10 de mayo de 2010

Lo prohibido III


Esa noche volvieron a hablar, ¿cómo no?, y ambos estaban muy contentos de ese paso más, empezaron a organizar su encuentro, a hacer mil planes descabellados pero todos maravillosos y, pocos días después, Ana recibe un correo del Colegio de Economistas al que pertenece y encuentra la solución perfecta para conocerse: hay un congreso al que puede asistir que, casualmente, se celebra el mes siguiente en Barcelona. No lo piensa, rápidamente hace la inscripción y reserva vuelo y hotel.

Cuando volvieron a hablar y ella se lo contó fue maravilloso, lo tenían al alcance de su mano, ya tenían fecha, ya tenían cita para el desayuno.

Pocos días después fue el cumpleaños de Ana, salieron a celebrarlo y luego, de madrugada, ella le envía el siguiente correo:

"Te quiero confesar que esta madrugada me he hecho un regalo a mí misma y te he hecho el amor.
He tomado un cuerpo prestado porque no tenía el tuyo pero te lo he hecho a ti y te lo he hecho de muchas formas: con la inocencia de una virgen, con la dulzura de una gheisa, con la urgencia de una loca desesperada, con la desinhibición de una borracha, con la experiencia de la edad, con la inexperiencia de una chiquilla que lo hace con su primer amor.

Anoche me vestí para ti, como imaginé que a ti te gustaría, cuando soplé las velas mi deseo fuiste tú, cuando percibí el pequeño calor de las velas, este se hizo grande, me abrasó, me recorrieron oleadas de calor, de tu calor, porque yo estaba convencida de que lo era y cuando, una vez apagadas, salió un poquito de humo no dejé que se esfumara ese calor sino que lo conservé y lo alenté con más de una copa de Veuve de Cliquot.

Pero no puedo culpar a este inocente champagne de mi locura, cuando casi te arranqué la corbata y la camisa estaba borracha pero no de alcohol sino de necesidad de ti, cuando te di más de mil besos, unos suaves, otros urgentes, otros desesperados, otros ligeros como roces, otros incluso dolorosos de tan fuertes, era consciente de lo que hacía.

Recorrí, con mis manos y con mis labios, cada rincón de tu cuerpo y era como una droga, cada vez quería más y me sacié de ti.


Ahora, visto desde la serenidad, sé que esto no es normal, es más, es una locura. Pero tenía que decírtelo.

Sé que, después de leer esto, igual hasta te doy miedo, o asco, y tomas la decisión de apartarte definitivamente de mí, no pude o no quise evitarlo pero entenderé tu decisión y te recordaré el resto de mi vida como una de las cosas más maravillosas que me hayan ocurrido nunca."

Antonio le respondió:

"No te tengo miedo, lo que tengo es una gran necesidad de ti, de oír tu voz, de conocerte, de estrecharte entre mis brazos y besarte, de darte esa rosa, de mirarte a los ojos y decirte..."

No conocían sus voces, sólo se conocían sus corazones y ninguno de los dos se había atrevido todavía a pedirle el teléfono al otro pero, pocos días después de estos correos, Antonio le envió uno a Ana con su número de teléfono, lo titulaba "Gran Idea" y le decía que, si ella quería, poniendo esos numeritos en orden en su teléfono, se podrían oír. Ana se llevó dos sorpresas al ver ese correo, la primera porque se moría por oír la voz de Antonio, la segunda porque 4 cifras de consecutivas de ese teléfono coincidían exactamente con el pin del suyo. Había una posibilidad entre más de 600 millones y se dio, Ana no daba crédito a la coincidencia.

Ana, por supuesto, le llamó y...

http://www.youtube.com/watch?v=LiXg6e6Cx3U&feature=related

16 comentarios:

Mayte® dijo...

Y digo yo..

No podían pertenecer a una clase más humilde? porqué los has buscao tan pijos?.
Hay que fastidiarse, yo quiero gente más de la puerta de al lado lexe.

El escrito buenísimo, Los personajes?. Mu pijos

Besitosss

María dijo...

No, si el caso es poner pegas. Ahora me dirá que por qué no se llama Carlos este también.

jajaja.

Por cierto, el de mi puerta de al lado no te gustaría.

Besos

Soñador dijo...

Gracias guapetona , escribes muy bién, me gusta, se me hace ameno leerte.Un abrazo y gracias

Melitón dijo...

