13 de noviembre de 2010

Lavados de gato

Voy a contar algo que jamás pensé que haría público pero, leyendo a Bombón, me he decidido a hacerlo porque pienso que se trata de una experiencia, más bien una pesadilla, que puede ayudar a comprender ciertas situaciones y, quizás, ayudar a alguien.

Nuestro cuerpo muchas veces tiene carencias o excesos, algunas se manifiestan de forma muy clara, como cuando te sube la tensión, por poner un ejemplo fácil, pero otras se enmascaran con los más diversos síntomas y, a veces, es difícil dar con la solución y el tratamiento adecuado.

Este es el caso de las depresiones llamadas "mayores", las hay de muchos tipos, en mi caso fue una "endógena", que, por si alguien no lo sabe, significa que es algo que nace del interior, que no se debe a ninguna causa externa y su causa puede ser algo tan simple como que te falte la "hormona de la felicidad", un neurotransmisor que se llama "serotonina" .

La falta de Serotonina se puede detectar con un análisis, pero no siempre te lo hacen, ni la persona que está enferma tiene la lucidez de pedirlo ni sus familiares tienen por qué saberlo o, tan siquiera, haber oído hablar de ella.

Cuando a mí me tocó la depresión fue como algo que entra en ti silenciosamente, poco a poco y sin pedir permiso, pero se instaló en mi vida y la controlaba, ella era mi dueña y anulaba mi voluntad y mis intentos de desembarazarme de ella, sencillamente era más fuerte que yo.

Cuando te "atrapa" no te sirve casi nada, ni los motivos que tengas para vivir, ni la gente que te rodea y que sabes que te quiere y trata de animarte, ni las cosas que te dicen, ni que traten de sacarte a pasear o a divertirte. Nada, no sirve nada porque la dueña de tu vida es ella y cuando digo vida lo digo con todas las consecuencias, porque es precisamente lo que ella quiere, quiere tu vida, ese es su precio y su objetivo, quitarte la vida.

Yo tenía un hijo con dos años, un marido estupendo, un trabajo fijo en el que estaba muy bien considerada y con un sueldo elevado, casa, un bonito coche, mis padres jóvenes y sanos, en fin, todo lo necesario para que mi vida fuera estupenda, pero dejó de serlo porque llegó ella y quiso quitármela.

Por no extenderme demasiado, sólo contaré que mi único objetivo era terminar con todo, la muerte me parecía la única solución, era mi liberación, soñaba con ello las pocas horas en las que conseguía dormir, era algo obsesivo: "termino con todo y dejo de sufrir", ese era mi lema en aquel entonces.

Estaba tan mal que ni siquiera era capaz de atender a mi hijo, ni de cocinar, ni de arreglarme, pasaba el día llorando, tuve que dejar el trabajo, pasé de la ducha diaria a lavados de gato e ir hasta desgreñada, ni siquiera eso podía hacerlo, mi ideal era la cama o un rincón oscuro y silencioso. Me culpabilizaba absolutamente de todo, era como si, inconscientemente, me recreara en hacerme daño, como si me hubiera hecho adicta al dolor y al sufrimiento, la esperanza era algo que no existía en mi vocabulario.

Cuando estás así hasta te molesta que traten de animarte, que te digan eso de: "venga que tú puedes" y hay momentos en que hasta puedes ser grosera con tus seres queridos, con la gente que trata de animarte, te dan ganas de decirles: "vete a la mierrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrda, no quiero tus consejos, no quiero tus ánimos, no quiero nada, sólo dejar de existir para dejar de sufrir".

Recuerdo lo que hice sufrir involuntariamente a mis seres queridos y también recuerdo una frase que me dijo una conocida: "tú lo que tienes es mucha tontería encima, te faltan problemas, si los tuvieras verías como te espabilabas". Aquello me dolió muchísimo pero tenía razón en parte, yo tenía sólo un problema, que no quería vivir, simplemente no podía.

Con el tiempo, dieron con el tratamiento adecuado y me curé, sencillamente me volvieron las ganas de vivir y decidí beberme la vida, disfrutar cada momento y cada cosa que me ofreciera. Sin fármacos no lo hubiera conseguido, sin la ayuda de mis seres queridos que, en aquel momento, tanto me molestaba, tampoco.

9 comentarios:

Salva X dijo...

Maria, eres un ser humano extraordinario.
Con valentía expones el problema que tuviste y lo haces para ayudar y orientar a quienes están en ese trance.
Un mensaje de esperanza importante porque es real, de primera mano y la demostración viva de que "se puede salir".
Recibe mi admiración y mi profundo respeto.

wpaa. dijo...

Es dificil decir nada en estos casos,pero creo que una manera de dar un paso adelante es reconocer lo primero, que algo nos esta pasando.
Nunca tuve depresiòn aunque si muchos bajones de moral ,(No hay que confundir terminos ,depresion es una cosa ,y bajones otra).
Pero, si que convivi con una persona que paso por ella ,y si mal lo pasa el enfermo ,mal lo pasa el acompañante.
Pedir ayuda es lo mas importante
Reconocer la enfermedad , es dar un paso adelante.
La fuerza de voluntad y las ganas de salir de ahi es basico.
La paciencia ,la conprension y la ayuda de familiares y amigos hace el resto.
Maria me alegra muchisimo que hayas sido valiente para contarnos tu experiencia y que todo quedara en el pasado.
Un beso
wpaa.

Scarlet2807 dijo...

María, no sabes como te entiendo, yo lo he vivido y hasta recordar el tema me duele, no puedo decir nada más...
Un beso en el alma, Scarlet2807

D'MARIE dijo...

Maria,leerte es leerme..se de todo lo que escribes y es tan real como palpable.Admiro tu franqueza,tu forma de escribirlo,para poder leerlo asi,sin tapujos...Da mucha alegria saber que te han acompañado..eso si,ayuda muchisimo...no puedo decir lo mismo..porque en muchos casos..como me sucedio.,La misma gente que te ama...se asusta y te deja sola...en fin..son casos..aislados..
Un beso grande y gracias..esto a mi me ayuda muchisimo..te quiero !!

Rosa Mª Villalta dijo...

Muchísimas gracias María-Murcia, por tu entereza y por tu gran capacidad de transmitirnos las cosas. Te felicito por todo ello.
Eres un mujer extraordinaria, demasiado, y espero no dejes de ser como eres.
Muchos besos. Rosa.

®MariE dijo...

Eres muy valiente María.

No todo el mundo es capaz de hablar como tu lo haces de temas tan peliagudos.

Eres genial!

Besitos

Manases dijo...

Desnudar el alma, eso es lo que tu has hecho, con lo que nos has dejado, gracias María por compartir con nosotros algo tan intimo y personal, no todo el mundo seria capaz, y eso solo tiene dos palabras AMOR Y ALTRUISMO…..besos

BONBOM dijo...

María, no se muy bien que decir, si pedir perdon, si decir lo siento, de lo que puedes estar segura es de que te entiendo y mucho y de que se lo que duele el dolor tanto por sufrirlo en primera persona, como en las carnes de alguien por quien no dudarias en dar tu vida, yo tube suerte no lo vivi sola, me ayudaron mucho, y cuando tube que ayudar no lo dude un solo segundo, si cause algun dolor al hacer recordar a otras nunca fue mi intención, si juntas consegumos ayudar entonces habra valido la pena.

Te quiero amiga

Besos

María dijo...

De eso se trababa, Bombóncito, de ayudar a la amiga que ahora nos necesita.Yo nunca pensé que lo contaría, tú me diste la fuerza con tu valentía al poner tu carta.

Besos guapa

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...