12 de abril de 2010

Recuerdos de mi infancia


Suena a lo lejos el gallo de mi vecino Rogelio, es como un reloj, siempre a la misma hora, ya llevo rato despierto, otro día más, como cualquier otro, me levanto cansado de la cama, los mismos ruidos a través de la ventana, el gorgoteo de los pájaros en ese roble majestuoso que domina los alrededores de mi casa.

Empieza a clarear la mañana, adivino un día claro, observo sin ser visto, a la pareja feliz que anida en el roble, como salen en busca de comida para sus polluelos, que impacientes esperan la misma, ellas con una esperanza puesta en el nuevo día, y yo, que?.

Quiero recordar cuando era niño y mis padres cuidaban de mi, pero mi memoria no alcanza mucho, lo primero que se me viene a la mente, la casa donde fui tan feliz allá en el pueblo, una vivienda que si mi memoria no me falla era de dos alturas, muy grande o quizás no tanto y es más bien la pequeñez de mi lo que me hacia verla inmensa.
Se que en ella vivía mi abuela y mi tía por parte de mi padre en la parte baja de la misma y en la superior, yo con mis padres y mis dos hermanos.

La recuerdo como algo hermoso, aunque no teníamos ni luz eléctrica ni agua corriente, solo alumbrada en la noche por es viejo candil de aceite y las cantaras de agua que cada día se iban rellenando, de lo cuál se encargaba mi hermano mayor.
Yo de siempre que recuerde, siempre me he levantando muy temprano, así presentía a mi madre que lo hacía, yo me levantaba tras de ella, la veía trajinar en el fogón de carbón que teníamos en casa y como preparaba el café de puchero que a ella le encantaba e hizo de mi que también me gustara.
Luego ella después de tomarse su café, me preparaba rebanadas de pan frito y con un café me lo servia en la cocina al lado de ella.
Se con el paso de los años, que a mi madre le gustaba que yo estuviera ahí a su lado cada mañana, me contaba historias de la tierra donde ella había nacido, por lo que con el paso del tiempo, yo me sentía mas identificado con su tierra, que con la que me había visto nacer y que donde vivía, sintiéndome orgulloso de ese lugar que por aquel entonces aún no había visitado en persona, pero si volado con la imaginación.
Luego de pronto, ella me sacaba de sus historias, conminándome a terminar el desayuno y a ponerme a repasar la lección del día del colegio, siempre me decía:
“quiero que seas hombre de provecho”.

Ahora se me viene a la mente una escena en mi casa con mi madre, yo al pie de la escalera de subida al piso superior y ella en la parte alta de la misma, pidiéndome que subiera.
Yo le decía a mi madre, no mamá, no quiero subir que me regañas y me pegará, y a ella como si fuera ahora mismo la oigo decir con esa voz tan dulce que tenía y tanto me agradaba, tan diferente a las demás madres de mis amigos,”anda sube, cuando te he pegado yo”? nunca le decía yo a ella.
Al final me convenció, subí las escaleras con el temor de lo que pudiera pasar y ella sin contemplaciones, me cogió de la mano y con la zapatilla de andar por casa que tenia escondida, me dio dos veces en el trasero.
Yo le decía, mamá, me has prometido que no me ibas a pegar, a lo cual ella con estas palabras que aún retumba en mis oídos me decía:” Lo siento hijo, tenía que hacerlo, lo que has hecho, no esta bien”.

Nunca más que recuerde, ni mi padre ni ella, jamás osaron poner las manos encima de mí.
Hoy quiero recordar el motivo por lo que hizo mi madre y por mas que pienso, no consigo recordar y ella ya no está para aclarármelo,¿ porqué no le pregunté en su día por ello?
Cuantas cosas debía de haberle preguntado a ella y no lo hice.
Maldita mi memoria y maldita sea la edad que me hacer no recordar tal como era yo cuando mi madre estaba conmigo.
Unas lagrimas afloran y me enturbian la vista recordando a mis padres y cuanto los hecho de menos.
Hoy viene la mujer de la limpieza a casa y no quiero que me encuentre de esta manera, bajaré, me asearé y algo de café me tomaré, en memoria de ti mamá.

8 comentarios:

Mayte® dijo...

Realmente leerte, ha sido todo un descubrimiento para mi. Imaginaba que dentro podías tener escondido un torrente de letras, pero no imaginaba hasta qué punto.

Es un escrito maravilloso. por todo lo que lleva implícito.

Gracias por compartirlo con nosotros y bienvenido al grupo.

Besitos a la distancia

Miranda dijo...

Holitas Fib:

Bienvenido a este bello rinconcito, ha sido un placer leerte, a simple vista se palpan tus sentimientos.

Es muy agradable recordar a nuestros seres amados y también es válido llorar, pero sólo de alegría.

Abrazos afectuosos y besitos a la distancia.

Soñador dijo...

me ha encantado tu tierna historia familiar , preciosa , a veces dejamos cosas sin atar en la vida , y quizás ese vago recuerdo que ahora expresas en tus lineas, sea una manera de acercarte un poco a esa memoria y seguramente con el recuerdo que te trae , vuelves a sentir la ternura de esos padres que seguro te quisieron muchisimo , asi que sonrieles siempre que les necesites.Gracias

Anónimo dijo...

Hoy me están costando las palabras.. no doy encontrado las necesarias para explicarme con claridad. En fin, no quiero retrasar el comentario para otro momento en que esté más lúcida. Escribiré simplemente que me ha gustado mucho lo que has escrito, que me has hecho imaginar esa casa y esa cocina. En fin, me has hecho recordar.
Gracias. Un abrazo

María dijo...

Me ha recordado la casa de mis abuelos en el campo, cuando yo era muy pequeñita y aún no se había instalado allí la electricidad.

Y me ha recordado a mi padre, en realidad hay tantas cosas cada día que me lo recuerdan que no sé de qué me extraño.

Gracias, por hacerme aflorar bonitos recuerdos.

Un besito.

Ella

Scarlet2807 dijo...

No te conozco, y me has enternecido hasta las lágrimas.
Cuanta ternura y sensibilidad!!!

Bienvenido, un beso

Scarlet2807

D'MARIE dijo...

Me extremeci leyendote,creo que es parte de nuestra vida las tundas en memoria de nuestro comportamiento.Solo que hoy..es mejor sean vagos recuerdos y pienses lo bonito que fue estar hablando,asi sea poco con tu madre..Precioso!!
Besiss

LIA50 dijo...

Me gusta el relato, la ternura y la melancolia con has escrito, Un beso Lia.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...