5 de julio de 2010

UNA HISTORIA DE AMOR


Queridos amigos hoy voy a contaros una historia que no sé por donde empezar a contarla, quizás, como solía decir mi madre, pues niña lo mejor es siempre por el principio jeje.

Bien, empezaré por el principio, mis padres vinieron a tierras valencianas en el año 1959 como tantos miles y miles de andaluces atraídos por la promesas de trabajo y bienestar y hartos de pasar hambre y fatigas junto a sus tres hijos vendieron todo lo que tenían y pusieron todas sus ilusiones rumbo a las fragantes tierras de aroma a azahar.

Llegaron a tierras valencianas, se establecieron, mi padre alquiló dos habitaciones en una pensión y se puso a trabajar de albañil y mi madre a trabajar en el campo.

Mi hermana es la mayor, tenia nueve años, y cuidaba de mis dos hermanos, uno de ocho y el otro de cinco, lo que mi madre no sabía era que yo estaba también en camino así que, cuando se enteró, pues se le vino el mundo encima.

Tuvieron que llamar a mi abuela Margarita porque, cuando yo naciera, mi hermana no tenia edad para hacerse cargo de tres niños (con diez años que tendría cuando yo naciese).

Fueron tiempos duros que yo no recuerdo pero que, siempre, se han contado en mi casa, mi hermana dice que ella salía de escuela y se iba a Cáritas a pedir comida para cenar y mi otro hermano hacía otra cola para que tuviesen bastante para la cena y la comida, pues lo que ganaban mis padres era para pagar la pensión y el billete de mi abuela.

Cuando mi madre estaba de seis meses, mi padre enfermó de gravedad y estuvo mucho tiempo enfermo, por lo que sólo entraba el sueldo de mi madre y ella estuvo trabajando hasta dos días antes de nacer yo y, a la semana, tubo que volver al trabajo.

Cuando vino mi abuela también se vino el hermano menor de mi madre y el hermano de mi padre, pues mi padre les encontró trabajo en la misma empresa donde él trabajaba, cuando mi padre se recuperó empezó a trabajar y se compró un patio y, entre mis tíos y él, en los fines de semana y festivos empezaron a hacer la primera casa que tuvimos.

Mientras, mi madre seguía trabajando en el campo y conociendo a gente que venia de todas partes de España como a Antonio, que era de Albacete, a las horas de comer o almorzar los compañeros solían hablar de sus familias y Antonio tenia un hijo (Manolo) y estaba loco con él (como es normal), un día llevo una foto y mi madre, que siempre llevaba la nuestra detrás, pues también la enseñó y Antonio le dijo: Manuela, qué preciosidad de niña, me la tienes que guardar para mi Manolo.

¡Claro que sí Antonio!, le contestó mi madre , que al chico se le ve “ mu apañao” .A los seis meses se vino al pueblo la novia de mi tío, el hermano de mi madre, para casarse y se puso a trabajar con mi madre.

Las bromas habituales siempre eran las de que Antonio le preguntaba a mi madre por cómo está su nuera, a lo que mi tía, que también se llama Manuela, decía ”a ver si al final es verdad.”

A los dos años de trabajar juntos. Antonio enfermó para morir unos meses después.

Cuando yo tenia dieciséis años conocí a Manolo, mi marido, a los tres meses de salir juntos mi hermano pequeño hacia la primera comunión y mi madre me dijo que invitara a todos los amig@s , y que no me olvidase de invitar a “ ese novio mío” que le echara una miradita, jajajja .

Así que cuando llegó el día estábamos toda la pandilla y, camuflao entre los amigos, estaba él, mi madre lo vio enseguida se le quedó mirando fijo le preguntó: "¿tu padre se llamaba Antonio?". Sí contesto él y mi madre me apretó el hombro, se le llenaron los ojos de lagrimas y se fue a su habitación.

Nosotros nos quedamos mirándonos, sin saber que decir y mucho menos qué hacer, en esto llegó mi tía Manuela, se quedó mirándolo y le dijo: "¿tu padre se llamaba Antonio?"  y, ya mosqueados, preguntamos: "¿pero qué pasa?".

Mi madre salió de la habitación y le enseñó una foto a Manolo, él se quedo mirando la foto y le dijo: ”este de aquí es mi padre”  y mi madre le dijo: ”sí lo sé”,  la que esta detrás soy yo y la de la derecha es mi cuñada, trabajamos juntos.

Nos dijo que nos sentáramos y nos contó la historia, que, durante esos dos años, siempre estaban bromeando sobre que nosotros seriamos novios de mayores y, cuando Antonio murió, ¿quién iba a pensar que nosotros nos íbamos a conocer y llegar a hacernos novios?.

Bueno, no sé si puede tener algún valor para vosotros o si os puede parecer interesante, pero os aseguro que a mi siempre me ha impresionado, de hecho mi tía cuenta muchas veces la historia como algo insólito pues, aparte del hecho de conocernos y ser novios, estamos veintiocho años felizmente casados, no sé, quizás siempre estén velando desde el cielo por nuestro amor dos compañeros de trabajo que, de siempre, apostaron por que formáramos una familia y aquí estamos.

Desde aquí daros las gracias por vuestro tiempo al leerme, pero me apetecía contarlo y a quién mejor que a mis amigos.

Como siempre un beso muy fuerte de Marga BOMBÓN


8 comentarios:

Ruth dijo...

Margaaa linda es un relato conmovedor, las historias de familia siempre guardan algo de increible, y si es valioso para tí nosotros no podemos dejar de compartir contigo la emoción de haberse realizado ese feliz matrimonio, y que aun perdura..
felicidades!! y mil gracias por compartir tan significativa historia...me gustó mucho.

Un enorme Beso.

Scarlet2807 dijo...

Bombon, cada día me asombras más y crece mi cariño y admiración por tí, eres una mujer extraodinaria, creo que una de las más admirables que he conocido en mivida, has sabido convertir una vida llena de adversidades y obstáculos, es una sintonía de amor, felicitame a "tu Manolo" dile de mi parte que debe sentirse un ser muy afortunado de contar con tu amor...
Un gran beso, Scarlet2807

Mayte® dijo...

A mi me has emocionado Margarita.

Que historia tan hermosa a pesar de todas las adversidades que sufrieron tus padres y me alegra mucho que fuera tu manolo el que siempre estuvo ahí para ti, porque, tal como nos cuentas es tu mayor y mejor apoyo en todo lo que has tenido que superar.

Mis felicitaciones a los dos por ese amor tan grande.

Besos

María dijo...

Oye qué historia más bonita y más tierna(ya sólo faltaba que Manolo esté buenísimo, jajajaja).

En serio Bombón, seguro que Dios te lo tenía reservado desde que naciste.

Besos

D'MARIE dijo...

Bonbon,que bella historia,tan hermosa que parece un cuento de las tantas historias de amor que he leido..Te deseo lo mejor del mundo,para vos y tu Manolo..y no aburres con tu relato,al contrario,las situaciones de esta indole siempre es hermoso compartirlo,para que muchos/as descreidos/as,sepamos que el amor existe
Besis

Fibonacci dijo...

Muy bonita historia Bombon,me ha encantado.-
Um besote

LIA50 dijo...

Hermosa historia de amor, y me encanta como relatas, eres un bonbom! de verdad. Besos Lía.

Rosso dijo...

Bonbon, amiga, a veces hay sueños que es mejor que no se cumplan, éste, no es el caso, precioso amiga, pocas cosas te dejas ocultas, me gusta leerte siempre.
Besos muy fuerte pareja.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...