25 de mayo de 2010

Evolución y Creación se dan de la mano

Cada uno de nosotros tiene un Dios, menos los ateos, supongo, aunque siempre he pensado: ¿Que seria de nuestra existencia sin creer en algo superior?, añadiré que es mejor creer que no hacerlo, si no te condiciona claro está, he ahí el problema, muchos, o dejan de creer o nunca han creído en Dios, porque consideran que dirige tu vida, te reprime, pero Dios no condiciona, no reprime, son las religiones las que lo hacen, que no son otra cosa que un conjunto de cultos y practicas interpretadas por hombres como yo o como cualquiera de vosotros.

¿Puedo tener mi teoría propia? por supuesto, soy hombre, tengo imaginación, y una muy pequeña información del mundo que me rodea, reconozco que no tengo base filosófica o teológica para hacer un doctorado acerca de la existencia de Dios, tan solo esbozo una idea, la idea de mi Dios.

Todo empezó cuando mi padre me llevó a ver la película “2001 una odisea del espacio” de Kubrick, tenia yo por aquel entonces catorce años y esa película me impresionó, aún hoy sigo dándole vueltas en mi cabeza. “2001” está basada en la novela de Arthur C. Clark “El Centinela”, en ella se narra la evolución del hombre, vigilada por un monolito negro. Desde los homínidos hasta el viaje a Júpiter el “monolito” está presente, omitiré contar todo el film, valga decir a modo de resumen que el hombre evoluciona hasta convertirse en el “hijo de las estrellas”.

Cuando estudié COU elegí como asignatura optativa, filosofía, y en el libro que nos servía de texto, me topé con Pierre Teilhard de Chardin, un jesuita francés cuyas teorías, entre científicas y religiosas me recordaron la película de Kubrick.

Chardin no negaba a Dios como principio del universo, pero creía que era más cierto que estuviese en el final, ya que cualquier proceso evolutivo tiende a la perfección.

Descartes, que fue además de filósofo, matemático, dejó para la posteridad dos frases, “pienso luego existo” y otra que aún es para mi más contundente “la existencia de Dios es más cierta que el más cierto de todos los teoremas de la geometría”.

Y es precisamente esa, la geometría, la que está presente en nuestro mundo y en el Universo, la Proporción Divina, el número FI, es cierto que esta proporción se encuentra en las Pirámides de Egipto, en las construcciones de la antigua Grecia, en los cuadros de Leonardo Da Vinci, pero lo mas extraordinario es que el número FI es la secuencia de la evolución, si tomamos la unidad y luego le añadimos otra unidad tenemos dos, y aquí empieza lo curioso. Este número también está muy ligado a la famosa sucesión de Fibonacci 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21,... en la que cada término se obtiene como suma de los dos anteriores. Resulta qué, si vamos calculando los cocientes entre un término y el anterior (ejemplos: 5 dividido por 3=1,66, 8 dividido por 5=1,6), la nueva sucesión se va acercando cada vez más a nuestro número, Fi=1,618. ¿Porqué este número está presente en la naturaleza y en Universo?, ¿acaso hay una ley Universal, si es así, quien la ha creado y porqué?

Charles Darwin, en su obra “el origen de las especies”, demuestra fehacientemente las transformaciones evolutivas de los seres vivos, de la que forma parte el hombre.
Si no fuera porque se han dado “cosas improbables” seguiríamos siendo bacterias, luego ¿porque ha de ser improbable la teoría que expondré?

Chardin, el jesuita, habla de evolución, Darwin también, y el matemático Descartes no tiene la menor duda de la existencia de Dios. Podríamos nombrar a Santo Tomás con su demostración de la existencia de Dios por las famosas “cinco vías” o a San Agustín y cientos de filósofos que han intentado demostrar la existencia de Dios, pero, a mi no me interesan demasiado, la mayoría tratan este tema desde la fe.

Se dice en el antiguo testamento “…Y Dios creó al hombre a su imagen y semejanza” ¡absurdo! ¿o tal vez no?. Tomado literalmente, Dios es como yo, pero la pregunta clave es ¿como yo hoy, o como seré o seremos en el futuro?, me inclino a creer por pura lógica que como hoy no, pero si creo que como seremos en el futuro, aquí mi buen amigo el jesuita Chardín me felicitaría, sin duda, aunque me reprocharía haber llegado a una conclusión tan lógica después de que él lo apuntara hace mas de 70 años.

Y ahora la teoría, “y si Dios fuera finito” es decir, si Dios no fuera eterno, entonces no seria Dios, seria la respuesta más lógica, y yo habría hecho el ridículo, pero veámoslo de otra forma, un condenado a doscientos años de prisión, ¿es cadena perpetua? no, porque cadena perpetua es hasta la muerte del reo, pero a efectos prácticos, so pena que el individuo sea un caso excepcional, esta condenado a cadena perpetua, ya que morirá en la cárcel, la galaxia más cercana a la Tierra, Andrómeda, está a 2,5 millones de años luz, un mortal no podrá llegar jamás, por lo que podemos afirmar que esa galaxia está a una distancia infinita de la Tierra, si, ya sé que infinita significa inconmensurable, pero que más nos da, para el hombre es inalcanzable.

