1 de noviembre de 2010

De abuelo a nieto

Hoy no hay poema, perdonadme. La amistad que ha nacido entre nosotros, me invita, me autoriza, me aconseja descorrer un poca las cortinas del alma y permitir que entre la luz hasta algunos rincones. No os quedeis solo con el dolor de esta carta. En el fondo hay un rayo de esperanza, porque destila amor y el amor siempre espera lo mejor.


Querido Miguel:

Acabas de cumplir ya veinte meses y va a hacer casi tres que no te veo. No sé nada de ti. Supongo que estás bien. Es más, estoy seguro. Ella también te quiere porque te necesita. Desde hace veinte meses eres para ella su seguro de vida. Eres la garantía de que a tu sombra no le va a faltar nada. Porque además te quiere. Tú eres para ella muy importante. Y lo vas a ser siempre. Por eso estoy tranquilo. No te faltará nada a ti tampoco.

Bueno, algo te está faltando aunque tú aún no lo sepas. Lo sabrás algún día y si no hacemos nada los mayores, tal vez lleguemos tarde.

Alguien querrá pintar en tu mente infantil un mundo a su manera en el que sólo la mitad de la gente es importante. Y tú, mientras seas niño, vas a ser propiedad de esa mitad.

La otra mitad, de la que tu realmente formas parte, sólo tiene un destino: ser el lienzo donde puedan pintar un mundo que no existe y que intentan crear. Y sobre todo que sean los encargados de mantenerla a ella que para eso tuvo la suerte de parirte.


Bueno, la suerte y en muchas ocasiones la picardía de hacerlo, haciéndonos creer que éramos sólo fruto del amor, cuando en realidad algunos no habéis sido otra cosa que una buena inversión.

Pero eres muy pequeño para que yo te hable de estas cosas. Hoy solo quiero hablarte de nosotros; de que te echo de menos. De que tengo clavado en el recuerdo aquel doce de agosto cuando estabas aquí, jugando con tus primos y de aquí te llevaron con mentiras y engaños… Pero eso ya ¿qué importa? Lo cierto es que no estás y desde entonces no sé nada de ti.

Tenías dieciocho meses y siendo tan pequeño te están ya utilizando para ser el sustento de una nueva familia.

Y tú, mi querido Miguel, no eres un bien, ni eres una herramienta productiva, y mucho menos la finca, propiedad de alguien que piensa que se puede sembrar, hoy en tu corazón, mañana en tu memoria, y después en tu mente, el odio y el desprecio, la cizaña, el olvido y el rencor para obtener a cambio la cosecha de un puñado de Euros.

No Miguel, tú eres una persona, pequeñita es verdad, indefensa también, pero yo te aseguro que no podrán contigo, con nosotros, ni leyes, ni abogados, ni jueces, ni ministras. ¿Sabes por qué? Porque mal que les pese, tenemos la razón. Tú tienes la razón. Tú tienes el derecho a tener padre y madre. Tú tienes el derecho a tener a toda una familia de abuelos, tíos y primos, para darte cariño sin pedir nada a cambio. No pedimos dinero por tenerte. Sólo necesitamos que te dejen ser niño, sin más complicaciones. Que nadie te utilice para sacar provecho. Que nadie te convierta en una profesión que produce cuantiosos beneficios y permite disfrutar de la vida, emborronando lienzos, organizando viajes y jugando a colarse en un status que a todas luces no les pertenece.

Mi querido Miguel, te echo de menos; te echo mucho de menos, pero no ya por mí que importo poco. Te echo de menos porque los días que pasan sin tenerte ya no se recuperan. Y el cariño que no nos dejan darte y al que tienes derecho se está desperdiciando inútilmente.

Mientras llega el momento de abrazarte, a poco más de tres semanas ya, sólo quiero que sepas que todos te queremos, abuelos, tíos y primos, que todos te esperamos y que para esta mitad de tu familia no eres ningún negocio. Que tu eres: “un niño solamente, al que hay que darle amor para que crezca”.

Y de papá ¡que te voy a decir! Lo suyo más que amor es obsesión. Y es que el pobre papá no entiende nada. No entiende que su niño sea un cheque al portador. Para él tú sigues siendo aquello que escribió en una tarjeta cuando junto a tu cuna aún en la clínica, dejó un ramo de rosas y un mensaje:

Tanto te había deseado
Que ahora que ya estás aquí
Pienso que no he despertado
De tanto soñar en ti.