No soy muy dado a comentar, siempre he pensado que como casi todo en la vida las cosas son como son, no como nos gustarían que fuesen. Pero si de lo que se trata es de dar ánimos, por descontado aquí estoy, pero añadiré que lo bello de escribir es estar satisfecho con lo que has escrito, sentirse leído, en mi caso no es tan importante, creo, y pienso que no estoy equivocado, los que aquí escribimos lo hacemos más por catarsis. Lo bello de escribir para uno mismo es que puedes manejar las vidas y vicisitudes de los personajes de la narración y como no, vivir otras vidas y enmendar errores o al menos intentarlo.
Escribiendo dejamos un poco de nosotros mismos en cada párrafo y nos mostramos unas veces vestidos otras desnudos ante el lector, pero poco importa si eso nos ayuda a comprender el por qué de nuestros errores y aciertos.
Como decía lo que nos empuja a escribir es la catarsis, la purificación interior, nadie puede volver a emprender nada nuevo incluido volver a amar si no se esconde un tiempo en si mismo e intenta cambiar, si, cambiar, a mi no me vale la frase “…yo soy así y al que no le guste ya sabe” .
Perdonad si soy parco en mis comentarios, pero tened presente que los leo todos, es más me inspiráis nuevas historias, así que si en alguna ocasión os sentís identificados en alguna de mis narraciones, no es plagio es empatía.
Gracias
Melitón

María dijo...

Gracias a tí Melitón y te equivocas en una cosa, no eres malo escribiendo sino todo lo contrario, eres muy bueno, al menos para mí que leo con interés todo lo que has escrito y espero impaciente algo nuevo.

Un beso

María dijo...

Melitón, discúlpame, quise decir comentando y puse escribiendo. Y reitero lo anterior, espero impaciente algo nuevo.

Besos

Scarlet2807 dijo...

Ella, te leo...y ya quiero que escribas de nuevo.


Eres buenísima!!!!!....

Un beso, Scarlet2807

Miranda dijo...

Nena:

Lo he dicho varias veces y una vez más lo expreso, me encanta la forma en que me atrapas con tus letras, sentí como un cosquilleo recorría mi cuerpo, ainssssssssss.

Quedo en espera del siguiente capítulo (ay Dios, no quiero ni imaginar como será ja ja ja).

Por cierto, muy buen tema 'pa acompañar la lectura.

Besitos.

Fibonacci dijo...

Sabes Ella, muy bonito, pero presiento algo malo,mucha fantasia, mucho amor entre ambos, mucho emocionarse, mucho vino o cava de ese caro,(yo sigo prefiriendo el tio de la bota)pwero al final este tio, me da que será impotente.No sé, y Ana se va a quedar con las ganas.
Y el marido como siempre el último en enterarse.
Sigamos leyendo, haber en que queda todo eso.
Ya estoy intrigado, no puede acabar bien,seguro.

María dijo...

De eso nada Fibo, ni cava (era champagne), ni impotente (que sepas que está buenísimo, alto, guapo, joven y le acabo de adjudicar un Porche, hala, por protestar).

Y el final aún está por escribir, lo mismo te invitan a celebrarlo. jajajajaa

Fibonacci dijo...

Ahora tú haras el final que quiera, pero ese tio de 64 años, que al final será de treinta y tiene complejo de amar a alguien como si fuera su madre, te saldra rana, sino al tiempo.

No me acuerdo de ese que amaba a su madre en la epoca de los romanos, pero ahi está la cuestión y otra cosa, como te lea algún catalan, se sentira mal al decir champane de eso y no cava.
reitero lo mio para no pelearme con nadie "El tio de la bota" o Don simon y así no queda mal con nadie.
Un besote

María dijo...

Edipo, se llamaba Edipo. Y de 30 años nada, lo acabo de decidir, lo dejo en 44, hala. Los catalanes no se pueden sentir ofendidos porque Ana bebiera champagne, también le gusta el cava.

Y te digo una cosa, a mí lo de El tio de la Bota o el Don Simón me supera, jajajaja.

Anónimo dijo...

Ella, venga, dale a la tecla y a terminar.
Un beso

María dijo...

Madeira, lo terminaré en 3 capítulos más. De hecho está escrito ya, sólo me falta el final.

* Inés * dijo...

Ella, me matas!!! estas esperas.. son angustiosas, para saber en qué quedó todo.

¿Has pensado en escribir un libro?.

Me encanta la soltura con la que te mueves, en la narrativa, cómo mimas los personajes y la dulzura de cada detalle, que les impregnas.

Un abrazo, Ella.

D'MARIE dijo...

Ella que maravilla!!.Escribes y quedo fascinada,!!
bessis

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...