Cuando hablamos de un Ser infinito lo asociamos a inmortal, pero no he dicho en ningún momento que Dios sea mortal, simplemente que tiene un fin, pero el fin de Dios es tan lejano en el tiempo que para nosotros, los hombres, Dios es inmortal, por muchas generaciones que nos sucedan.

Estamos llegando a un punto en el que reconozco difícil de explicar, por lo que hay que poner en funcionamiento nuestra mayor capacidad de abstracción.

No podemos describir a Dios, porque no sabemos como seremos en el futuro, si seremos hombres o simplemente energía, pero al afirmar que Dios es finito, las preguntas eternas del hombre tienen respuesta, ¿de donde vengo?, de Dios, ¿a dónde voy? a Dios, o mejor dicho a ser Dios.

Tan solo somos un eslabón de la cadena evolutiva, pero todos necesarios, aportamos algo, muy poco, el ejemplo del grano de arena nos vale, o simplemente imaginemos dar un salto y pensar que estamos mas cerca de Andrómeda, eso somos.

El Universo no es más que el óvulo donde se está gestando el nuevo Dios y tan solo un óvulo será fecundado “La Tierra” y es ahí donde empieza la evolución, la transformación. Se me dirá que si existen infinitas galaxias, pueden existir infinitos mundos y vida en esos mundos, si, puede ser, pero los científicos buscan en los planetas más cercanos el más mínimo vestigio de vida, aunque sea microscópica, el resultado hasta ahora es nada. ¿Como es posible, estando tan cerca de la Tierra y con condiciones hasta cierto punto parecidas, que no exista ni rastro de vida?.
Fabulemos, Dios desde que se crea sabe que “morirá” y nada más nacer empieza a crear un nuevo Dios, pero Dios además de finito no es todopoderoso, pero si tiene ciertos “poderes”. Cuando un espermatozoide fecunda un ovulo, podemos afirmar que la futura madre no puede modificar conscientemente el resultado final, es un proceso “automático”, división de células hasta la formación del feto. Esto es cierto hasta cierto punto, porque, sí lo hace, o mejor dicho lo ha hecho ella y el padre, aportando sus cromosomas. Así que los “poderes” de Dios vienen de sus “cromosomas”, esto explicaría algunos milagros, y el porqué Dios no puede evitar las catástrofes, la muerte de personas, las injusticias, no puede hacerlo, el nacimiento del nuevo Dios estaría irremediablemente abocado al “aborto”.

¿Qué hay después de la muerte?, otra pregunta que el hombre se hace, de todo lo dicho hasta ahora, la conclusión es maravillosa, cada uno de los seres vivos no es más que una célula que nace, se reproduce y muere, pero como he dicho necesaria, porque forma parte del Ser que se está creando.

Descorazonador, ¿verdad?, no tenemos un Dios todopoderoso que nos libre de todos los males, no hace milagros y si los hace es porque le conviene a Él, pero es que nosotros somos Él, así que sed felices, vivir intensamente, que nuestro futuro es mas bello de lo que creíamos.

6 comentarios:

Mayte® dijo...

¡GRACIAS!

Ojalá te tuviera al lado para darte un abrazo, pero solo puedo enviártelo.

Besos

* Inés * dijo...

Yo, disiento de tí, no soy Él, sino una hija suya, a su imagen y semejanza.
Los males de los humanos son nuestros.
Y creo en una vida después de la vida.
Y soy pluricelular, sí, pero tengo inteligencia, razón y voluntad.

No obstante tu exposición es muy interesante y muy bien argumentada.

Por ello y más, gracias por permitirme leerte, desde mi lado, que es uno más de muchos.

Soñador dijo...

Yo creo en que somos particulas del universo, que hay una inteligencia superior cae a peso, como seamos los mas inteligentes los humanos del universo estamos apañaos.¿El coscos quien lo conoce?.. ¿conocemos los humanos todo lo que respecta a nuestro cerebro?...yo creo que nunca morimos, nos transformamos y nos volveremos a encontrar de nuevo.Estamos en este plano para aprennder, asi que vamos a saber de dios o la evolución...nada sabemos.. estamos en pañales aún, hay cosas que nos deberian preocupar mas , para entender todo , entendamonos nosotros.alaaaaaaaa

Soñador dijo...

coscos es cosmos..no son dulces ni coscorrones

Anónimo dijo...

Melitón me has hecho pensar un montón con tu escrito. Lo único que se me ocurre añadir es que hay personas que no sienten la necesidad de reflexionar sobre la existencia de un ser superior, sólo luchan por salir adelante. No creo que eso sea el equivalente a definirse como ateo sino, más bien, vivir al margen de pesnamientos trascendentes.
Un abrazo

María dijo...

Yo sólo diré que yo sin Dios muchas veces no hubiera podido seguir.

Besos

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...