! LA SEÑORA ! VIII

A la mañana siguiente, después del desayuno, parten cada uno en dirección a buscar sus regalos de pedidos.

En el coche de Trini y Juan las bromas se suceden en torno al novio, y consiguen que Antonio esté relajado.

En el coche de Carmela están preparando la estrategia a seguir y, mientras ellos preparan todos los pasos minuciosamente, en el otro automóvil Trini sigue con sus bromas.

_Antonio, ¿ya has pensado en el regalo?.

_No, la verdad.

_Pues no pasa nada iremos a la joyería y miraremos una pulsera, es mejor que un anillo, para que no sea el mismo regalo que su anterior marido. ¿Te parece?.

_ Bien, la verdad es que no tengo mucha idea de esto.

_Nada tú tranquilo, que para eso estoy yo aquí, jaja.

Cuando llegan a la capital, se dirigen a la joyería donde suelen comprar las amigas, por lo tanto son muy conocidas.

La dueña, al verles llegar, les abre la puerta muy sonriente, consciente de tener una buena venta segura.

_Buenos días señorita de Montoro, ¿en qué le puedo servir?

_Buenos días Martina queremos ver pulseras de pedida

_Claro que si, naturalmente, tengo unas que me llegaron hace unos días que son preciosas, de brillantes, y oro blanco que le parece?

_Maravillosas, es lo que estamos buscando¿verdad que si?, ¿qué dices Antonio?

_Yo…claro, quiero decir que … en fin lo que tú veas mejor, aunque el precio ¿cuanto valen?

_Pues son siete mil novecientos euros, teniendo en cuenta que viene usted con la señorita de Montoro, claro.

Antonio está a punto de desmayarse pero, al ver la cara de expectación de todos pendientes de él, contesta con un muy agradecido, mientras piensa que aunque son casi la totalidad de sus ahorros, ya se los cobrara siendo el marido de una de las mayores fortunas del país.

Carmela y Fran visitan a Anselmo el administrador, y preparan los papeles que tienen que dar a firmar a Antonio.

Después al servicio de catering y, por último al alcalde, amigo intimo de Carmela y le informan de lo que se proponen, cuando todo está ultimado prepara unas invitaciones de boda.

Tres días mas tarde se reúnen todos de nuevo y, tras la cena, cuando salen a fumar los dejan solos, momento que Antonio aprovecha para darle la pulsera.

_Carmela, espero que te guste, es la mas bonita que vi en la joyería.

_Es maravillosa, gracias.

_ Todo me parece poco para ti.

_Gracias, de veras es preciosa, mañana vendrá a cenar Dº.Anselmo , te tiene que poner al día sobre algunos documentos,

_ Pero yo no entiendo de papeles Carmela,

_Tranquilo, no es nada importante, es idea de mi abogado, se trata de firmar los papeles de separación de bienes, estos abogados siempre tienen que justificar el sueldo, ya sabes, de todos modos sé que te casas conmigo por amor, por lo tanto tampoco estoy preocupada por las tonterías que te hagan firmar ¿no es cierto?.

_Naturalmente querida, aunque me sorprende, es como si tú no te fiases de mí.

_¿Cómo puedes decir eso?. Fingiré no haberlo oído, si pensase eso, ¿crees que me casaría con un trabajador, teniendo a mis pies gente con la misma fortuna que yo?.

_Perdona, no sé lo que me digo, tantas emociones me tienen nervioso.

_ Si, eso debe ser, será mejor marcharnos a dormir, mañana tenemos un día movido y estoy cansada.

_Claro, buenas noches.

Cuando intenta darle un beso ella le gira la cara y él le da un beso en la mejilla, está muy cabreado, sabe que ha metido la pata, pero le ha pillado por sorpresa la firma de papeles y, aunque la boda esta en marcha, no están saliendo las cosas como las tenia planeadas y eso lo mortifica y saca de sus casillas.

Conforme va hacia su cabaña se va tranquilizando, bueno tampoco pasa nada porque, aunque se case con separación de bienes, no hay duda de que en un accidente el que hereda es el viudo...

Continuará