Predicar con el ejemplo era algo que al Rey Felipe IV de Austria no practicaba en absoluto.
Me abstendré de entrar en temas históricos porque no es lo que hoy quiero narrar, tan sólo señalaré de este hecho el que, junto con su valido, el Conde Duque de Olivares, luchó contra la corrupción y trató de reformar la moral. Entre sus reformas, se incluía la famosa Pragmática Real del 4 de febrero de 1.623, por la que prohibía la prostitución y cuyo texto reproduzco seguidamente:
"Ordenamos y mandamos que, en adelante, en ninguna ciudad, ni villa, ni aldea de nuestros reinos, se pueda tolerar, y que, en efecto, no se tolere, lugar alguno de desorden, ninguna casa pública donde las mujeres trafiquen con sus cuerpos. Nos, prohibimos e interdecimos estas casas y ordenamos la supresión de las que existen. Encargamos asimismo a nuestros consejeros vigilen con particular cuidado la ejecución de este decreto, como una cosa de grande importancia, y a las justicias el ejecutarlo cada uno en su jurisdicción, bajo pena, para los jueces que toleren estas casas o las autoricen en cualquier lugar que sea, de ser condenados por este hecho a la privación de su empleo y a una multa de 50.000 maravedís, aplicables: un tercio a nuestra cámara, uno al juez y otro al denunciador; y queremos que el contenido de esta ley se ponga por capítulo de residencia."
El hecho no tendría mayor importancia de no ser por el detalle de que Felipe IV tuvo la nada despreciable de 30 bastardos, hecho bastante habitual en la época por otra parte aunque, que yo sepa, el siguiente en la lista de records de bastardos sería Enrique IV de Borbón, quien tuvo "solamente" 11. Las leyes del Rey no eran para el Rey.
6 comentarios:
Gracias Carmen, ya extrañaba tus trocitos de cultura, que tanto me gustan...
Con respecto al tema.hay varios que no predican con el ejemplo, aquí en mi país hay un dicho que dice...
"ver la paja en el ojo ajeno e ignorar la viga en el propio"
Un beso Carmen y que tengas un bello fin de semana.
Scarlet2807
La verdad todos debemos tomar conciencia que la verdadera educación la formamos con nuestros actos. Hablar y predicar es fácil pero ir a la acción se torna un poco difícil. Debemos copiar a los selectos valientes que hemos tenido a lo largo de la humanidad.Como siempre exelente. Buen fin de semana. Besos
http://el-ser-bohemio.blogspot.com/
http://mi-adn.blogspot.com/
Carmen como siempre genial, la verdad es que ellos se aplicaron el cuento de haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago, jaja.
Un besazo guapa
Muchas gracias María por tan interesante y bonita aportación.
Muchos besos. Rosa.
Rosaaaaaaaaaaaa, que esta es Carmen, jajaja.
Besos
Joer con el tío, jajaja.
Un saludo
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