Aunque no he terminado con mi serie de los Cátaros ni mis manzanas (tranquilos, que ya quedan menos), hoy me apetece descansar de ello y voy a contar una anécdota que me ocurrió cuando mis hijos eran pequeños.
Uno de ellos dejó un día un balón fuera del sitio que tenían para guardarlos, el dichoso balón parecía que se multiplicaba, fueras por donde fueras te encontrabas con él y te tropezabas y a mí, que entre mis innumerables defectos se cuenta el de ser una maniática del orden, me ponía muy nerviosa.
Yo avisaba: "nene, guarda el balón este en su sitio que voy a terminar tirándolo", y el nene ni caso y el balón varios días dando tumbos por toda la casa, hasta en un baño me lo llegué a encontrar un día.
Yo tengo mucha paciencia, hasta que llego a un punto en que parece que me tocan el interruptor y ahí ya no hay marcha atrás, entonces me convierto en un volcán en erupción y hablo y actúo lo que haga falta y un poco más de propina.
Y con el balón pasó eso, que llegó el día que me cansé y, después del enésimo tropezón con él y de haberle dicho por activa y por pasiva que lo pusiera en su sitio, lo cogí con mucha parsimonia, me lo llevé a la cocina, saqué un cuchillo jamonero y lo maté, al balón, claro, no a mi hijo.
Con cada furiosa "puñalada" que le daba al balón notaba como me iba relajando, me sentó divinamente "matarlo", lo hice con alevosía y todo, lo confieso y hasta lo recomiendo, es el summum del relax.
Esto, claro está, lo lee un psiquiatra y me saca Dios sabe qué, pero a mí me relajó muchísimo y, de hecho, no descarto repetirlo.
Mi hijo me miraba atónito, no daba crédito a lo que estaba viendo pero, eso sí, no hubo otro balón más fuera de sitio.
12 comentarios:
Te imagino , con cara de posesa apuñalando a ese inocente balon ajajaj.
Asi como a la novia de Chuky ajajjaj.
Si te sirvio para soltar adrenalina hicistes bien desahogandote .
Un beso lokuela ajaj
wpaa.
jajajajaaaaaaaaaaaa
Por Dios que estás como un cencerro jodíaa..
dale a tu hijo un abrazo de mi parte y pá tí, UN BESOOO
María, por una vez y sin que sirva de precedente...NO
Me ha dolido. Será que no soporto la violencia ni siquiera como desahogo...
Será que no soporto los ojos de sorpresa incrédula de los niños y menos aún las lágrimas... y todo en aras del orden de la casa...
Quien ha definido lo que es el orden? Tal vez para tu niño el orden consistía en tener el balón siempre al alcance de la mano. Y no estará en lo cierto? Es solo mi pregunta.
Pero yo... apuesto por el niño y si alguien tiene que llorar, permiteme que lo haga yo, por el pobre balón.
jajajajaj ,esta mujer me ha echo reir...eso es impagable..besiss
El balón no sufrió lo más mínimo, jajajaja, juro que ni siquiera gritó ni se quejó y mi hijo (que tampoco lloró)es un adulto de lo más equilibrado, luego tampoco lo traumaticé. Eso sí, tiene una guasa que no veas, es muy irónico el muchacho, serán los genes, jajaja.
Y yo, con el asunto del orden, es que soy muy maniática, soy de las de "Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa".
María, a confesión de parte sobran todas las pruebas.
Maniatica: A criterio de la RAE,como primera acepción, "Se aplica a la persona que tiene costumbres o comportamientos raros o poco corrientes". Tiene otras acepciones menos favorables.... jajajajaja, pero haré gracia de transcribirlas.
Por lo demás... ¿era de esperar que el balón hiciese la más leve protesta? ¡¡Pobrecillo!! no habrá ente sobre la faz de la tierra que haya sido tratado más a patadas que el pobre balón y no hay constancia de rebelión alguna por su parte.
jajajajaajajajaja. no sabes como te entiendo, yo un día quebré 1/2 docena de huevos y eso que los pobres huevos no tenían ni culpa de mi enojo...
pero me relajooooooooooo, ni te cuento.
Un beso, Scarlet280
Scarlet, lo de los huevos ¿fue con cuchillo jamonero también o les ayudaste a "suicidarse" como hice yo con el pez negro?, jajaja.
Si cuento lo del pez y otros bichos me encierran, jajaja
Yo también soy una maniática confesa del orden pero, aún a riesgo de ser pedante, ¿es eso una falta o una virtud?.
Muy gracioso, María, te imagino.
Un beso
María a mi tendrias que "matarme" siete veces díarias, jajja, soy un desastre total uyyyyyy.
Aunque dicen que los polos opuestos se atraen, ahora entiendo el poema de Madrigal, que no lo entendi mucho.
Oye que me parecio muy simpatica la anecdota, muchos besos guapa.
te quiero guapa
Muchas gracias María por compartir con nosotros tan gracioso relato y tu satisfacción al quedarme sin el balón.
Espero y deseo que pases un hermoso día.
Con todo cariño, Rosa.
No descarto probarlo, jajaja.
Un saludo
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