13 de noviembre de 2010

Existe esperanza

Hay enfermedades que no salen en un análisis de sangre ni en una radiografía.

Uno se siente deprimido, que no sirve para nada y que, por lo tanto, no tiene sentido buscar ayuda, pues piensa que no hay esperanza.

Le gustaría consultar con alguien al respecto, pero cree que estar deprimido es algo de lo que cabe avergonzarse, que todo es culpa suya. O quizá no sabe, siquiera, que lo que siente es depresión. No obstante, es indispensable que la depresión grave sea atendida por un médico.

Es cierto que todos nos hemos sentido abatidos en algún momento, y no tiene por qué deberse a un trastorno del ánimo. Pero ¿qué hay si los sentimientos son más intensos que en un mero bajón, y que persiste más de lo normal? Uno llega a sentirse incapaz de actuar con normalidad, bien sea en los estudios, en el trabajo o en nuestra relación con los demás, si ese fuera nuestro caso, es aconsejable visitar a un buen especialista en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos depresivos.

En fin, lo importante es buscar ayuda sea donde sea para poder salir del pozo.

Recuerdo una vez algo que me contaron:

Una familia decidió pasar juntos un aparente y maravilloso día de campo, el matrimonio tenía dos hijos, estaban ya preparando la barbacoa y disfrutando de ese día tan maravilloso, cuando uno de los hijos les dijo que quería jugar un poco.
La madre le indicó que tuviera cuidado, que no se alejara mucho, él contesto: “está bien mama, no me alejare”, pero, al mirar la copa de un árbol, vio a una ardilla saltar de rama en rama, la curiosidad del niño hizo que cada vez más se alejara de aquel lugar persiguiendo la ardilla y, sin darse cuenta, se adentró en el bosque. Cuando se vino a dar cuanta ya se había perdido.

Los padres desesperados ya llevaban tiempo buscándolo, la situación se complicó, de pronto el tiempo cambió y unas nubes negras empezaron a descargar agua, como jamás lo habían hecho o eso les parecia, rápidamente se formaron auténticos torrentes de agua y barro, el joven en su desesperación salio corriendo, pidiendo auxilio con todas sus fuerzas, como sin en ello le fuera la vida, sin darse cuenta tropezó con una raíz de un árbol, resbalando por un cortado y cayendo en lo profundo de un hoyo, el joven dolorido y magullado intentó salir, pero las paredes estaban demasiado resbaladizas, la situación ya era dramática, el agua estaba empezando a subir y en poco minutos le cubriría por completo.

Cuando ya estaba a punto de morir ahogado, sintió como una mano lo sujetaba con fuerza y tiraba hacia arriba. Al fin sus padres lo habían encontrado.

Su madre lo cubrió con una manta, y lo abrazo con fuerza, qué poco le importaba a aquel joven que sus padres le echaran una reprimenda por no haber obedecido, ahora se sentía seguro bajo el calor de su madre.

Es posible que nosotros, también sin darnos cuenta, nos alejemos de una protección segura, como aquel joven que sólo iba detrás de una ardilla, sin darse cuenta del peligro.

Pero como aquel joven, también es posible salir del pozo, sólo hay que agarrase a la mano, que nos ofrecen.

6 comentarios:

Salva X dijo...

Una inteligente reflexion.

María dijo...

Muy buen ejemplo, muy acertado como siempre. A veces la vida nos pone pruebas muy duras que creemos imposibles de superar pero tenemos que agarrarnos dónde sea, por débil e inútil que nos parezca la ayuda e, incluso, porque no tengamos ni fuerzas para alargar la mano y agarrarnos a la que nos ofrece un pequeño rayo de esperanza.

Besos

Scarlet2807 dijo...

Como siempre tus escritos son buenísimos, un verdadero aporte...
Dos besos, Scarlet2807

wpaa. dijo...

¿Porque rechazamos la mano que nos extienden los amigos?¿Porque preferimos guardar silencio y no contar lo que nos esta sucediendo? ¿Tal vez ,porque nos da verguenza reconocer , que estamos pasando por un mal momento, que estamos enfermos?.¿Orgullo? .¿No queremos dar pena ? O tal vez no queremos que los demas sufran por nosotros?
Todas me parecen negativas para salir de una depresiòn.
Cuando alguien que nos quiere , nos tiende una mano, esta encantado de que le cuentes que esta pasando y esta dispuesto a tender esa mano ,para sacarnos del pozo (o por lo menos intentarlo) es porque verdaderamente nos quiere y sufre màs por los silencios que por las palabras.
Maneses excelente reflexiòn una vez màs
Besos
wpaa.

D'MARIE dijo...

Sere honesta.Hablo de mi,no todos somos iguales..cuando estas con depresion...todo te da igual.,hay a veces como pequeños reflejos de lucidez diria yo..Lo demas solo es angustia.,sufrir,y cerrar los sentidos...Creo es absurdo,pensar que algien no quiere escuchar...ni es tonto ni nada que sse le parezca.Todo es sin color ni sabor...por eso hay que cuidar de este tema..Maria me parecio una mujer increiblemente honesta,con su escrito,tenia TODO..y no tenia NADA--es unn circulo oscuro,del que ansias salir y tus puertas se cierran solas....En fin...insisto en Maria un honor leerla...y Namase esta perfecto,pedir ayuda...el tema es DARSE CUENTA...gracias

®MariE dijo...

Ya no se que decir sobre este tema.

la vida me ha puesto en situaciones como para tirar la toalla,pero siempre he pensado que el mejor sicólogo es uno mismo.

Ya te pueden decir misa, que si uno no pone de su parte, por más medicinas que te den, todo es inutil.

Hay que hacer al menos el intento de mejorar y no mirar los días con esa pasividad tan asombrosa. La vida no es para mirarla es, para vivirla.

Gracias Manases

Un escrito impecable.

Besos

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...