9 de junio de 2010

RECUERDOS,CAPITULO IV


Manuela cada día esta peor, han pasado cinco meses y sigue en cama, Juan ha traído un medico de fuera y, después de muchas pruebas, le ha diagnosticado hepatitis y, además, esta embarazada.

La noticia es agridulce, el médico les hace análisis a todos los miembros de la familia y, afortunadamente, no hay ninguno más contagiado, pero les prohíbe la entrada en la habitación, sólo entran Juan y la abuela.

También le dice al marido que no sabe si el bebé nacerá sano, pues es preciso medicar a la madre y no descarta que sea perjudicial para el niño, a partir de ese día es todo muy triste y confuso para la pequeña de la casa.

No la dejan entrar en la habitación de su madre, ya no le cuenta cuentos, ni siquiera puede pasar a darle un beso. ¿Por qué, se pregunta?

Han comprado una cama plegable y su papá duerme en el comedor por las noches, tampoco duerme con su mamá como antes. Ella no entiende nada, sabe que está malita,pero: "¿ por que la dejan solita?,¿ está castigada?".

También le han dicho que la cigüeña les traerá un bebe a finales de verano, ella pregunta: "¿pero me dejaréis ver a la cigüeña?, claro, le responden, pero te tienes que portar bien y no molestar a mamá, vale, responde ella.

La niña siempre ha tenido un sueño ligero y nunca se han cerrado las puertas, siempre se dejan un trocito abiertas, por lo tanto, cuando oye a su madre quejarse o sollozar, siempre se despierta. Y, sin encender la luz, se acerca a su cama, la besa y se recuesta en la almohada, se queda un ratito y luego se va a su habitación, es un ritual y sólo consigue dormirse después de salir de darle el beso a su madre.

Llega septiembre, y con él la llegada del nuevo miembro de la familia, un precioso niño que se llamara Juan Manuel.

La noche de su nacimiento fue un acontecimiento, Manuela se puso de parto sobre las nueve de la noche del día 15 y Juan mandó a todos a su habitación, sabían que seria un parto difícil y tampoco estaban seguros de cómo vendría el bebé por la larga enfermedad de la madre,

Les echó la llave en las puertas para asegurarse de que no saldría ninguno y él, de cuando en cuando, entraba para decirles cómo iba todo, sobre todo a los mayores.

Margarita solo quería salir, tenía miedo de no ver a la cigüeña (como así fue) y, con tanto jaleo, estaba muy nerviosa. Sobre las 11 de la noche oyeron el llanto del bebé y a su padre como loco.

Por un momento Ana, la mayor, estrujó tan fuerte a la pequeña que la hizo gritar, no sabía bien que pasaba, si era felicidad o a su madre le había ocurrido algo, empezó a aporrear la puerta y, al mismo tiempo, sus hermanos también.

Juan se puso en medio del pasillo y dijo : "¡calma!, ¡tranquilos!, está todo bien, está todo bien pero aún no puedo abrir , esperar un poco más, sólo un poco más".

Cuando se abre la puerta, los cuatro salen como en una estampida y se agolpan en la puerta, no saben que hacer, su madre esta muy pálida, la habitación huele raro pero les sonríe y les muestra debajo de las sábanas un bebé precioso, muy blanco y grande. Se agolpan todos sobre su madre y, al momento, Margarita empieza a mirar debajo de la cama y dentro del armario.

¿Qué buscas hija?, le pregunta su padre.

 La cigüeña, responde, ¿dónde está?.

Caramba, dice el padre,  pues mientras he ido a buscaros se ha escapado.

¿Y por qué no cerraste con llave papá?, insiste la niña. 

No me acorde cariño, lo siento hija.

Valeeee, dice ella, y empieza otra vez la normalidad. La madre, a partir de ese día, nunca se recuperará y pasara hasta ocho veces por un quirófano aunque aún falta para eso, primero entrara el novio de Ana en casa y Eduardo también se pondrá novio, a los dos meses bautizaran al pequeño.

En el mes de Abril, Margarita será operada de urgencias de peritonitis gangrenosa perforada, es su primera operación y su primera UCI, los recuerdos son confusos, sólo recuerda a su padre entrándole todos los días en el bolsillo de la chaqueta una cajita de bombones y cada día un peluche diferente. Los saltos y la alegría de Chuchi el día que entró en casa fueron tales que tuvieron que dejarle dormir al lado de la cama de la niña en una manta porque no paraba de ladrar si lo mandaban fuera. Y, en el mes de Mayo, aún con los puntos, de la mano de sus padres hizo la primera comunión con una fiesta que duro hasta la madrugada, pues su padre quería celebrar que su hija había vuelto a nacer.

13 comentarios:

Eric_sbn dijo...

Gracias Bombom por continuar compartiendo con nosotros esta hermoza y aleccionadora historia.. aunque como bien dices.. agridulce las noticias que acompañan al bebe... espero todo mejore en la vida de la familia de margarita.

Mil gracias y nada Bombom.. esperaremos màs noticias.. gracias una vez màs por compartir.

Un inmenso beso
Eric_sbn

Mayte® dijo...

Ainsss...

Eres una narradora excepcional. Me has trasportado a tu casa y he vivido todo al tiempo que te leía Bomboncito. No sabiá lo de tu peritonitis y mira que me has contado cosas.

Gracias por compartir tesoro. Es una delicia leerte.

Besitosss

María dijo...

Eres maravillosa, Bombón. Con independencia de lo entrañable de la historia es que relatas como nadie, lo haces tan "de andar por casa" que, aunque sé que me pongo plasta, te vuelvo a decir que parece que, en vez de leerlo, me lo cuentas.

Tú no te libras de contármelo algún día, yo te aviso.

Besos

BONBOM dijo...

Trato echo Ella te debo un cafe, es una promesa y siempre las cumplo un besazo guapa

* Inés * dijo...

Bombón, ejemplo de vida, mujer valiente, querida por todos, querida por mí, aunque te vea de tarde en tarde.
Me encantas, me encantan tus relatos, vividos por tí, contados con la sencillez de tu alma.
Un beso grande, te admiro un montón amiga.

Miranda dijo...

Bonnnnn:

Eres una mujer admirable!!!.

Gracias por compartir tus vivencias.

Abrazos afectuosos y besitos a la distancia.

Scarlet2807 dijo...

Bombon, realmente eres una narradora de lujo, nos introduces dentro de tu historia, y nos llenas de emociones, y ternura.
Eres buenísima....

Gracias, muchas gracias, por compartir.
Un besote, Scarlet2807

Fibonacci dijo...

Que decirte Bombon, solo que la estoy viviendo con intensidad tu vida.
Un beso

Carmen dijo...

Lo del lujo es cierto, qué sencillez y qué fuerza para atrapar al lector.

Un beso

Calixto dijo...

Bonbom... tu historia y la forma de contarla engancha... cuando terminas de leer el capítulo estas deseando leer el siguiente... gracias por compartir...

Saludos de Calixto.

Soñador dijo...

Gracias bonbom por compartir tus momentos,un abrazo

D'MARIE dijo...

Muy bueno el cuento.Es como vivirlo y eso significa que uno se traslada dentro del escrito..Muy bueno de verdad!!
Besis

wppa dijo...

Sencillo bonito entrañable y tierno , como tu misma Bombon.
Un beso
wppa.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...