16 de abril de 2011

Noche eterna


Se hace eterna la noche si no estás
se instala con tu ausencia un gran vacío
luego, vencida ya por el cansancio,
mi mente abre, de par en par, las puertas,

y se produce entonces tu llegada
te abres paso, Amor, entre mi sueño
e, invariablemente, eres mi dueño,
rendida quedo a ti con tu mirada,

se acaban las preguntas sin respuesta
pues, ya instalada entre tus brazos,
cualquier otra cuestión ya nada importa,

sólo importa saber que nos amamos
tan sólo que me quieres y te quiero,
y el pasar la noche entrelazados.

4 comentarios:

Rosa Mª Villalta dijo...

Precioso poema María, lleno de ternura y de amor.
Espero y deseo que disfrutes de este sábado.
Muchos besos. Rosa.

Rosana Martí dijo...

Que derroche de Amor querida María, precioso sentir, tus letras me atrapan en un sin fin de sensaciones.

Besitos preciosa!!^_^

Mos dijo...

Me confunde un poco este poema, paisana.
Su amado no está y la noche se hace eterna. Agotada por el sueño se duerme. Es entonces cuando él vuelve pero en sus sueños. Eso le da paz, le tranquiliza y le hace seguir enamorada. Pero, en realidad, la verdad, es que él está ausente. Por lo menos esa noche. No sé...
Ya me contarás.
Un abrazo desde mi orilla.

María dijo...

Mos:

Te cuento, paisano, ponte en situación, imagina que tienes que irte de viaje y no duermes en casa una noche; entonces tu mujer no puede dormir porque tú no estás pero, cuando la vence el cansancio y consigue dormirse, sueña que llegas, la miras, deja de preguntarte si te has tomado el Cola Cao antes de acostarte, la abrazas y se duerme acurrucadita a ti.


Besos

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...