24 de mayo de 2010

* La mano amiga ( 4 ) *




Pero sabía el licopodio, que la noche cuajada de estrellas plata,-tintineando al unísono-, era fiel testigo de su descanso inquieto.
El hambre rugió en el fondo de su garganta, con la insistencia de tantas horas sin probar bocado y lentamente abrió sus brillantes ojos de ébano, en los que se reflejaba la redondez de la luna, por duplicado.
Se incorporó sobre su alzada, sacudiendo con energía su pelaje y llamó al vacío, con un largo lamento, recortando su rampante estampa bajo la luna.
Todo enmudeció de repente, en el bosque, tras su aullido, rasgado por el viento suave, que mecía a pájaros nocturnos y a ramas cimbreantes,a su paso.

Su apetito comenzaba a acuciar su temple y olisqueando con deleite rastros, guióse por su animal instinto, sin la parsimonia de otras veces.
Aligeró el paso, trotando suave sobre dos patas alternas, ante un novedoso y sutil aroma que inundaba su pituitaria, por completo.
Desconocía el paradero de tal manjar, con la continencia que le restaba, aspiraba y exalaba, inquieto, aquí y allá, desolado por la espera de la presa.
La tenía frente a sí.
Faltaba un breve espacio, para devorar con sus fauces esa pieza brillante carmesí, que le omnubilaba con su olor, a su apetito en desespero.
Sus belfos aguantaban apenas la saliva, que salía en hilillos transparentes, iluminando más si cabe, sus amenazantes colmillos en la noche.
Su hocico inquieto y húmedo tanteó primero la jugosa pieza, afanándose en tal festín, sin vigilar los aledaños.

Justo entonces un chasquido seco, dió paso a un dolor intenso e insoportable que recorrió su pata trasera, hasta sus pulsos.
Unos dientes de acero, cercenaron su libertad, inmovilizando al cánido sin compasión.
Herido en su orgullo y su fiereza, en su hambre pretenciosa y en su agonía, fué debilitándose en una dulce nebulosa, hasta la inconsciencia de su desmayo.

9 comentarios:

María dijo...

Qué bien escribes Ines. No tardes mucho en deleitarnos con la siguiente entrega, por favor.

Besos

LIA50 dijo...

Inesss, me tienes al hilo, que bien cuentas!!Besos lia.

margari dijo...

Inesperada.Guapa niña. No sabes cuánto echaba de menos.
Ésta,tu forma de contar, y hacernos llegar historias,qué llegan tan, tan reales. sólo tú sabes hacerlo, amiga.!SÍRVENOS! Por favor, el próximo capítulo.
muchos besos
Margari

Mayte® dijo...

Uyssss

Espero que no tardes tantos dias con la continuación nena. Me he quedado a medias en lo mejor..
Maravillosa manera de relatar. Impecable en tu estilo.

Un besito

Soñador dijo...

Me gusta mucho tu estilo inesperada, escribes muy bién , con detalles propios de un guión de pelicula.Gracias

Anónimo dijo...

Tan real ha sido ese chasquido y tan bien reflejado ese dolor que es como si tuviese al lobo delante, sufriendo. Uff si lo pienso me entra como un escalofrío.
Qué bien lo narras Inespe. Besazo para tí.

Marga dijo...

Inesperada cariño,que verdadero placer leerte, tanto que aprender de ti, eres magistral en tus escritos, te quiero amiga, un beso de Marga BOMBON

Carmen dijo...

Tienes una manera maravillosa de narrar, yo sería consumidora habitual de tus libros si los publicaras.

Un beso

Scarlet2807 dijo...

Lamento ser repetitiva, pero, que se le va a hacer, escribes de maravilla...

Un beso, Scarlet2807

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...