18 de abril de 2010

MALDAD


Un reencuentro con un amigo después de un año, me ha hecho reconsiderar a lo que se puede llegar con la maldad de algunas personas.

Después de un año de ausencia de la ciudad y de su entorno familiar, sin saber exactamente el motivo puntual de esta, suponemos que lo que llevo el ausentarse, fue el engaño de su pareja y la desolación de ver como compartía la misma con otra persona y para mas inri, con un compañero suyo de trabajo de muchos años.

Pero no fue así, según me comentó en dicho encuentro, lo observe cabizbajo, desaliñado, desmejorado, triste, apesadumbrado, bebía de la botella de cerveza que nos habíamos pedido sin ganas, me dio pena de ese hombre, al que tanto había admirado, por su fortaleza, simpatía, ganas de vivir, un derrotado en una palabra.

El silencio no se rompía, el no me miraba, sus ojos estaban puesto en sus manos que sujetaban el botellín, de pronto estalló en sollozos, no tenía palabras para lo, las personas que había a nuestro alrededor nos observaban extrañados.

Con voz entrecortada y apenas audible comenzó a narrarme su etapa anterior, tenía que hacer esfuerzo para entender lo que me estaba contando.

Todo empezó al irse a vivir con Verónica, la que había sido su pareja durante siete años, todo iba bien, está, tenía como ya conocíamos, una hija pequeña, llamada Belén, tenía por aquel apenas un año de edad.
La niña al nacer, tuvo dificultades por falta de oxigeno en el parto, nació hermosa, rubia, un color de trigo recién cosechado, pero con un pequeño retraso que le impedía crecer como todas las niñas, ella lo hacia mas lentamente.

Esta lo consideraba su padre y le llamaba papá, a lo que él con buenas palabras, siempre le decía que lo llamara Alberto, que su padre era al que la llevaba los fines de semana a ver, ya que el mismo, se la llevaba cuando le correspondía, ya que el papa biológico no tenía medios para ir a buscarla.

Pero de vez en cuando se le escapaba a la niña lo de llamarle papá y él en su interior se alegraba de que la niña así lo considerara, e incluso a la madre de él, la llamaba abuela.

La llevaron a los mejores especialistas del país, le ayudaba en sus ejercicios diarios recomendados por los médicos, jugaba con ella, no veía la hora de salir del trabajo para reunirse con la niña y estar con ella, era su hija, no biológica, pero era su hija.

Así transcurrieron los seis años que estuvo con ella y su madre, estaba totalmente enamorado de la madre y amaba a la niña como si fuera suya, en realidad la consideraba suya.

Pero ocurrió lo que pasa en muchas parejas, en sus vida entró otra persona, un compañero de trabajo muy querido por él.

Cuando ella le comunicó el hecho de que lo dejaba, que se había enamorado de otra persona y se iba a vivir con él, el mundo se le vino encima, no se esperaba y además ni sospechaba que su mujer le estaba siendo infiel.

Le rogó, le imploró que no lo hiciera, pero ella ya había tomado su decisión.

Tuvieron ciertas palabras muy duras en esos momentos, de él a ella y de ella a él, de ahí se pasó a denunciar por parte de ella a su ya expareja en los juzgados, el cuál dictaminó medidas cautelares de alejamiento, tanto de la denunciante como de la nena.

Unos días después de estas medidas cautelares, el intentó a la puerta del colegio hablar con la madre y poder ver a la nena a la que echaba de menos, rogándole, suplicándole hasta de rodillas, que la dejara estar con ella algunos momentos, a la que ella y gritando delante de todo el mundo, le dijo que no era su padre y no tenía derecho a nada.

Al oír el griterío de la escena, unos policías que vigilaban los accesos de la salida del colegio, hicieron acto de presencia y ella le dijo que su ex la estaba molestando y en contra de su voluntad y quería ver a su hija no siendo el padre biológico y que tenía orden de alejamiento de ellas por orden judicial.

Seguidamente los Policías lo detuvieron a lo que él se resistía gritando que no había hecho nada, pero el mundo se le vino abajo, cuando en el suelo y cuando le estaban engrilletando, se oyó una voz que gritaba, papá. papá ,papá, era su nena y lo había visto en esa situación, por lo cual abatido y roto se dejó llevar al coche patrulla y observando desde el interior del mismo, como un Policía hablaba con su ex y esta tenía oculta a la vista de él a la nena.

