6 de julio de 2010

El regreso de un sueño IV

Dudo, estoy a punto de decírselo, pero no, algo me lo impide, me recompongo y continúo narrándole una pequeña parte de lo que han sido para mi estos 5 años. Luego, continúo diciéndole, encontré un trabajo en una farmacia a tiempo parcial para hacer análisis, en el fondo es lo más parecido a una multinacional farmacéutica ¿no?, trato de bromear, sigo trabajando en un laboratorio y, además, doy clases particulares.

Me mira preocupado, debiste decírmelo Elisa, sabes que lo hubiera solucionado en un instante. No, le respondo, te repito que para mí fue condición sinequanon el no volver a ponernos en contacto.

Lo sé, insiste, pero ese era un caso de fuerza mayor, debiste decírmelo, nunca me perdonaré que hayas podido pasar necesidad. Eso no es nada, respondo, después hubo mucho más. ¿Más todavía?, pregunta alarmado. Mucho más, Alberto, eso no fue más que el inicio, los tentáculos de la maldad pueden llegar todo lo lejos que el poder permita y tú sabes que tu mujer tenía mucho poder.
Lo siguiente, continúo, fue que estuve a punto de perder el apartamento, poco antes de dejar el trabajo de limpieza lo hipotequé para tener con qué subsistir un tiempo y, cuando peor estaba, cuando no tenía apenas nada, el banco me rescindió la hipoteca alegando una cláusula que había firmado y que hacía constar que, si cambiaban mis condiciones de solvencia, tenían derecho a exigirme el pago anticipado de la totalidad. Y lo hicieron, ya lo creo que lo hicieron, siguiendo órdenes de arriba otra vez.

Cuando ya lo creía todo perdido, encontré ese trabajo en la farmacia y mi jefe me avaló ante otra entidad bancaria para que consiguiera otra nueva hipoteca, Dios decidió echarme una mano y encontré una muy buena persona en mi camino.

Me coge las manos, con lágrimas en los ojos, y me dice: "perdóname, Elisa, perdóname por todo lo que has sufrido por mi culpa, querernos no te ha traído más que problemas".

Estás muy equivocado Alberto, le digo, cuando ella te amenazó con no volver a ver a tu hijo si os separabais fui yo quien insistió en que no lo hicieras, tu hijo, desgraciadamente, está condenado a vivir en una silla de ruedas durante toda su vida, no merecía quedarse sin su padre, lo volvería a hacer más veces si surgiera la ocasión, él era lo más importante, mucho más que tú y yo.

Me mira, agradecido, rememorando todas las discusiones que tuvimos a ese respecto, los parches que intentamos ponerle a una relación que estaba condenada a no poder continuar, las miles de soluciones que ideamos hasta que nos dimos cuenta de que ninguna era válida, de que con todas ellas corríamos el riesgo de que su mujer cumpliera la amenaza de no dejarle ver otra vez a su hijo.

De pronto, miro el reloj y le digo: "tengo algo que hacer, acompáñame". Salimos de la cafetería, caminamos durante 5 minutos, llegamos a la puerta de un colegio y una niña de 4 añitos, con unos enormes ojos azules, sale corriendo y me abraza diciéndome: "mamiiiiii".

Elisa, pregunta emocionado, ¿ella es...?, sí, Alberto, es Miriam, tu hija, tiene tus ojos ¿no ves?. La niña pregunta: "¿mami, quién es este señor?", es papá, cariño, le respondo, ha vuelto de su viaje.

12 comentarios:

Mayte® dijo...

¡Un drama!

ojalá le encuentres un buén final que no sea nada convencional.

Un besotee

Anónimo dijo...

.

María dijo...

Se terminó el culebrón May, no voy a seguir con él.

Mayte dijo...

pos vaya tela

María dijo...

Pos sí, pero es que no me termina de gustar.

Unknown dijo...

Si la novela es magnífica, como que no te acaba de gustar?. Yo esperaba un final más de los mios, mandando al tipo a paseo, pero si tiene que terminar así, pues ea! ha vuelto el papa de viaje.

Besos

Scarlet2807 dijo...

¿Ella, te puedo pedir un favor personal?
Que tenga un final felíz, te he seguido con mucho interés, pero, la verdad es que no ando de ánimo para finales triste, ¿me lo harás?

Un beso, Scarlet2807

Anónimo dijo...

Creo que es el final adecuado, ahora que cada uno le ponga la continuación.
Me ha gustado mucho.
Un besote.

María dijo...

Ese es el final Scarlet, no hay más.

Besos

Carmen dijo...

Has hecho un buen final, dejando la puerta abierta para seguir si quieres.

Un beso

* Inés * dijo...

Creo que debes darle un buen final, aunque pasen días, sin prisas, retómalo en septiembre.
Tienes creo para un par de capítulos y un final apoteósico.
Júntalos en word, léelo seguido y verás el final, sea cual fuere.
Lee los comentarios, tus admiradores te piden y debes tenerlos en cuenta.
Y si decides que no, fué una historia entrañable y actual, de un amor que no pudo ser.
En cualquier caso, gracias, me gustó y mucho.

D'MARIE dijo...

Dejen de pelear y devuelvanme el final...o es este? jajaaj...lindo como sea..sin final o con el...Recuerdo un libro,de suspenso que lei...el escritor murio y no tuvo final..para editarlo,escribieron que el final,decidamos nosotros...creo que fue un bajon..tipica maruja queria saber que era lo que pensaria el escritor jaajaja ..en fin...Bueno como el buen vino...besiss

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...