!Siento su mirada clavada en mi espalda!
La zozobra me lleva a un pozo sin fondo, no tengo ánimos, tan solo quiero alejarme de ella y de sus recuerdos, la congoja, mis ojos acuosos, el dolor, la ofuscación, la ira, el desaliento, todo los sentimientos que me acompañan.
La veo marchar, quisiera seguirla y pedirle explicaciones, “pero no” para ella fui tan solo un juguete, es mejor así.
Quiero no pensar, enciendo la radio del coche, en ese momento suena Foreigner de Cat Stevens, mi mente retrocede sin poder evitarlo a nuestra primera noche de amor.
Sentados los dos en el pequeño sofá de la habitación, acerqué mi rostro al de ella, lentamente, temeroso de que la magia de ese instante acabase. Nuestros labios se rozaron con timidez, buscando ese momento tan ansiado. Los besos se fueron haciendo más profundos, nuestras lenguas se unieron y el momento fué subiendo de tono, con avidez mis manos y las de ellas buscaron los rincones de nuestros cuerpos.
De repente, me sujetó y se apartó, creí que todo se había acabado y no fue así, lentamente empezó a desabrocharse la camisa, yo la contemplaba extasiado, se quedó en sujetador, se levantó la falda y me mostraba unos mulos prometedores, se me sentó encima, dejando que sus pechos aún con el sujetador, se pegaran a mi rostro. Ella sentía mi virilidad en pleno apogeo a través de los pantalones.
Con un ágil movimiento le desabroché el sujetador, mostrándome unos preciosos pechos, adornados por unos pezones más oscuros de lo que me imaginaba, erectos e invitándome a ellos.
Todo era maravilloso, ella no paraba de gemir, se descabalgo y me quitó los pantalones y la ropa interior, ella era la que mandaba, sin quitarse la suya, volvió a subirse y a través de ella, me introduje en su interior, nos fundimos en uno, fue un momento delirante, como nunca lo había sentido antes, notaba su humedad, dio un pequeño lamento de placer y se derrumbó sobre mí.
Luego nos fuimos a la ducha y seguimos con nuestra noche de amor.
Confidencias, complicidad, dos almas que se entrelazan, fué inolvidable, así un día tras otro.
En la radio seguía sonando música, la carretera se deslizaba ante mis ojos sin saber siquiera por donde iba, mis manos crispadas en el volante, perdí la noción del tiempo, mis recuerdos de todos esos meses atrás cuando comencé buscando un porqué.
Inesperadamente escucho un chirriar de neumáticos, un golpe seco me lleva contra la defensa de la carretera. No siento nada, solo el ruido acompasado de la música, el ulular de una sirena, alguien preguntándome si estoy bien, quiero contestarle, no puedo articular palabra, cierro los ojos.
La zozobra me lleva a un pozo sin fondo, no tengo ánimos, tan solo quiero alejarme de ella y de sus recuerdos, la congoja, mis ojos acuosos, el dolor, la ofuscación, la ira, el desaliento, todo los sentimientos que me acompañan.
La veo marchar, quisiera seguirla y pedirle explicaciones, “pero no” para ella fui tan solo un juguete, es mejor así.
Quiero no pensar, enciendo la radio del coche, en ese momento suena Foreigner de Cat Stevens, mi mente retrocede sin poder evitarlo a nuestra primera noche de amor.
Sentados los dos en el pequeño sofá de la habitación, acerqué mi rostro al de ella, lentamente, temeroso de que la magia de ese instante acabase. Nuestros labios se rozaron con timidez, buscando ese momento tan ansiado. Los besos se fueron haciendo más profundos, nuestras lenguas se unieron y el momento fué subiendo de tono, con avidez mis manos y las de ellas buscaron los rincones de nuestros cuerpos.
De repente, me sujetó y se apartó, creí que todo se había acabado y no fue así, lentamente empezó a desabrocharse la camisa, yo la contemplaba extasiado, se quedó en sujetador, se levantó la falda y me mostraba unos mulos prometedores, se me sentó encima, dejando que sus pechos aún con el sujetador, se pegaran a mi rostro. Ella sentía mi virilidad en pleno apogeo a través de los pantalones.