Lo juzgaron por quebrantamiento de orden Judicial y resistencia a la fuerza de orden público, por lo que fue condenado en juicio rápido a una pena de tres años y seis meses, ingresando en prisión.


Después de un año de condena, le habían concedido el tercer grado.

Su trabajo lo ha perdido, su domicilio se encuentra embargado por falta de pago y su ex y la nena, se han marchado fuera de la ciudad, sin saber bien donde.

Así me lo contó y de la misma manera lo narró.

Según mis últimas noticias sobre él, perdió su casa y no encontraba trabajo, por lo que se ha marchado de la ciudad, sin saber donde.

Que Dios lo cuide.

11 comentarios:

Soñador dijo...

Qué manera mas absurda tenemos , a veces los seres humanos de comportarnos, vaya historia nos dejas aqui hoy , de una realidad cotidiana , para muchas personas... personas que sin pensar mas que en ellas por egoismos y rencores , hacen un daño irreparable, gracias te doy amigo por esta lección de vida..Muy bien narrado

María dijo...

Qué hija de..., eso sólo puede hacerlo un mal bicho y una mala madre porque ¿qué madre privaría a su hija de su "papá"?.

Si le vuelves a ver, aunque ni le conozco ni supongo que nunca le conoceré, le das un beso de mi parte ¿vale?

Gracias

wppa dijo...

Fibonacci , triste historia la de tu amigo , y por desgracia mucha veces repetidas.
Raros a veces los comportamientos de las personas,no se paran a pensar en el daño que puden causar,y si malo es hacer daño a un adulto, es imperdonable hacerselo a un niño ,y màs si ese nino necesita todo el amor que se le pueda dar.
Que madre mas iconsciente ,que padre mas inresponsable ,y que pena de tu amigo que podia haber entregado mucho amor.
Ojala que ese hombre recupere las fuerzas ,para seguir adelante , y algun dia pueda ser tan feliz como se lo merece.
Un beso.
wppa.

BOMBON dijo...

Como se suele decir ! DIos le da pan a quien no tiene dientes! porque esa mujer porque señora no le va, no tiene derecho a tener hijos si no sabe darle lo mejor, que puede vivir su vida como quiera, desde luego, per no quitarle el amor de una persona que se lo estaba dando su hija sin condiciones , lo peor es que al final , todo pasa factura, qe tu amigo tenga suerte y al final sea mui feliz.
como siempre un beso de Marga BOMBON

* Inés * dijo...

Historia dura y de rabiosa actualidad,Dios le dará cobijo y consuelo,espero que se haga justicia.

gracias, desde mi lado.

Anónimo dijo...

Fibonacci nos has traído la cruel realidad al blog. Lo que me gusta en tu relato es que simplemente lo narras, haces como una crónica neutral, pero que, por ello, nos conmueve más. Tu serenidad nos permite sentir con mayor libertad.
Un abrazo

Scarlet2807 dijo...

Fibonacci, que historia más triste, y más real.
esas injusticias de la vida son las que me hacen revelarme...
¿por qué le tiene que ocurrir algo así a una buena persona?
Lo has narrado muy bién, felicitaciones!!!

Un beso, Scarlet2807

(Me has dejado triste)

D'MARIE dijo...

Solo dire,lo absurdo que somos los humanos,cuando queremos dejar un amor,que ya no sentimos.Si nos diesemos cuenta,que hay que cerrar puertas,sin dañar,ni malicia.Seriamos mas grande ,mas completos y mas felices!!Pero nos cerramos ante el odio y la destruccion...Pobre hombre que perdio todo...pobre mujer que perdio a este hombre!!
Gracias fibo...!!
Besus

LIA50 dijo...

Fibonacci, eres maravilloso relatando, tienes personalidad y estilo, haces que viva cada escrito tuyo profundamente, realmente me asombras.Un gran beso.Lia.

Mayte® dijo...

A mi me has dejado pasmada.

Vivo estos casos muy a menudo y ha sido ver una historia reflejada.

Gracias por compartir con nosotros estos trocitos de realidad. Los relatas tan bién que una, más que leer, vive las historias.

Besitos a la distancia

Unknown dijo...

Fibo, amigo...en este caso solo voy a leerte, considerar la experiencia, tratar de ubicar el contexto y hacer silencio. Un abrazo. - tzn

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...