Mi querido Miguel, te seguiré escribiendo. Es mi forma de amar. Cuando todo en el mundo, —leyes, jueces, ministros y abogados— piensan en ti como algo negociable yo solo pienso en ti para quererte y sobre todo para que nos regales tu sonrisa, tu mirada, tus gestos, tus primeras palabras, tus protestas y hasta tu rebeldía que haga sentir a todos que no eres un objeto, que eres una persona con toda la verdad, toda la dignidad y todos los derechos y el primero de todos, querer y que te quieran, sin que nadie pretenda que paguemos un precio por tenerte.

Un abrazo, mi niño, hasta mañana.

11 comentarios:

wpaa. dijo...

Madrigal, me he quedado sin palabras , las lagrimas empaparon mis ojos leyendote , ojala que esta carta un dia llegue a su destinatario ,llegue cuando Miguel tenga el suficiente conocimiento para entenderla y comprenda la diferencia entre amor y egoismo.
De verdad que es una verdadera lastima que los niños sean a veces un cheque al portador.
Pero ellos como tu dices tienen sus derechos ,y al final el tiempo pone a cada cual en su sitio.
Desde aqui ,todos mis deseos para que llegue el dia en podrais disfrutar esa mitad de la familia de todo el amor hacia Miguel.
Un beso.
wpaa.

Rosa Mª Villalta dijo...

Madrigal, la piel se me ha puesto de punta, cuando he leído tan emotiva carta. Espero y deseo que este escrito llegue a su destino, y que pronto puedas ver a Miguel, que tanto cariño tiene por vuestra parte.
Cuídate mucho. Rosa.

Mayte® dijo...

Ha sido un impacto leerte. Por desgracia, hay muchos niños que son moneda de cambio en todas las separaciones que, por unos motivos u otros, los padres no llegan a entenderse.

Gracias por plasmarlo de un modo tan real y humano.

Un beso grande

Carmen dijo...

Impacta tu escrito, la utilización de los niños que hacen algunas madres va contra natura, sencillamente.

Un beso

D'MARIE dijo...

Uf,muy fuerte,es increible,como se utilizan los hijos,cuando el enojo tapa la realidad...siento mucho la situacion..
Besis

María dijo...

Impactante, siempre me he preguntando qué clase de madre desnaturalizada hay que ser para privar a un niño, que has engendrado, gestado y parido, del contacto y el cariño de su padre y demás familiares.

Yo, como madre, no puedo concebirlo.

Besos

Alejandro dijo...

Mal asunto, estoy harto de ver temas de estos por mi profesión y, no por sabidos, te acostumbras a ellos.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Lamentable situación, una pena.
saludos.
enmatojado

Scarlet2807 dijo...

Madrigal, me has emocinado hasta las lágrimas con tu escrito.
Solo te diré que tarde o temprano, la verdad y el amor, siempre triunfan...
Dos besos, uno para tí y otro para Miguel, que estoy segura, pronto se lo podrás dar, Scarlet2807

BONBOM dijo...

Me has emociondo hasta las lagrimas, yo tengo un hermano en la misma situación, y mi madre a muerto antes que poder volver a abrazar a sus nietos, de echo aunque tu llevas menos tiempos en el blg, escribi sobre la situación de mi hermano con las drogas lo que no conte es que fue por ese motivo el que entrara en ese mundo.

Lo siento michisimo desearte lo mejor del mundo para tí y tu familia, que consigais pronto abrazar a vuestro niño, y poe favor no dejes de escribirle cada día para que cuando sea mayor, tenga las dos versiones de la historia.

Besos

Salva X dijo...

Es indignante esta situación.
La ley esapñola no es justa, debe implantarse cuanto antes la normativa de "Custodia compartida" y que ambos, padre y madre, tengan los mismos derechos y deberes hacia sus hijos.
Cuando una pareja se separa no deben pagarlo los niños ni convertirse en instrumetos de chantaje o en activos financieros tipo plan de pensiones.
Siento mucho vuestra situación y os deseo suerte a toda la familia.
Un saludo.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...