scarlet2807 dijo...

jajajajajajaja, solo éso faltaba, el café, y ( yo que me estaba haciendo ilusines) cuando comencé a leer, jajajjajajajajajajajajajajajajajajajajjajajjajaj.

Un beso, Scarlet2807

Mayte® dijo...

jajajajjaja

Esta vez si me has engañado. No te voy a decir ni lo que andaba pensando al leerte, pero desde luego, no era en la cafetera.

Muy bueno.

jajajaja

María dijo...

Pues yo hasta lo del purgante no deduje que hablaba del café, claro que yo ya te leo con la "pata echada", así que me espero cualquier cosa, jajajaja.

Besos

BONBOM dijo...

Como me la pegaste, jaajjajajaja
desde luego no hay derecho, malon que eres leñe jajajjaja,un beso

Soñador dijo...

Te quedó de lujo, muy bueno cada escrito tuyo.Gracias

Anónimo dijo...

Fibo cómo te gusta jugar ¡ ya extrañaba este humor. Venga, quedas invitado a uno solo con hielo.
Un beso

LIA50 dijo...

Fibo, me encanta el aroma al café, es afrodisíaco para mi...lo has hecho de nuevo! encandilas...Besos Lía.

D'MARIE dijo...

Fibo,que te me plantas en varios esquemas y me desoriento,..jajajajaj,vaya vaya!!Muy bueno
Besis

* Inés * dijo...

Café para dos, juntitos, con azúcar y tiempo, para mirarse a los ojos.

Me gustó mucho.

Gracias, siempre.

Carmen dijo...

Eres un "loco" muy agradable ¿te lo habían dicho?.

Un beso

Alejandro dijo...

Yo digo lo mismo que Carmen, estás loco tío, jajajaja. Pero es refrescante leerte.

Un saludo

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...