Con un ágil movimiento le desabroché el sujetador, mostrándome unos preciosos pechos, adornados por unos pezones más oscuros de lo que me imaginaba, erectos e invitándome a ellos.
Todo era maravilloso, ella no paraba de gemir, se descabalgo y me quitó los pantalones y la ropa interior, ella era la que mandaba, sin quitarse la suya, volvió a subirse y a través de ella, me introduje en su interior, nos fundimos en uno, fue un momento delirante, como nunca lo había sentido antes, notaba su humedad, dio un pequeño lamento de placer y se derrumbó sobre mí.
Luego nos fuimos a la ducha y seguimos con nuestra noche de amor.
Confidencias, complicidad, dos almas que se entrelazan, fué inolvidable, así un día tras otro.
En la radio seguía sonando música, la carretera se deslizaba ante mis ojos sin saber siquiera por donde iba, mis manos crispadas en el volante, perdí la noción del tiempo, mis recuerdos de todos esos meses atrás cuando comencé buscando un porqué.
Inesperadamente escucho un chirriar de neumáticos, un golpe seco me lleva contra la defensa de la carretera. No siento nada, solo el ruido acompasado de la música, el ulular de una sirena, alguien preguntándome si estoy bien, quiero contestarle, no puedo articular palabra, cierro los ojos.
14 comentarios:
A ver...
Te dije que queria un carlos para mi, como esos ojitos que se cierran sea que me lo matas, yo te mato, A mi "novio" ni se te courra mandarlo al hospital o me quedo contigo, Tu mismo.
jajajja
Tu mismo
Por Dios Fib, no seas maluca, he sufrido junto con Carlos, por favor no tardes en publicar la continuación de esta historia.
Abrazos afectuoso y besitos a la distancia.
Tenia pensado cargarmelo, pero ya veré lo que hago con él,no soy tan malo para defraudaros, pero permitirme que al menos lo deje algo tonto.
Joderrrr acaso pretendes dejarlo "algo tonto" después de lo que ha pasado, si que eres maluca.
Besitos.
Pero cómo!!!! oígameeee nooooo...nada que cerró los ojitos...a mi me lo despiertas a ver como le haces pero así no puede terminar!!
Fibo por favorrr me dejas mas triste de lo que estoy, tan solo con el nombre me matas!!
Espero paciente el desenlace...confío en tu buen tino.
Un abrazo
(por ahora es lo que te haz ganado)
Fibo, mala idea la mia, venir a leerte a ésta hora ( son las 12,45 de la noche , en mi país), se acaba de ir HELP, que llamó la exagerada de mi hija, por una boronquitis obstructiva.
pero te aseguro que después de leer tu relato...uffffffff, más obstruida, jajajajajajjajaj
Un beso, Scarlet2807
Pd: SIGO SIENDO ADICTA A LEERTE
Ni se te ocurra cargártelo ¿tendrá mala uva?. A ver, te cuento, lo que tienes que hacer es presentárnoslo y ya nos encargamos nosotras de todo lo demás ¿vale?
Besos
Carlos, vive, dentro de tí.
Sigue a su pesar, contra todo pronóstico, la vida le ata fuerte, aunque su corazón se niegue a latir, muerto de pena en vida.
Precioso relato, vivo y tierno, con esa mueca de melancolía.
Gracias, siempre.
Entre este buen relato de fibo , que me esta gustando y como bien dicen los comentaristas anteriores , creo que Carlos no morira ni quedara tonto, asi que escurre el coco y no lo devuelves a la vida...jajaja muy buenos los comentarios también , sois simpatiquisimos:gracia fibo
No me dejais otra opcion, este Carlos me esta ganando protagonismo y eso si que no puede ser, yo lo creé y yo sabré dar buena cuenta de él y otra más para los divorciados.
Oyee...
Tu a la cola eh! nada de dar buena cuenta de él.Si ahora vas a querer tu también, tema con el.
Yo he sido la primera. los demás en fila.
jajajajja
Yo no quiero tema, yo lo que quiero es pasarle la I.T.V. antes de que te lo lleves no sea que te salga rana.
Mal pensada, por Dios.
jajajajaja
Fibooo, genial tu relato, pero antes de matarlo u otra cosa me lo presentas si? jaja Un beso Lía.
Fibo,Buenisimoo!!Quedo con ganas de mas,cuando te leo!!
Besus
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