25 de junio de 2010

Políticamente correcto


Políticamente correcto, un término que utilizamos muy frecuentemente y que nos sirve, a mi juicio, para disfrazar lo que realmente queremos decir, para hablar con eufemismos y disimular lo que realmente pensando, es decir, para no llamar al pan, pan y al vino, vino.

Hay muchas frases o palabras que utilizamos dentro de nuestra corrección política, ahora utilizamos lo de "opción sexual" para referirnos a la homosexualidad, hemos cambiado el término inutilidad por discapacidad, decimos "rellenito" en lugar de gordo y muchas cosas más pero, a mí, lo que más me ha llamado siempre la atención es aquello de decir "de color" en lugar de negro.

Siempre que lo leo o lo oigo me viene a la mente aquello de: "¿pero de qué color?", porque el tema se presta, si decimos "un hombre de color" no estamos diciendo taxativamente que es de color negro, podemos pensar en cualquier otro, aunque nadie pone en duda que hablamos del negro.
Tengo varios amigos negros, a todos les he preguntado qué opinan del tema y todos coinciden en que es un eufemismo que se usa, al igual que el de afroamericano, por ejemplo, con la intención de no ofenderles pero, curiosamente, ellos no se sienten ofendidos con el hecho de que alguien les llame negros, por la sencilla razón de que lo son. Es como si un hombre se ofendiera porque le llamaran hombre o una mujer por que la llamen mujer, no ha lugar a la ofensa cuando simplemente se constata un hecho irrefutable.

Lo que también dicen mis amigos negros y en eso también coincido es que, muchas veces, el tono que se le da a la palabra "negro" es con fin peyorativo, con ánimo de insultar y eso no lo consigue el que quiere, sino solamente el que puede.

9 comentarios:

* Inés * dijo...

Hay miradas, tonos, gestos, palabras que son más hirientes o más piadosas que cualquier palabra, por exacta que sea.
La corrección no siempre es lo más adecuado, ni lo más justo.
Gracias, me alegra volver a leerte, con un tema delicado, como la expresión meditativa que le has dado.
Me ha gustado mucho.

Gracias, desde mi lado.

Miranda dijo...

Aleee:

Que gusto leerte de nueva cuenta y con una excelente reflexión. Como bien lo mencionas, es mejor "llamar al pan, pan y al vino, vino".

Besitosss.

Mayte® dijo...

Pues a mi lo que me toca las narices y los que me conocen lo saben, es dirigirme a mis amigos por su color. Tengo amigos de varios paises, y palabrita que no me dirijo a ellos por sus colores. Ni los negros son negrosm que casi todos son marrones en distintas gamas, ni los blancos, blancos, ni los amarillos amarillos, ni la leche que les dieron. Hay tanta gama de colores en la piel que sería imposible enumerarlas, prefiero decir mi amigo de este o aquel pais, o llamarlos Pepito y Menganita

Un beso tesorito

wppa. dijo...

Como en todo , depende del tomo con que se emplee para dirigirse a las personas.
Todo dicho con educacion y tal vez con un toque de humor nunca puede resultar ofensivo.
Yo imagino que si algun " blanco" fueramos a su pais nos dirian =mira por donde va ese blanquito ajaj.
Nada es blanco o negro depende del espejo con que se mire.
Me gusto la reflexion.
Un beso
wppa.

María dijo...

Totalmente de acuerdo Alejandro, hay que llamar al pan, pan y al vino, vino.

Besos

Anónimo dijo...

Me gustan mucho tus reflexiones. Me hacen pensar si concidimos en la opinión o no y me permiten profudizar en el tema que has tratado.
Un abrazo

Soñador dijo...

Alejandro, muy buen tema,las cosas claras... me ha gustado como lo expusiste, abreviado y clarito.Genial¡¡¡ un abrazo

Fibonacci dijo...

Como buen abogado, al pan, pan y al lechuguino, ya sabes.
Un abrazo y bienvenido de nuevo

D'MARIE dijo...

Exelentes reflexiones.Este tipo de escritos ennoblecen el espiritu..Gracias!!
Besis

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...